COLUMNA PARÁMETROS DE EDY PINTOR

 

 

 

Reynosa y Madero: dos de cuatro

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Fue precisamente en la ceremonia del 60 aniversario del voto de las mujeres en México.
El presidente Enrique Peña Nieto anunció que enviaría al Congreso de la Unión una iniciativa de reforma al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, para que los partidos políticos asignaran a mujeres, el 50 por ciento de las candidaturas para diputaciones federales y senadurías.
El Senado de la República, en la discusión de la Reforma Político-Electoral, avaló en lo particular, con 108 votos a favor, elevar a rango constitucional la equidad de género, es decir la llamada "ley anti juanitas". Dicha ley, se incluyó en el dictamen de reforma política no sólo con un transitorio, sino dentro de la Carta Magna.
Conforme a la elevación a rango constitucional la denominada equidad de género, para que los partidos políticos asignen a las mujeres el  50 por ciento de las candidaturas, el barco del PRI tamaulipeco y su marinero Rafael González Benavides  enfrentarán su primer follón. Su primer barullo.
Aunque existe mucho talento, ha habido mucha capacidad desperdiciada por estas circunstancias atávicas, que todavía ocurren en muchas partes del país y que discriminan a la mitad del género humano, que no se reconocen sus talentos, ni sus aportes a la vida del país.
El gran reto de entrada, para el PRI tamaulipeco, es encontrar cuatro mujeres que garanticen el triunfo en sus respectivos distritos electorales.
En el distritos I con cabecera en Nuevo Laredo y que incluye a Camargo, Guerrero, Mier, Miguel Alemán; el distrito III cuya cabecera es Río Bravo  y el cual está formado por los municipios de Burgos, Cruillas, Gustavo Díaz Ordáz, la zona rural de Matamoros, Méndez, Reynosa, Río Bravo, San Fernando y Valle Hermoso;  en el distrito IV el cual su cabecera es Matamoros y está formado por la zona urbana de este municipio: no se observa ningún trazo, ninguna idea, ningún prospecto real del sexo femenino.
Tal vez no existan.
En esta atmosfera de equidad y de cara a los comicios federales del 2015, en el estado de Tamaulipas existen dos prospectos que a decir de la mayoría de los politólogos, cafetólogos, analistas, anolistos, y militantes con sentido común, se garantiza un indiscutible triunfo al PRI en  los distritos II y el VII, sus nombres: María Esther Camargo Félix, y Griselda Carrillo con cabecera en Reynosa y en ciudad Madero respectivamente.
Estos dos distritos representan un soporte clave para el presidente de la república en cuanto al tema energético se refiere, pues tienen un denominador común: energía
Al igual son de relevancia para la paraestatal Pemex y el sindicato petrolero.
Modernos y tradicionales, coinciden en que   María Esther Camargo Félix de Luebbert cuenta con una electoralmente aceptable imagen, imagen que le permitió haber sido designada por el alcalde Pepe Elías como secretaria de Participación Ciudadana del Ayuntamiento que encabeza, aunque solo haya sido por unas semanas, pues al poco tiempo, fue llamada por el gobierno del estado para ser nombrada como rectora de la Universidad Tecnológica de Tamaulipas Norte (UTT) Reynosa
El único problema de la esposa del ex alcalde de Reynosa, es precisamente su esposo: Óscar Luebbert, quien no goza de buena reputación ni de un agradable recuerdo para los reynosenses.
Otro importante distrito es el VIII, corresponde a Tampico. Éste se cuece por separado y será tema para una próxima participación.
Por el lado de Griselda Carrillo, no representa ningún obstáculo la obsesión mal sana de Jaime Turrubiates para el partido; ex alcalde de Madero y de quien se dice ha realizado varios viajes para entrevistarse con Carlos Romero Deschamps para solicitarle su apoyo en el sindicato a su aspiración.
Dicen que el ex alcalde Jaime Turrubiates, creé tener  la candidatura en la bolsa.
Platican algunos de sus amigos que está seguro en su amistad con el ex gobernador Eugenio Hernández y, dado a que éste ex gobernador ha influido para varias posiciones políticas en el estado, en las administraciones portuarias, el gobierno federal y las delegaciones federales, también confía en que tenga influencia en la designación de algunos candidatos a diputados federales.
Solo que, se observan unos pequeños detalles: el sindicato de la sección uno, aún no tiene prospecto serio para la diputación federal. El año electoral comienza el próximo mes de agosto. Prácticamente, hablamos de solo cinco meses.
El pasado proceso electoral federal  por el VII distrito fue del sindicato de la sección uno. Hoy ostenta la alcaldía de la urbe petrolera.
Una más: el liderazgo de Armando López flores es indiscutible. Le toca a Altamira
Muchas gracias y hasta pronto…