TODOS ASPIRAN NINGUNO PROPONE

EN CONTRASTE

Oscar Coria Reyes

Todos aspiran, ninguno propone…

Con el proceso de registros de los aspirantes, no solo a las alcaldías, sino también a la sindicatura y regidurías (algo novedoso por las modificaciones a la ley), el proceso para renovar ayuntamientos entra en su más “ardiente” momento. Esto en virtud a la serie de intereses y luchas de poder que se dan tanto al interior como al exterior de los partidos.

Acción nacional da la opción de que se registren candidatos “ciudadanos” para buscar competir en las próximas elecciones, donde vemos desde empresarios, políticos, ex priistas y uno que otro arribista intentando posicionarse para ser tomado en cuenta.

Mientras que en el revolucionario institucional, fiel a su historia, maneja el registro solo para las alcaldías, dejando que las demás posiciones sean moneda de cambio para el candidato o para los acuerdos que traigan más “arriba” o con los verdes, quienes aún no definen sus candidaturas. Siendo la novedad que en municipios donde ya se veían candidatos seguros, estos no se registraron y aún más raro, invitaron a mujeres a registrarse, por aquello de la equidad de género.

Los morenazos, que de inmediato le aprendieron el “tejemaneje” a las elecciones, se quejan amargamente de que les impusieron candidatos, entre ellos ex panistas y priistas de dudosa reputación; sin embargo  hay que recordarles que su “máximo líder y mesías” AMLO, viene del PRI pasando por el PRD, por lo cual no es de extrañarse que ocupen las mismas triquiñuelas para la definición de las candidaturas.

Pero fuera de esto, lo realmente lamentable de este proceso, es que no vemos ni partidos, ni candidatos o aspirantes que propongan algo concreto. No vemos un discurso sustentado en la realidad, solo en los intereses de grupo, para poder pasar las “selecciones” internas.

Escasos de preparación, conocimientos y sobre todo sensibilidad, estamos ante la proximidad de una elección complicada, no por la competitividad o la calidad de quienes en ella participen, sino por los temas de inseguridad latentes y crecientes, que como ciudadanos escuchamos, vemos y conocemos de viva voz o en carne propia. Tema que no será parte del proceso electoral, puesto que como vemos, desde el nivel federal estatal y local, los principales funcionarios evitan hablar del asunto, por seguridad personal, lo cual es entendible, pero la ciudadanía, la mujer y el hombre común lo que queremos escuchar es un planteamiento claro, donde se nos diga que se hará, con quien se colaborara y como lograran traer la tranquilidad a nuestras familias de nueva cuenta.

Tristemente estamos ante un proceso electoral desangelado, en donde abundaron las campañas negras y los ataques y donde no veremos propuestas concretas, menos viables, porque esta elección es una donde “todos aspiran, ninguno propone…”.