LA CARTA DE RENATO A AHUED
Prosa aprisa
La carta de Renato a Ahued
Arturo Reyes Isidoro
El domingo 31 de octubre de 2016, en el XVI aniversario luctuoso del
exgobernador Fernando Gutiérrez Barrios, el entonces delegado estatal del
ISSSTE, Renato Alarcón Guevara, fue el orador a nombre de la familia (el otro
fue el gobernador sustituto Flavino Ríos Alvarado).
Renato narró entonces la relación amistosa que tuvo, desde muy joven, con
el “hombre leyenda”, diálogos que sostuvieron, consejos que, como joven
político, le dio. En fin.
Hubo una parte en la que evocó el día en el que don Fernando le sugirió leer
el libro Las enseñanzas de don Juan de Carlos Castaneda (tiene un subtítulo:
Una forma yaqui de conocimiento), e incluso dijo que se lo había resumido:
Un día, un arqueólogo que había llegado a realizar un estudio a un pueblo
indígena le preguntó a don Juan, el chamán, qué se necesitaba para ser un
hombre de conocimiento. Le respondió que vencer cuatro enemigos, aunque
al cuarto se le vencía solo parcialmente:
El primero era derrotar el miedo y las inhibiciones internas; “ganarle al
enemigo que ronda nuestra conciencia y que muchas veces nos hace callar
cuando debemos de hablar”.
El segundo, encontrar el justo medio de todas las cosas, “para vivir en el
equilibrio de lo bueno y lo malo, de lo aceptable y lo inaceptable”.
El tercero, aprender a controlar el poder y no ser víctima de él, “porque el
poder al listo lo marea y al tonto lo enloquece”.
Y el cuarto, “mantenerte lúcido en los últimos años de tu vida para, en la
vejez, esperar la muerte”. “Entonces serás un hombre de conocimiento”.
Renato dijo que esa había sido la última enseñanza que le había dejado don
Fernando. “Fue una traducción sencilla del comportamiento más correcto en
la política”. Casi dos meses después, Alarcón Guevara fue designado
presidente del Comité Directivo Estatal del PRI.
Debo decir que el texto que leyó me llamó la atención por su contenido, pero
también me sorprendió darme cuenta que era un muchacho con buen nivel
de preparación, con lecturas, y con una virtud: saber escuchar a sus mayores
(lo había conocido antes como secretario particular del entonces dirigente
estatal del PRI, Adolfo Mota Hernández, pero no lo había tratado
mayormente).
El pasado 28 de agosto, el presidente de la Fundación Colosio Nacional, José
Murat Casaab, le tomó protesta como presidente de la Fundación Colosio
filial Veracruz, y esta vez me ha sorprendido la propiedad política con la que
se conduce, como lo refleja una carta que le dirigió al senador Ricardo Ahued
Bardahuil, ambos ahora en trincheras opuestas (uno en el PRI, el otro en
Morena).
Política; es posible conducirse con propiedad
La misiva –y para mí eso es lo interesante– es un testimonio de cómo es
posible conducirse en la política con propiedad, con altura de miras, con
respeto, como dicen, en forma civilizada, y que la militancia en partidos
opuestos no es un obstáculo para la comunicación con el otro, para la crítica
velada pero con elegancia, para el reproche si se quiere, incluso para ser
puntilloso pero sin caer en el insulto, en la ofensa o en la descalificación que
degradan tanto al degradante como al degradado.
Cuando suceden cosas así comprueba uno que Veracruz tiene salida, que por
fortuna tenemos actores políticos que pueden rescatar el Estado y dignificar
una ciencia, un arte, un oficio como es la política, que muchos, en los últimos
años, han llevado al nivel más bajo del que se tenga memoria.
El 6 de octubre, en su cuenta de Facebook, el senador Ricardo Ahued expresó
su posición respecto a la desaparición de los fideicomisos que dispuso el
presidente Andrés Manuel López Obrador, de su partido, posición en
congruencia con la que ha sido una característica suya, que lo ha distinguido,
de expresar abiertamente en lo que está de acuerdo y en lo que no también:
“Lamento que se proponga la desaparición de fideicomisos y recursos de
importantes proyectos para la ciencia, la tecnología, la cultura, el cine y sobre
todo en pro de acciones de financiamiento rural, en especial el CONACYT”.
Al día siguiente, Renato Alarcón le envió la siguiente:
“Carta al Senador Ricardo Ahued Bardahuil
Estimado Ricardo:
Primero te digo que te respeto como ser humano; como persona, como
empresario y ciudadano íntegro. Te conozco por mi familia prácticamente
desde que tengo uso de razón y siempre he tenido una buena opinión de ti.
Con lo que hoy pones en un comentario en tu muro del Facebook, me
confirmas lo que alguna vez llegamos a platicar parados afuera de tu tienda
de La Pradera (donde por cierto me regalaste una cafetera): las instituciones
no son malas, las que se equivocan son las personas.
Las instituciones se rescatan y las personas que las destruyen normalmente
cambian de bando; yo no creo tú seas de esos, porque tú cambiaste de
partido creyendo en la esperanza de México; y a mí me tocó lamentar tu
salida del PRI siendo yo Presidente del Partido en el Estado; aunque también
reconozco que fui duro en mis comentarios hacia ti porque no podía ser de
otro modo.
Respeto mucho tu valentía para coincidir, como Senador de Morena, con
priistas, panistas y perredistas en que la desaparición de los fideicomisos es
un atentado contra la patria; fideicomisos que atienden diferentes temas
relacionados con salud, deporte, ciencia, cultura, medio ambiente y
tecnología, entre otros.
Ojalá que esta declaración no provoque una de dos cosas: uno, que te
persiga ahora la Unidad de Inteligencia Financiera; o dos, que te obliguen a
jugar la candidatura de MORENA por Xalapa. Y te lo digo porque así se las
gastan en el ejercicio de poder del partido al que perteneces.
Qué bueno que en lo federal defiendas a México; en lo local habemos
algunos cuantos que estamos dispuestos a hacerlo y necesitamos toda la
ayuda para rescatar a Veracruz y principalmente a la zona metropolitana de
la capital, a Xalapa y a Emiliano Zapata, de las garras de Morena.
Yo aquí sigo, ahora en la Fundación Colosio con mi militancia íntegra;
reconociendo lo que algunas personas militantes de mi partido hicieron muy
mal en su ejercicio de gobierno, pero convencido de que el PRI es mucho más
que quien temporalmente gobierna.
Ojalá que en el presente y en el futuro todas las personas que te respetan y
te estiman se den cuenta que hasta tú, que creíste en Morena, no puedes
coincidir con tanto atropello institucional. Están destrozando todo.
Te saludo con el afecto de siempre y celebro que estés en contra de esta
iniciativa.
Lo que es la vida, tuviste que dejar las filas del PRI para coincidir más con
nosotros que con ellos.
Recibe un abrazo”.
En el prólogo de Paz
Sobre el libro de Castaneda, vale la pena decir que tiene un prólogo de
Octavio Paz, y que hasta 2016 llevaba ya 14 reimpresiones. En ese prólogo
expresa el Premio Nobel: “más vale ser desconocido que mal conocido. La
mucha luz es como la mucha sombra: no deja ver”.
En general y por lo demás, qué duda cabe sobre la luz propia que tiene el
senador Ahued incluso sobre su actual partido, tanto que encaja en lo que
dijo ayer al presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el vergonzoso
pleito que traen en Morena: “Yo creo que la transformación de México tiene
que ver con los ciudadanos, no hay ningún partido que pueda solo llevar a
cabo una transformación, la están haciendo los ciudadanos”. Ahued puede
hacer la de Veracruz con o sin partido, como ciudadano, como un buen
ciudadano.
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