LLAMAN A PROTEGER AL IFE DE LA PARTIDOCRACIA

Llaman a proteger al IFE de la partidocracia/ LA CRONICA

Alejandro Páez | Nacional

Martes 12 de Octubre, 2010

Festejo. Ex presidentes del IFE, consejeros, ex consejeros y ex secretarios de Gobernación, entre ellos Esteban Moctezuma, Arturo Núñez, Luis Carlos Ugalde, José Woldenberg, Leonardo Valdés, Emilio Chuayffet y Jorge Carpizo. Foto: IFE

Al celebrar los 20 años de creación del IFE, ex presidentes de este órgano, consejeros, ex consejeros y ex secretarios de Gobernación que tuvieron a su cargo esta institución destacaron la aportación que la misma ha hecho a nuestra democracia, pero también advirtieron sobre los claroscuros en que ha incurrido; incluso Esteban Moctezuma señaló que el Instituto “pasó de ser manejado por el gobierno federal a ser manipulado por los partidos”.
“Antes por ley, hoy por el nuevo poder meta-constitucional que pasó del Presidente de la República a los partidos políticos”, precisó quien tuvo a su cargo el IFE como secretario de Gobernación a principios de 1994.
En diferentes discursos se advirtió de las cuotas partidistas que pueden vulnerar la autonomía del IFE, la fuerza de los poderes fácticos, sobre todo la televisión, e incluso las presiones que sufre el Instituto por parte de los partidos, mismas que –se advirtió– podrían reeditar el conflicto del 2006 en las elecciones del 2012.
“Repetir los errores y vivencias del 2006 significaría dar la razón a los catastrofistas, que ven al IFE como una entidad caduca”, advirtió el consejero Marco Gómez.
En presencia de representantes partidistas y aun de la OEA, Gómez, presidente de la Comisión de Prerrogativas y Partidos, advirtió que rumbo al 2012 ya se repiten situaciones muy similares a las que se registraron en el 2006, pues los mismos actores y acciones que polarizaron, dividieron y enturbiaron las pasadas elecciones presidenciales “parecen repetirse y ese es el gran reto del IFE”.
“Hoy tenemos aspirantes a presidentes que apuestan a desafiar las reglas con tal de no quedarse rezagados (…) tenemos organizaciones religiosas que con clara violación a la Constitución organizan campañas contra un partido político, pretextando la libertad de expresión”, acusó.
A lo largo de su explanada, el IFE celebró con bombo y platillos sus 20 años de vida, con una reunión en la cual si bien se reconoció su aportación a la democracia, también se pusieron sobre la mesa sus rezagos, retos y deficiencias. Por ejemplo el alto costo económico que representa su funcionamiento, así como la vinculación de consejeros con partidos, lo que ha impactado su imparcialidad.
“Ha llegado el momento de romper con el reparto de cuotas entre los distintos partidos en el nombramiento de los consejeros”, afirmó Esteban Moctezuma.
PARTIDOCRACIA. Por ello, el ex secretario de Gobernación planteó que la elección de los próximos consejeros se realice por medio de una consulta a organismos intermedios de la sociedad, como los colegios, las barras y academias, de una manera abierta y transparente “para evitar el tufo de la partidocracia”.
Dante Caputo, quien encabezó la comitiva de la Organización de Estados Americanos (OEA) y que observó los comicios federales del 2009, aseguró que en el IFE hay “una razonable autonomía, porque esto no es Alicia en el país de las maravillas”.
“Fui jefe de la misión en México y vi las presiones de aquellos días, me parece que esa transición, ese Triángulo de las Bermudas, y además, con una autonomía razonable, es muy importante”, estableció.
A su vez, el senador del PRD Arturo Núñez, artífice de la conformación del IFE, planteó la necesidad de concretar reformas legales, como el derecho de réplica y la reglamentación del artículo 134 de la Constitución, además de que debe enfrentarse los nuevos retos: el dinero ilícito y el rebase de topes en las precampañas y campañas.
“Hay que evitar la compra del voto hasta donde se puede desde el ámbito electoral y hay también que cuidar la renovación del Consejo General del IFE”, advirtió.
De los ex presidentes del IFE faltó Patrocinio González Garrido, quien fuera secretario de Gobernación en 1993 y dejó el cargo semanas después del levantamiento zapatista a principios de 1994.