AL ESTILO MATHEY
Al estilo Mathey
· Vacuna y ¿Salud?
Gustavo Cadena Mathey
Buen día, apreciado lector:
Malcriado en la cultura del “chupe” a través de las películas con Pedro
Infante, Jorge Negrete, Lola la grande, David Zaizar, el Charro Avitia y el
maestro José Alfredo Jiménez por delante, pidiendo que le sirvan “una
copa y muchas más y de una vez pa’todo el año”, el pueblo mexicano
sigue sufriendo por el alcoholismo de su gente y eso hay gobernantes que
les importa un comino.
Simplemente en ningún lugar del país se ve interés en frenar la venta
indiscriminada de alcohol. Para el rico guisky y para el pobre aguardiente;
no hay un día que no se venda y todos, de una u otra forma, en la medida
que avanza la enfermedad pagaremos con brillantes el pecado.
Lástima que al gran Mahatma Gandhi no le tocó ver ninguna de esas
películas mexicanotas, de lo contrario habría incluído ni duda cabe, el
alcoholismo sin control en su concepto de que la política sin principios,
el placer sin compromiso, la riqueza sin trabajo, la sabiduría sin carácter,
los negocios sin moral, la ciencia sin humanidad y la oración sin caridad son
los factores que destruyen al ser humano.
Y en serio que hace falta que quienes tienen el poder reflexionen en serio
sobre este que debe ser el problema número uno de México, aún sobre el
desempleo y la inseguridad.
Por eso este lunes que se empezó a aplicar la segunda dosis de la vacuna
Pfizer a los viejitos que acudimos a la Benemérita Escuela Normal
Veracruzana sorprendió gratamente la participación de Nelly Morgado,
activa promotora de salud que a pesar de que su madre se encontraba
muy delicada y de complicado pronóstico acudió a llevar esperanza y
orientación sobre los efectos de la vacuna,
Entre otras cosas, con bocina y frente a grupo de por lo menos 200
hombres y mujeres de más de sesenta años, puntualizó, enfatizó y reiteró
que no por tener la segunda dosis se dejarán las medidas de seguridad
de lavarse las manos y cubreboca: “Recuerden, hasta 14 días después de la
aplicación tendremos la inmunidad del 92 por ciento, ¿sale?,
y “¡muy importante, no lo olviden, después de que nos hayamos vacunado,
en siete días no podemos tomar alcohol!, ¡nada de alcohol. Ni tepache,
ni rompope, ni aguardiente, ni vino, ni tequila ni nada, por favor!, bien
por esta muchacha que a diferencia de otros asume su deber con enorme
profesionalismo y responsabilidad.
Por cierto, un gran reconocimiento a los organizadores de todo el proceso
de vacunación, sólo faltó que llevaran cargando a los mimados viejitos.
Igualmente bien por Zenyasen Escobar García que se atrevió a ir a checar
el proceso de vacunación a maestros el martes y fue bien recibido.
Cuide el agua y las plantas por favor. gustavocadenamathey@gmail.com
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