MAGNO EVENTO CON LA FILARMÓNICA DE BOCA DEL RIO 6 DE NOVIEMBRE

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Obras de Brahms, Paganini y Bruckner presenta la Filarmónica de Boca del Río

-Este viernes 6 de noviembre. El violinista Adrián Justus será solista, con dirección del norteamericano Ankush Kumar Bahl

Dos jóvenes y eficientes artistas son los invitados por la Orquesta Filarmónica de Boca del Río para el concierto que ofrecerá este organismo el viernes 6 de noviembre. Ellos son el director estadounidense Ankush Kumar Bahl y el violinista mexicano Adrián Justus, quienes protagonizarán la audición en que se ofrecerá al público un programa integrado por la Obertura Trágica, del alemán Johannes Brahms; el Concierto número 1 para violín y orquesta, del italiano Niccolò Paganini; y la Sinfonía 4 (conocida como “Romántica”), del austriaco Anton Bruckner.

Este acontecimiento cultural dará inicio a las 20 horas, en el Teatro “Fernando Gutiérrez Barrios”, con charla previa de apreciación a las 19 horas.

Justus ha sido ganador en diversos concursos internacionales, fue galardonado con la Medalla Mozart en México y su carrera muestra un ascenso continuo que le ha permitido proyectarse hacia los más importantes centros musicales de Europa, Estados Unidos, Asia y México. Ha tocado en las ciudades de Nueva York, Tokio, Tel Aviv, Jerusalén, Praga, Londres, Beijing y muchas más. Interpreta en un instrumento de importancia histórica: un violín Guarnerius del Gesù, conocido como “Lord Coke” y manufacturado en el año 1744.

Ankush Kumar Bahl es originario de San Francisco, California, y cuenta con maestría en Dirección de Orquesta por la Escuela de Música de Manhattan. Entre sus maestros se cuentan a Kurt Masur, Christoph Eschenbach y David Zinman. El New York Times le elogió por su “energía, clara autoridad y entusiasmo”, y se ha presentado con orquestas como la Royal Concertgebouw de Ámsterdam, Nacional de Francia, de la Ópera Nacional de Nancy, Filarmónica de Copenhague (Dinamarca), Sinfónica de Indianápolis y National Symphony de Washington, entre muchas otras. Distinguido con el premio “Career Assistance” de la Fundación Solti de la Unión Americana (en 2011, 2013 y 2015), así como con la beca Félix Mendelssohn-Bartholdy en 2009, durante la presente temporada completará un ciclo de cuatro años como Director Asistente de Christoph Eschenbach en la National Symphony Orchestra de Washington.

Las obras a interpretar

La Obertura Trágica de Johannes Brahms (1833-1897) fue escrita en 1880 y estrenada en la ciudad alemana de Breslau, en enero de 1881, junto con la Obertura Festival Académico. Algunos analistas suponen que el compositor tomó la inspiración de algún drama como Medea, Fausto, Hamlet o Macbeth.

Obra de contornos severos y adustos, en la Obertura Trágica encontramos el mismo espíritu sombrío de las sinfonías 1, 3 y 4 de Brahms, sin concesión emotiva alguna y dentro del más genuino academicismo propio del compositor.

El Concierto No. 1 de Niccolò Paganini (1782-1840), una de las partituras más demandantes para violín, fue escrito entre 1817 y 1818, y fue una de las obras que cimentaron la idea de que Paganini mantenía un pacto con el demonio para el logro de su prodigioso virtuosismo. Su exigencia técnica es suprema y ello explica por qué se interpreta en tan escasas ocasiones, ya que no son abundantes los ejecutantes capaces de abordarlo dignamente.

La Sinfonía número 4 de Anton Bruckner (1824-1896) es una creación de trazos imponentes y se establece como la obra más conocida e interpretada de este autor. El subtítulo procede del concepto romántico medieval empleado por el operista alemán Richard Wagner. Obra de sonoridades agrestes y duras, también contiene pasajes de bucólica fascinación y se supone que aquí el autor intentó reproducir algunas sonoridades propias del órgano, ya que él mismo fue un organista renombrado.

La Sinfonía “Romántica” fue iniciada en 1874 y concluida en diciembre de ese mismo año, con revisiones que se extendieron hasta 1888. Como en el caso de la música de Mahler, la obra de Bruckner necesitó de tiempo considerable para establecerse en las preferencias del público. Solo hasta bien entrado el siglo XX, gracias al trabajo difusor de muchos defensores y con los recursos de la discografía, su obra pudo abrirse paso de mejor forma.

Si usted requiere de más informes en torno de este importante evento cultural altamente recomendable, solicítelos en el teléfono (229) 956 72 50 o en las oficinas del Teatro, ubicado en Revolución 350, zona Centro de Boca del Río.

Pies de fotos

Foto 1

Orquesta Filarmónica de Boca del Río

Foto 2

El director estadounidense Ankush Kumar Bahl.

Foto 3

El violinista mexicano Adrián Justus.

 

 

Obras de Brahms, Paganini y Bruckner presenta la Filarmónica de Boca del Río

-Este viernes 6 de noviembre. El violinista Adrián Justus será solista, con dirección del norteamericano Ankush Kumar Bahl

Dos jóvenes y eficientes artistas son los invitados por la Orquesta Filarmónica de Boca del Río para el concierto que ofrecerá este organismo el viernes 6 de noviembre. Ellos son el director estadounidense Ankush Kumar Bahl y el violinista mexicano Adrián Justus, quienes protagonizarán la audición en que se ofrecerá al público un programa integrado por la Obertura Trágica, del alemán Johannes Brahms; el Concierto número 1 para violín y orquesta, del italiano Niccolò Paganini; y la Sinfonía 4 (conocida como “Romántica”), del austriaco Anton Bruckner.

Este acontecimiento cultural dará inicio a las 20 horas, en el Teatro “Fernando Gutiérrez Barrios”, con charla previa de apreciación a las 19 horas.

Justus ha sido ganador en diversos concursos internacionales, fue galardonado con la Medalla Mozart en México y su carrera muestra un ascenso continuo que le ha permitido proyectarse hacia los más importantes centros musicales de Europa, Estados Unidos, Asia y México. Ha tocado en las ciudades de Nueva York, Tokio, Tel Aviv, Jerusalén, Praga, Londres, Beijing y muchas más. Interpreta en un instrumento de importancia histórica: un violín Guarnerius del Gesù, conocido como “Lord Coke” y manufacturado en el año 1744.

Ankush Kumar Bahl es originario de San Francisco, California, y cuenta con maestría en Dirección de Orquesta por la Escuela de Música de Manhattan. Entre sus maestros se cuentan a Kurt Masur, Christoph Eschenbach y David Zinman. El New York Times le elogió por su “energía, clara autoridad y entusiasmo”, y se ha presentado con orquestas como la Royal Concertgebouw de Ámsterdam, Nacional de Francia, de la Ópera Nacional de Nancy, Filarmónica de Copenhague (Dinamarca), Sinfónica de Indianápolis y National Symphony de Washington, entre muchas otras. Distinguido con el premio “Career Assistance” de la Fundación Solti de la Unión Americana (en 2011, 2013 y 2015), así como con la beca Félix Mendelssohn-Bartholdy en 2009, durante la presente temporada completará un ciclo de cuatro años como Director Asistente de Christoph Eschenbach en la National Symphony Orchestra de Washington.

Las obras a interpretar

La Obertura Trágica de Johannes Brahms (1833-1897) fue escrita en 1880 y estrenada en la ciudad alemana de Breslau, en enero de 1881, junto con la Obertura Festival Académico. Algunos analistas suponen que el compositor tomó la inspiración de algún drama como Medea, Fausto, Hamlet o Macbeth.

Obra de contornos severos y adustos, en la Obertura Trágica encontramos el mismo espíritu sombrío de las sinfonías 1, 3 y 4 de Brahms, sin concesión emotiva alguna y dentro del más genuino academicismo propio del compositor.

El Concierto No. 1 de Niccolò Paganini (1782-1840), una de las partituras más demandantes para violín, fue escrito entre 1817 y 1818, y fue una de las obras que cimentaron la idea de que Paganini mantenía un pacto con el demonio para el logro de su prodigioso virtuosismo. Su exigencia técnica es suprema y ello explica por qué se interpreta en tan escasas ocasiones, ya que no son abundantes los ejecutantes capaces de abordarlo dignamente.

La Sinfonía número 4 de Anton Bruckner (1824-1896) es una creación de trazos imponentes y se establece como la obra más conocida e interpretada de este autor. El subtítulo procede del concepto romántico medieval empleado por el operista alemán Richard Wagner. Obra de sonoridades agrestes y duras, también contiene pasajes de bucólica fascinación y se supone que aquí el autor intentó reproducir algunas sonoridades propias del órgano, ya que él mismo fue un organista renombrado.

La Sinfonía “Romántica” fue iniciada en 1874 y concluida en diciembre de ese mismo año, con revisiones que se extendieron hasta 1888. Como en el caso de la música de Mahler, la obra de Bruckner necesitó de tiempo considerable para establecerse en las preferencias del público. Solo hasta bien entrado el siglo XX, gracias al trabajo difusor de muchos defensores y con los recursos de la discografía, su obra pudo abrirse paso de mejor forma.

Si usted requiere de más informes en torno de este importante evento cultural altamente recomendable, solicítelos en el teléfono (229) 956 72 50 o en las oficinas del Teatro, ubicado en Revolución 350, zona Centro de Boca del Río.

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Foto 1

Orquesta Filarmónica de Boca del Río

Foto 2

El director estadounidense Ankush Kumar Bahl.

Foto 3

El violinista mexicano Adrián Justus.

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