ACOMPAÑANDO A JESÚS EL CRISTO
Por Nina Salguero
Hoy,que las circunstancias nos han obligado a prescindir de los servicios religiosos, ¡¡ No saben cuanto extraño el comulgar!!.
Claro que extraño a mi familia y ellos lo saben, pero Cristo Jesús, mi hermano mayor; el que se da en la hostia es el amor que se extraña más que nada en el mundo, uno puede amar a una persona de la manera más intensa humanamente hablando, pero Cristo es hambre y sed de amor y justicia.
Quiero mi Amado hermano, que me des esa visión del Padre que tuviste en el desierto, esta cuarentena será pesada para muchos que no se han detenido en la vida, porque están tan entregados a su quehacer que, la inactividad les hace caer en el desespero y no porque les falte tu amor, sino porque su semáforo siempre está en verde, porque poco se detienen realmente a escuchar, creen verte pero no lo hacen realmente, porque viven para otros más que para sí mismos, y el amor inicia por uno mismo, en el buen sentido, ya que si no ven por salud...¿Quien cuidará y velará por su familia?
En ésta Cuaresma, te visualizo en el Desierto, Tú, en comunión perfecta con el Eterno, me imagino la comba del cielo, con todas las Constelaciones que te observaban embelesadas, Tú ...cuarenta días con sus noches calor y frío, sin comer ni beber, el mal sabía que tenías hambre y te ofreció comida para saciarte, que tenías sed y colocó delante de ti, los manjares y vinos más exquisitos... puso el mundo a tus pies, tu sabías que tu destino estaba trazado como en el infinito las estrellas, ese sonido del silencio cuando los oídos llegan a identificarlo y se funde con los latidos del corazón.
¡¡ No solo de pan vive el hombre, sino de toda la palabra que viene de Dios!!, estos cuarenta días agobian a la mayoría, porque el bullicio de la vida moderna les atrapa, los envuelve; nosotros estamos debajo de un techo, quizá no con lujos, pero nos protege del frío y del calor, sabemos de nuestra familia; tú madre y tus seguidores no te ubicaban como hoy a través de la internet, pesa el recluirse pero es necesario dejar descansar a la naturaleza y aún falta más, nos hace falta entablar una relación justa con nuestros semejantes, dejar de amar a la humanidad en si, y aplicar el concepto de humanidad a todo lo que nos rodea, humanidad para la humanidad.
Mi amado Jesús, te extraño mucho, te veo poniendo en su lugar al mal, fuiste tentado pero tu voz fue como un trueno, " No tentarás al Señor Tu Dios". Hoy, amado hermano amigo de mi corazón, te pido para todos los que no saben estar consigo mismos, que les hagas llegar tu amor, te miro no sentado al lado del Padre, sino a sus pies implorando misericordia para el mundo, dile que " Hemos pecado contra el cielo y contra El, que no merecemos llamarnos hijos suyos"¨, que aún cuando existe dureza en muchos corazones, perdone nuestras ofensas.
No desoirá tus ruegos, porque a pesar de nuestras ingratitudes, eres el unigénito amado de su corazón, si no nos amara no hubiera permitido tu sacrificio.
Que estos cuarenta días, sean en nuestro desierto interior la fórmula para saber que somos uno con el universo con todas las creaturas que han coexistido con el hombre, con lo que nos diste como herencia por tu amor, por tu ejemplo al saber que contigo estaba el Santo Espíritu del Padre, armadura de fe y confianza, y ciego el mal, te ofreció todos los reinos del mundo, y te retó a que te arrojaras de las alturas, No tentarás al Señor tu Dios, ¡Qué amor del Padre al darte a nosotros!.
Tu hermanita Nina
DEL NIDO DE ORACIÓN
Padre,la tierra te necesita;
el hombre, cada hombre, te necesita;
El aire pesado y contaminado te necesita;
Te ruego Padre,
vuelve a caminar por los caminos del mundo;
vuelve a vivir en medio de tus hijos;
vuelve a gobernar las naciones;
vuelve a traer la paz y con ella la justicia;
vuelve a hacer brillar el fuego de tu amor;
para que redimidos del dolor,
podamos volvernos criaturas nuevas.
Hoy,que las circunstancias nos han obligado a prescindir de los servicios religiosos, ¡¡ No saben cuanto extraño el comulgar!!.
Claro que extraño a mi familia y ellos lo saben, pero Cristo Jesús, mi hermano mayor; el que se da en la hostia es el amor que se extraña más que nada en el mundo, uno puede amar a una persona de la manera más intensa humanamente hablando, pero Cristo es hambre y sed de amor y justicia.
Quiero mi Amado hermano, que me des esa visión del Padre que tuviste en el desierto, esta cuarentena será pesada para muchos que no se han detenido en la vida, porque están tan entregados a su quehacer que, la inactividad les hace caer en el desespero y no porque les falte tu amor, sino porque su semáforo siempre está en verde, porque poco se detienen realmente a escuchar, creen verte pero no lo hacen realmente, porque viven para otros más que para sí mismos, y el amor inicia por uno mismo, en el buen sentido, ya que si no ven por salud...¿Quien cuidará y velará por su familia?
En ésta Cuaresma, te visualizo en el Desierto, Tú, en comunión perfecta con el Eterno, me imagino la comba del cielo, con todas las Constelaciones que te observaban embelesadas, Tú ...cuarenta días con sus noches calor y frío, sin comer ni beber, el mal sabía que tenías hambre y te ofreció comida para saciarte, que tenías sed y colocó delante de ti, los manjares y vinos más exquisitos... puso el mundo a tus pies, tu sabías que tu destino estaba trazado como en el infinito las estrellas, ese sonido del silencio cuando los oídos llegan a identificarlo y se funde con los latidos del corazón.
¡¡ No solo de pan vive el hombre, sino de toda la palabra que viene de Dios!!, estos cuarenta días agobian a la mayoría, porque el bullicio de la vida moderna les atrapa, los envuelve; nosotros estamos debajo de un techo, quizá no con lujos, pero nos protege del frío y del calor, sabemos de nuestra familia; tú madre y tus seguidores no te ubicaban como hoy a través de la internet, pesa el recluirse pero es necesario dejar descansar a la naturaleza y aún falta más, nos hace falta entablar una relación justa con nuestros semejantes, dejar de amar a la humanidad en si, y aplicar el concepto de humanidad a todo lo que nos rodea, humanidad para la humanidad.
Mi amado Jesús, te extraño mucho, te veo poniendo en su lugar al mal, fuiste tentado pero tu voz fue como un trueno, " No tentarás al Señor Tu Dios". Hoy, amado hermano amigo de mi corazón, te pido para todos los que no saben estar consigo mismos, que les hagas llegar tu amor, te miro no sentado al lado del Padre, sino a sus pies implorando misericordia para el mundo, dile que " Hemos pecado contra el cielo y contra El, que no merecemos llamarnos hijos suyos"¨, que aún cuando existe dureza en muchos corazones, perdone nuestras ofensas.
No desoirá tus ruegos, porque a pesar de nuestras ingratitudes, eres el unigénito amado de su corazón, si no nos amara no hubiera permitido tu sacrificio.
Que estos cuarenta días, sean en nuestro desierto interior la fórmula para saber que somos uno con el universo con todas las creaturas que han coexistido con el hombre, con lo que nos diste como herencia por tu amor, por tu ejemplo al saber que contigo estaba el Santo Espíritu del Padre, armadura de fe y confianza, y ciego el mal, te ofreció todos los reinos del mundo, y te retó a que te arrojaras de las alturas, No tentarás al Señor tu Dios, ¡Qué amor del Padre al darte a nosotros!.
Tu hermanita Nina
Padre,la tierra te necesita;
el hombre, cada hombre, te necesita;
El aire pesado y contaminado te necesita;
Te ruego Padre,
vuelve a caminar por los caminos del mundo;
vuelve a vivir en medio de tus hijos;
vuelve a gobernar las naciones;
vuelve a traer la paz y con ella la justicia;
vuelve a hacer brillar el fuego de tu amor;
para que redimidos del dolor,
podamos volvernos criaturas nuevas.
Comentarios
Publicar un comentario