GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ … LA IDENTIDAD DESEADA

Gabriel García Márquez…la identidad deseada

 

 

Por Víctor Manuel Estupiñán Munguía*

“La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla”.

Gabriel García Márquez

Sabemos que existen varios conceptos sobre identidad,  como por ejemplo el geográfico, el de valores, costumbres, cultural, social, moda, simbólico, lingüístico, entre otros. Sin embargo, también existe una muy importante que tiene que ver con las subjetividades. Por cierto, es el que le sirvió como detonador a Gabriel García Márquez para la creación de una verdadera revolución cultura-literaria.

Esa identidad explosiva es  la identidad de la nostalgia, de la añoranza y, la del recuerdo. Energía atómica que hizo posible la meta-literatura de Macondo y, todo el mundo imaginado-deseado por el autor colombiano.

No sin antes leer y escribir como prácticas previas a las “alas libertarias” que le permitieron retener a toda costa, es decir, con pasión de un verdadero “trotamundos fantásticos”, volver a abrevar de  aquellos mundos mágicos de la infancia.

Mundos con consistencias de lo real maravilloso; que seguramente en sus ausencias hubieran condenado al artista a los inframundos más espantosos de la incredulidad de ellos mismos.

La regla lógica de la existencia de este tipo de narrativas es simple: Se crean porque ya existen en el subconsciente colectivo, y se recrean porque a todos nos hace falta.

Es decir, el ser humano es un individuo que vive y, se alimenta mágicamente del pasado, del recuerdo aferrado a su identidad, a su memoria, a su sangre presente. Por ello, el hombre es antes que nada el puro recuerdo. Si un hombre no recuerda no puede ser. Su Ser no es otra cosa más que la síntesis de sus recuerdos, porque en ellos viven infinidad de mundos. Dime qué recuerdas y, te diré quién eres.

Gabriel García Márquez marcó la palabra dirigiéndola con imaginación fabulosa y, revistiéndola con ropajes poéticos, míticos, oníricos, fue capaz de darle vida plena a mundos paralelos con puertas laberínticas y, ventanas abiertas al infinito.

Donde la frontera entre lo real y lo imaginado se funden en una gran abrazo; a veces, en una gran y extraña alegría que raya en euforia literaria, en otras, en lo trágico de “Una muerte anunciada” o, en “La mala hora”. Así es lo que sublimó Gabriel García Márquez, mundos siameses, llenos de soledades, pero rebosantes de recuerdos y, nostalgias.

En eso consiste la identidad deseada, de Gabriel García Márquez, en aferrarse mágicamente en esos mundos abolidos que le tocó vivir con sus abuelos, en su pueblo Aracataca (“abracadabra”), sus mariposas, sus personajes de carne y ensoñación; mismos que por su significado y gran riqueza requieren Ser traídos de vuelta a la realidad.

Es decir, lo ausente hacerlo presente, en eso consistió la reivindicación ontológica subjetiva de Gabo; en eso consistió su lucha, por restablecer la identidad perdida, identidad deseada, traerla de vuelta y, narrarla magistralmente.

Diluyó la frontera entre lo insólito y, ex-sólito, abriendo un oasis con palmeras de recuerdos de sinergia, entre la realidad ajetreada y, lo inagotable mítico y onírico.

Amplió enormemente las dimensiones ocultas de las posibilidades narrativas de su tiempo.

Dando “rienda suelta” a las negociaciones textuales, reacomodos del alma y, a la necesidad de recordar cómo posibilidad de volver a vivir aquel mundo mágico de seres, tantos protectores como amenazantes; a sus abuelos, su suelo, la gente de su pueblo, mariposas y flores en espera de ser cortadas.

Fue un trasgresor de las formas estáticas literarias, principalmente extranjerizantes, fue uno de los que prendió la mecha al bom literario latinoamericano.

Con ello, sacudió y provocó un alud literaturalatinoamericano contra el colonialismo intelectual simétrico hegemónico.

Encabezó así una nueva cosmogonía narrativa, al poder saber “despertar” principalmente el subconsciente colectivo latinoamericano, despertando a la vez las identidades colectivas latinoamericanas deseadas.

Ahora bien, dicho de otra manera, su arte tocó puertas subconscientes, las cuales de inmediato le fueron abiertas “de par en par”. Llevó comida intelectual a todos los que también se encontraban hambrientos, los cuales  requerían nutrirse de esas sustancias mágicas como son los recuerdos, añoranzas, imágenes prodigiosas, sueños y, personajes de apego.

Con él nació en cuna mágica, el paradigma de las identidades deseadas…la de las  nostalgias, añoranzas, recuerdos sueños y, ensueños. Como quien dice, material con que se encuentran rellenos los cuerpos humanos.

Reconfiguró representaciones sociales comunes, lugares, pueblos y vivencias. Su literatura posee el gran poder de las intersubjetividades, es decir, de los imaginarios comunes, compartidos, vividos, sentidos.

El discurso simbólico cultural, aunado a las imágenes y las bellas formas narrativas, es como sedujo y cautivó sobre todo al subconsciente colectivo latinoamericano y, posteriormente a gran parte del mundo.

Así, la identidad subjetiva de Gabo, maduró y floreó como arte distintivo lleno de valores intersubjetivos y, atributos reales maravillosos.

La necesidad de refugiarse, de cobijarse en la identidad subjetiva, como identidad deseada, se debe a la gran soledad del hombre. De tal forma que Gabo re-cursó el regreso al paraíso perdido (infantil), el de los recuerdos, mediante el prodigio de la memoria.  

Similar y, metafóricamente, América Latina vive en soledad, por lo que también tiene su identidad deseada…sus raíces, su historia, sus recuerdos.

Por último, en las obras de Gabo irrumpen los relatos de los abuelos, mezclados agridulcemente con realidad, sueños y mariposas de paso; estas últimas trasportando delicadamente entre sus alas el sol de la vida de aquellos días de Aracataca.

Mientras que los ojos de un humilde niño gravaban sus mágicos movimientos al nadar en las olas del viento.

* Víctor M. Estupiñán Munguía: Pensador por distracción Cósmica, contador de estrellas por insomnio creativo, pintor de sueños por terapia humanista, especialista en transgredir las reglas ortográficas de la Real Academia Española, con neurosis cultural debido a que no puedo crear poemas que lleguen al corazón, víctima de la libertad, democracia y ecocidio del capitalismo bárbaro, pero con licencia de la Madre Naturaleza para cortar flores y olerlas.-  Miembro de S.I.P.E.A. (Sociedad Internacional de Poetas, Escritores y Artistas)- Sonor “Por la paz del mundo”           victor-79@live.com.mx