MI ANGUSTIA Y MI ORGULLO
15 de septiembre 2016
Tuxpan, Veracruz-
México.
" Amar al prójimo como a ti mismo, una tarea difícil pero liberadora"
Con motivo de la ceremonia de El Grito de Independencia, el tráfico vehícular fue desviado por la Avenida Arteaga, cerca de Su Bodega, un hombre en silla de ruedas, clamaba desesperado pidiendo ayuda, sus gritos poco se escuchaban pues su voz no le ayuda, no habla fuerte... los autos esquivaban la silla de ruedas, pasando raudos a escasos centímetros, con el peligro de llevárselo entre la ruedas, arrollarlo y hacerle perder su existencia; es una persona cuyo nombre no conozco, pero sé que vendía agua de alguna purificadora, ya en aquel entonces su paso no era firme y con el tiempo la parálisis hizo de él, un inválido; vive en un garage donde alguien le ha facilitado un espacio donde vivir, si a eso se le llama vivir, donde el polvo, el sol, el calor o el frío, hacen estragos en su endeble salud.
Me detuve y le pregunté porque lloraba, fue una pregunta estúpida de mi parte ya que de inmediato vi el peligro inminente, no había forma de subirlo a la banqueta, sin embargo una cuatrimoto subió por esta y no hubo forma de mentarle la madre pues muchos íbamos caminando por el lugar designado a los peatones,esta acción del motociclista nos puso a todos en peligro de ser igualmente arrollados.
Yo iba con mi hijo, le pedí que le ayudara al hombre en silla de ruedas, el cual solicitaba se le dejara en los tacos al Pastor, que están en la esquina de Arteaga con Lerdo, ya de ahí era fácil para él, llegar a su " hogar".
Mi hijo sintió mi angustia y le ayudó, yo veía con temor como los dos estaban en peligro, pues pocos se sensibilizaban ante la situación, algunos se nos quedaban viendo pensando que quizá era nuestro familiar, yo siguiendo a mi hijo con las bolsas de mi exigüa compra quincenal, me contemplé entre el amor al prójimo y el amor a mi hijo, al que expuse por realizar una buena obra; llegó un momento en que a unos pasos de distancia empecé literalmente a llorar, si algo le pasaba yo tendría la culpa, pues al pedirle que auxiliara al hombre inválido, ponía en riesgo lo valioso de las vidas, el futuro de mi nieto y mi propio corazón que no hallaba que hacer... frente a la construcción de la nueva tienda Aurrerá, increpé a los guardias que no se habían dado cuenta que un hombre en silla de ruedas, clamaba ayuda, que ellos, aunque no responsables del tráfico, hubieran podido con autoridad detener la loca carrera de los autos que, cuando mi hijo les pedía que se detuvieran un poco, hacían exactamente lo contrario, valiéndoles madre, pues le aceleraban más.
Hoy 15 es Día de la Virgen de los Dolores, por la tarde visité Catedral, mi hijo me acompañó,le pedí su protección a La Dolorosa, ese mismo día, vi a mi hijo, como una vez más tendió su mano a quien lo necesitaba; en ese momento recordé como desde niño fue siempre así, no es perfecto porque nadie lo es; pero en una ocasión su pequeño hijo me hizo charla y comentó; " Antes de nacer, Dios me preguntó quien quería que fuera mi papá, y yo escogí a mi papá, al papá que tengo porque es un hombre bueno".
No sé si alguien habrá experimentado como las lágrimas te salen incontrolables, lloras si quererlo, sin setirlo...recordé el rostro de la Virgen y le pedí conservara la vida de todos, que no me diera sus dolores, le pedía que conservara las vidas de todos, porque solo ella, había tenido la fuerza de ver crucificado a su hijo; al mismo tiempo sufría la impotencia de observar como la indiferencia habita en el ser humano y se asienta y apoltrona en el trono del desamor.
" Hijo, el hombre solo te pedía que lo dejaras frente al puesto de tacos" ¡ No! respondió firme " Cuando haces un favor, o lo haces completo o no lo hagas".
Fueron muchas emociones, llegamos a casa, la luna llena me contemplaba, tardé en tranquilizarme, sentí mucha soledad cuando estaba entre tanta gente, que era indiferente ante el dolor y la necesidad ajena.
Recordé la oración de la periodista libanesa Mahassen Haddara al saber del asesinato del padre Jacques Hamel, y la hice mía, ésta súplica dirigida a Jesús y a María...
¡Oh, María! ¡Jesús! ¡No demoréis!´
Tuxpan, Veracruz-
México.
" Amar al prójimo como a ti mismo, una tarea difícil pero liberadora"
Con motivo de la ceremonia de El Grito de Independencia, el tráfico vehícular fue desviado por la Avenida Arteaga, cerca de Su Bodega, un hombre en silla de ruedas, clamaba desesperado pidiendo ayuda, sus gritos poco se escuchaban pues su voz no le ayuda, no habla fuerte... los autos esquivaban la silla de ruedas, pasando raudos a escasos centímetros, con el peligro de llevárselo entre la ruedas, arrollarlo y hacerle perder su existencia; es una persona cuyo nombre no conozco, pero sé que vendía agua de alguna purificadora, ya en aquel entonces su paso no era firme y con el tiempo la parálisis hizo de él, un inválido; vive en un garage donde alguien le ha facilitado un espacio donde vivir, si a eso se le llama vivir, donde el polvo, el sol, el calor o el frío, hacen estragos en su endeble salud.
Me detuve y le pregunté porque lloraba, fue una pregunta estúpida de mi parte ya que de inmediato vi el peligro inminente, no había forma de subirlo a la banqueta, sin embargo una cuatrimoto subió por esta y no hubo forma de mentarle la madre pues muchos íbamos caminando por el lugar designado a los peatones,esta acción del motociclista nos puso a todos en peligro de ser igualmente arrollados.
Yo iba con mi hijo, le pedí que le ayudara al hombre en silla de ruedas, el cual solicitaba se le dejara en los tacos al Pastor, que están en la esquina de Arteaga con Lerdo, ya de ahí era fácil para él, llegar a su " hogar".
Mi hijo sintió mi angustia y le ayudó, yo veía con temor como los dos estaban en peligro, pues pocos se sensibilizaban ante la situación, algunos se nos quedaban viendo pensando que quizá era nuestro familiar, yo siguiendo a mi hijo con las bolsas de mi exigüa compra quincenal, me contemplé entre el amor al prójimo y el amor a mi hijo, al que expuse por realizar una buena obra; llegó un momento en que a unos pasos de distancia empecé literalmente a llorar, si algo le pasaba yo tendría la culpa, pues al pedirle que auxiliara al hombre inválido, ponía en riesgo lo valioso de las vidas, el futuro de mi nieto y mi propio corazón que no hallaba que hacer... frente a la construcción de la nueva tienda Aurrerá, increpé a los guardias que no se habían dado cuenta que un hombre en silla de ruedas, clamaba ayuda, que ellos, aunque no responsables del tráfico, hubieran podido con autoridad detener la loca carrera de los autos que, cuando mi hijo les pedía que se detuvieran un poco, hacían exactamente lo contrario, valiéndoles madre, pues le aceleraban más.
Hoy 15 es Día de la Virgen de los Dolores, por la tarde visité Catedral, mi hijo me acompañó,le pedí su protección a La Dolorosa, ese mismo día, vi a mi hijo, como una vez más tendió su mano a quien lo necesitaba; en ese momento recordé como desde niño fue siempre así, no es perfecto porque nadie lo es; pero en una ocasión su pequeño hijo me hizo charla y comentó; " Antes de nacer, Dios me preguntó quien quería que fuera mi papá, y yo escogí a mi papá, al papá que tengo porque es un hombre bueno".
No sé si alguien habrá experimentado como las lágrimas te salen incontrolables, lloras si quererlo, sin setirlo...recordé el rostro de la Virgen y le pedí conservara la vida de todos, que no me diera sus dolores, le pedía que conservara las vidas de todos, porque solo ella, había tenido la fuerza de ver crucificado a su hijo; al mismo tiempo sufría la impotencia de observar como la indiferencia habita en el ser humano y se asienta y apoltrona en el trono del desamor.
" Hijo, el hombre solo te pedía que lo dejaras frente al puesto de tacos" ¡ No! respondió firme " Cuando haces un favor, o lo haces completo o no lo hagas".
Fueron muchas emociones, llegamos a casa, la luna llena me contemplaba, tardé en tranquilizarme, sentí mucha soledad cuando estaba entre tanta gente, que era indiferente ante el dolor y la necesidad ajena.
Recordé la oración de la periodista libanesa Mahassen Haddara al saber del asesinato del padre Jacques Hamel, y la hice mía, ésta súplica dirigida a Jesús y a María...
¡Oh, María! ¡Jesús! ¡No demoréis!´
Te suplicamos, Madre del mundo, que pidas a Jesús por su pronta venida, porque ya no podemos soportar lo que está sucediendo…
Te suplico, Madre, que nos ayudes con tu oración…
Te suplico, Madre, que nos ayudes con tu oración…
Jesús, no tardes.
Ya de regreso, solo atiné a decirle: " Hijo, eres mi héroe"... sentí el orgullo de los valores inculcados y el respeto irrestricto a la vida humana.
http://es.aleteia.org/2016/09/15/oracion-poderosa-a-nuestra-senora-de-los-dolores/
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