XALAPA BAJO FUEGO

Coyuntura Política XXI

Raúl Abraham López Martínez*

En esta ocasión ya no incendiaron taxis, ni tampoco fueron amenazas de bomba, ni fue un enfrentamiento armado, tampoco fueron un par de twitteros los que propagaron una voz de alarma.

Incluso, las conflictivas huestes de priístas que se están rompiendo la madre por unos terrenos y los convoys militares, se mantuvieron fuera de los reflectores.

Esta vez, en la madrugada del miércoles 7 de diciembre los habitantes de la ciudad de Xalapa se despertaron con la noticia de que cinco camionetas del DIF municipal que usaban para repartir desayunos escolares y dos maquinarias que se encontraban haciendo trabajos en el centro de la ciudad fueron incendiadas.

Estos sucesos, si bien forman parte del espiral de descomposición social que se está experimentando a nivel nacional, también expresan un nuevo tipo de violencia en cuya una de sus partes se ubica al aparato público, es decir, al Ayuntamiento que preside Elizabeth Morales García.

¿Quiénes son los responsables de estos actos? ¿Cuáles fueron los motivos de estos incendios? ¿Se encuentran estos ataques relacionados con la quema de taxis? ¿Fue fuego amigo? ¿Fue un mensaje para los que presiden el gobierno municipal?

Muchas interrogantes se pueden plantear alrededor de estos acontecimientos. Pero muy difícilmente los ciudadanos vamos a conocer con certeza lo que realmente se encuentra sucediendo.

Lo que sí sabemos, es que en Xalapa la falta de seguridad ha llegado hasta las instancias responsables de velar por el bienestar de la población. Colocando nuevamente en jaque el “Veracruz Próspero”, ese Veracruz que los ciudadanos comunes no alcanzamos a visualizar.

También estamos siendo testigos de los límites de un gobierno que ha fincado su presencia en el poder recurriendo a prácticas poco democráticas. De un gobierno que le ha apostado al uso exagerado de la propaganda política para continuar simulando que tienen todo bajo control.

Lo anterior se encuentra articulado a un entorno económico excluyente, creando la fórmula para la alteración de la cohesión social. Entendiendo este concepto como lo define la Comisión Económica para América Latina (CEPAL): “como la relación dinámica que se establece entre mecanismos de inclusión y de exclusión social, como los que proporciona el sistema político, y las respuestas, percepciones y disposiciones de la ciudadanía frente a la forma como operan estos mecanismos. Dichas percepciones reflejan: grado de confianza, adhesión y respaldo al sistema político, y aceptación de la estructura socioeconómica; refuerzan la acción colectiva y sientan bases de reciprocidad en el trato. La falta de cohesión social está asociada con la desaparición de lazos tradicionales y con la consecuente formación de vacíos en la interacción social, con el agravamiento de desigualdades, el surgimiento de identidades autorreferidas, una racionalización económica exagerada, el individualismo exacerbado y el debilitamiento de lo público.”

Este amplio concepto que proviene de un organismo de la ONU, nos sirve para situar a los autores de estos incendios por fuera de esta reciprocidad ante las estructuras políticas y económicas que prevalecen en Veracruz.

Dando pauta a un enfrentamiento entre distintos actores que se disputan el acceso y la asignación de recursos de distinto índole.

De esta afirmación surge otras interrogantes ¿qué tipo de recursos se encuentran disputando los autores de estos incendios? ¿A quién se encuentran exigiendo estos recursos?

En resumen, el premeditado incendio de las cinco camionetas y las dos maquinarias de trabajo aunado a las demás situaciones de conflicto, forman parte de este contexto de afectación de la cohesión social. Afectación que va a continuar su crecimiento hasta que los grupos que detentan el poder económico y político del país y de Veracruz decidan modificar sus actuales estructuras de exclusión y permitan incluir a los excluidos en una justa relación de reciprocidad.

*Director de la Revista Digital Independiente Voz Universitaria www.vozuniversitaria.org.mx