¿Cómo se pueden sumar distintos sectores sociales a la lucha de las mujeres?
¿Cómo se pueden sumar distintos sectores sociales a la lucha de las mujeres?
En el marco del 8M te compartimos de dónde surge esta conmemoración por los derechos de las mujeres y cómo puedes sumarte.
Datos que dan contexto
- Este 8 de marzo, millones de mujeres en todo el mundo saldrán a las calles a ocupar los espacios públicos para exigir una verdadera igualdad sustantiva y un alto a las violencias y discriminaciones que se ejercen en su contra. Se trata de una fecha conmemorativa, no festiva. Porque ciertamente el origen del 8M es una serie de luchas históricas, que no han terminado, para que las mujeres sean reconocidas como sujetas de derechos en todos los ámbitos de la sociedad.
- En 1947, el 8 de marzo fue proclamado de manera oficial el Día Internacional de la Mujer por la ONU. El hito que toma como referencia es la Primera Convención Feminista sobre los Derechos de la Mujer celebrada en EEUU en 1848, encabezada por Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott. Aunque no fue el primer manifiesto a favor de los derechos de las mujeres, en 1971 Olympe de Gouges redactó en Francia la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana.
- Durante el siglo XX tomaron fuerza los movimientos sufragistas a favor del reconocimiento de la ciudadanía y el derecho al voto de las mujeres. En México, fue hasta 1953 cuando por decreto se reconoció el derecho a las mujeres a votar y ser votadas para puestos de elección popular. Mientras que el 14 de noviembre de 1974, el Congreso aprobó una reforma al Artículo 4º constitucional que establece que el hombre y la mujer son iguales ante la ley, es decir, hasta esa fecha las mujeres mexicanas adquirieron legalmente la igualdad de derechos y obligaciones frente a los hombres.
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¿Por qué es importante la lucha por los derechos de las mujeres?
- Como se puede ver, el reconocimiento legal de los derechos de las mujeres se dio apenas el siglo pasado. Es por ello, que muchas defensoras, activistas y feministas sostienen que estas garantías han sido conquistadas y no otorgadas. A partir de movilizaciones y cabildeos, se ha logrado diseñar leyes y acciones afirmativas para las mujeres. Así como la armonización en la materia de tratados internacionales. En México está el caso de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia publica el 1 de febrero de 2007.
- Si bien se ha avanzado en el reconocimiento de derechos para las mujeres, persisten obstáculos para su ejercicio pleno. Tan solo hay que echar un vistazo a las brechas de desigualdad. De acuerdo con el IMCO, en México en 2022 la diferencia de ingresos entre hombres y mujeres fue de 14 %; el 73 % del trabajo del hogar y de cuidados no remunerado es hecho por mujeres, según la UNESCO; en tanto que, a nivel nacional, solo el 33 % de las mujeres ocupan puestos directivos, acorde con datos de Women In Business 2022.
- En el ámbito político, aunque también reformas a las leyes electorales obligaron a los partidos a postular a más mujeres para alcanzar la paridad, estos espacios no necesariamente se traducen en agendas a favor de los derechos de mujeres y niñas. Expertas coinciden en que, sin perspectiva de género, muy poco se puede lograr en los espacios de toma de decisiones. Tan solo en este sexenio que se presumía de paritario, ha sido el que ha hecho más recortes a programas para las mujeres. Como ejemplo, en 2022 el Programa para promover la atención y prevención de la violencia contra las mujeres, tuvo un recorte de 16 %.
- La igualdad de género no es un beneficio o privilegio para las mujeres. Se trata de construir sociedades más justas, con las mismas oportunidades, derechos y obligaciones para todas y todos. Lo que requiere del involucramiento de toda la sociedad, incluidos los hombres.
Expertas comparten su punto de vista
“Salimos a las calles por las que no están, las que están en el trabajo, las que están en labor de parto, las que están encerradas en las cárceles, las que viven violencia, las que están cruzando las fronteras, las que están enfermas, las que siguen pensando que el feminismo es una moda, las niñas que no tienen permiso para salir a las calles, por ellas y muchas más”.
Cecilia Garibi, Dirección General de Derechos Humanos de la SCJN.
“Derechos que consideramos ganados, conquistados, que ya incluso los celebramos, siempre vuelven a estar en riesgo. Por eso es una alerta permanente y una necesidad mantener el movimiento unido, sabiendo que hay varios tipos de feminismos y que el concepto mujer en general es diferente a la lucha específica cuando se dan las intersecciones de mujer indígena, de mujer migrante, de mujer mayor, de niña o adolescente. Hay que considerar todo para que no pensemos que una lucha excluye a las demás”.
Leticia Bonifaz, activista por los derechos humanos y experta ante el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer de la ONU
¿Cómo contribuir a una igualdad sustantiva?
Miles de feministas saldrán a marchar este 8 de marzo, los contingentes y rutas está preparados. Si deseas unirte a esta movilización como protesta simbólica checa nuestra nota Marchas por el #8M Día Internacional de la Mujer 2023 en CDMX y Edomex.
Es importante destacar que si bien desde los feminismos se han articulado movimientos políticos y sociales que han luchado por la reivindicación de los derechos de las mujeres, no son la única postura desde la que puedes sumarte.
Si eres hombre, más que autonombrarte aliado, puedes unirte a grupos de otros hombres en los que se reflexiona y trabajan nuevos modelos de masculinidades, así como temas de violencia. Te sugerimos seguir cuentas como De machos a hombres en Instagram, Hombres por la Equidad AC en Facebook y Género y Desarrollo en Twitter.
Así mismo, puedes vigilar que tus representantes incluyan perspectiva de género en sus agendas de trabajo. Por ejemplo, acciones concretas para la prevención de la violencia hacia mujeres y niñas. Recordemos que, en México, siete de cada 10 mujeres mayores de 15 años han sufrido violencia.
De igual forma contribuir a ambientes laborales, escolares y culturales libres de violencia y estereotipos de género.
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