MIL MANERAS DE QUEBRAR TU NEGOCIO

Jornada Huasteca

 

Livia Díaz

Poza Rica, Ver.-  En la búsqueda de fortalecer una empresa, se le puede quebrar, con la mano en la cintura, con las consecuencias que esto tiene, pérdida de la inversión, desánimo, adquisición de deudas, desempleo y eso, por ser optimistas, en el mejor de los casos.

El especialista en incubadora de empresas, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Jorge Serrano Jiménez, informó que de cada 10 empresas que abrieron en el estado de Veracruz, en los últimos años, entre ocho y nueve fracasaron en el primero o segundo año.

Estas son estadísticas de varias instituciones nacionales acerca de lo que está pasando, y por lo que se propuso la realización de un rescate mediante esfuerzos continuados por interesados en que esos negocios sean exitosos, produzcan dinero, empleos y perduren. Entre ellos está el gobierno del estado, el IPN, la Secretaría de Economía, gente de Poza Rica, Coatzintla, Papantla, Tihuatlán, Gutiérrez Zamora, y Tecolutla, emprendedores, que además de tener buenas ideas, dinero, tiempo y vocación, necesitan educación.

Es que, como dijo en entrevista exclusiva el director de desarrollo organizacional del clúster del politécnico en Veracruz, “la gente improvisa, y tienen que prepararse.”

El apoyo es descomunal, si se cuenta con que para la instalación del clúster zona norte en Papantla, el gobierno donó el terreno y va a pagar servicios, mientras el instituto invertirá en crear el inmueble para operar con 30 empresas, seis millones de pesos.

Eso para comenzar, es un compromiso para las 21 que ya se anotaron, porque tendrán que demostrar calidad, para tener éxito.

Serrano Jiménez explicó que en todo tipo de giros la gente quiere emprender, desde “tiendita”, zapatería, tintorería, mueblería, lavandería, entre otras.

Tal parece que el único límite es la imaginación, porque en la misma forma hay acceso a muchas ofertas de financiamiento de las mismas, tanto en la federación como en el estado, y para la propia inscripción al clúster, el personal a su cargo le va a ir buscando apoyos para que se inscriban con unos 10 mil pesos.

Eso sí, advirtió, los interesados le están poniendo ganas y consciencia que es lo que se necesita para llevar hoy en día un negocio. Es que, como explicó, con una sola vez que un negocio brinde un mal servicio, se acabó el negocio.

Las incubadoras de empresas, tienen sujeto al participante, pero también le están dando lo que se llama “capacitación para un servicio de calidad” a través de servicios estandarizados, para los que el primer paso es la elaboración de un manual de procedimientos.

Digamos que se trata de que la producción, sea la misma, siempre.

Por eso tienen un sistema de monitoreo, pues ya no se quieren negocios que quiebren.

Para la capacitación se cuenta con el apoyo de CANACINTRA que ofreció las instalaciones para lo pertinente, ayuda que le vino muy bien a este conjunto de personas trabajando para otras.

Para averiguar si en tres meses se le puede ver futuro a este plan, primero se detecta la viabilidad del negocio, a lo que se suma la medición técnica y la comercial con la financiera, porque “no todas las buenas ideas, acaban siendo buenos negocios”, informó.