MI PASADO SEÑOR, LO CONFÍO A TU MISERICORDIA, MI PRESENTE A TU AMOR Y MI FUTURO A TU PROVIDENCIA.

 

Por Nina Salguero

Observo a Negrita mi gata, llorar sin cesar y buscar a su cría a la que di en adopción, la busca por todos lados, sus maullidos me increpan y parecen decirme ¿ Dónde está mi cría?

La abrazo y le digo que estará bien, aquí en Petrópolis corre peligro, la gente no valora la vida de un animalito, se calma por ratos y vuelve a llorar y yo con ella.

Su cría está viva, entiende y se calma;  mi hijo ya no está en ésta dimensión, lo extraño mucho, solíamos pasear por el boulevard y enfocarnos en temas diversos, luego nos regresábamos a casa, a veces no teníamos para cenar más que tortillas con sal y aceite.

Pero nos teníamos uno al otro, muchas personas han vivido equivocadas respecto a mis ingresos  monetarios, que equivocados han estado; pero no me apena recibir ayuda , no me da pena comprar en saldos de ropa, porque he visto que va mucha gente de buena posición a comprar y quieren pasar desapercibidas. 

A muchos el corazón se les cerró sin embargo a otras personas Dios le tocó el corazón y saben que uno necesita la ayuda.

La mayoría de las personas creen que los comunicadores ganamos los miles, cuando la realidad es desesperante.

No me gusta extender la mano, pero si alguien me ayuda lo recibo y bendigo, Dios me ha enviado ángeles que están pendientes de mi persona.

Periodismo es pobreza, me dicen... y si; lo he comprobado, pero existen equivalentes a la riqueza aunque estar en los medios y el amor a la verdad  a veces lleva a perder la vida y un ingreso respetable.

He pensado mucho en mi persona, necesité crecer , pasar mi infancia para entender que Dios me había dado la existencia para que la administrara y he sido una pésima administradora de mi misma.

Elegí parejas equivocadas, no honré a mis padres dándoles la satisfacción de que yo, su hija fuera de llevada al altar del brazo de papá, fui  la oveja negra, esa que elige la libertad, pero... esa libertad duele cuando me di cuenta que equivoqué el camino, ¡ Cuántas veces en reuniones llegaba el momento en que un gran vacío  espiritual se apoderaba de mi y aún en medio de la música estridente repetía una y otra vez el Padrenuestro o el Salmo 23 mi alma se calmaba y llegaba el momento de partir, de momento creía ser feliz...todo fue una mascarada. 

Oculto mi tristeza con alegría que estoy muy lejos de sentir, pero nadie tiene porque cargar con mis penas.

Tanto Don Samuel Ruiz García como Arturo Lona Reyes, me decían que mi naturaleza es contemplativa, por lo cual la cruda realidad de la vida me lastimaba, fueron dos Obispos que me escucharon  al igual que Don Luis Gabriel Cuara.

Esa angustia del ser, era la que platicaba con mi hijo, pero ya no está para escucharme y nadie tiene la obligación de hacerlo, esa sensación de soledad y de sentirme tan cerca de Dios y tan lejos la sentía desde que era una niña-.

Por fortuna tuve una maestra maravillosa, fui como su hija, La Madre Inés sembró en mí  la semilla de la fe, del amor a la Virgen Madre, esa fe me ha salvado porque me he aferrado a ella y al recuerdo de mi formación humana.

Creo que todos nos hemos hecho esta pregunta alguna vez ¿ Cuál  es mi misión en esta vida?  pregunta que le hice a mi querido Obispo Luis Gabriel Cuara, él cual me  respondió : " Lo sabrás cuando mueras".

De momento no tengo otra cosa que ofrecerle a Dios Hijo, más que mis errores, mis equivocaciones, el amor llega dulcemente ...cierro mis ojos y la dulzura de los ojos de Jesús es la última imagen de mis noches.

MI PASADO SEÑOR LO CONFÍO A TU MISERICORDIA, MI PRESENTE A TU AMOR Y MI FUTURO A TU PROVIDENCIA.   San Fco. de Asís.