El extraño silencio de Paty Lobeira
Prosa aprisa
El extraño silencio de Paty Lobeira
Arturo Reyes Isidoro
En el puerto de Veracruz, uno de los atractivos emblemáticos, el Acuario, fue clausurado ayer de manera total, temporalmente, en forma sorpresiva y sospechosa por la Procuraduría de Medio Ambiente (PMA).
En una declaración del polémico titular de la PMA, Sergio Rodríguez Cortés, dijo que la clausura obedeció a una denuncia mediática por una fiesta privada que se realizó en sus instalaciones el 27 de diciembre de 2019, pero su dependencia realizó una primera inspección hasta enero de este año (o sea, dos años después) en la que se hallaron anomalías, aunque no mostró ninguna prueba. Expresó que no estaba “denunciando nada”, que “hay incertidumbre” y que “se puede presumir que hay tráfico de especies”, o sea, como decía Pancho Villa, primero fusilo y luego viriguo.
La clausura resulta sospechosa porque desde aquel 27 de diciembre de 2019 el Gobierno del Estado puso en su mira el famoso atractivo. Publicó entonces, en su cuenta de Tweet, con el escudo oficial, un “posicionamiento” que decía: “Lamentamos el manejo del Acuario de Veracruz con intereses particulares. Revisaremos el reglamento que lo opera y responsabilidades del Consejo de Administración privado”. Sin embargo, nunca se supo que se haya hecho, o que si se hizo cuál fue el resultado.
Ayer también en forma sorpresiva, viendo el burro se le ofreció viaje, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez aprovechó la clausura para anunciar que su gobierno intervendrá en la administración, o más bien en su manejo, porque ya forma parte de ella, aunque su inmediata reacción sugiere que ya esperaba la acción para actuar, esto es, que Rodríguez Cortés procedió por instrucciones suyas.
Pero lo sorpresivo también fue que la presidenta municipal del puerto, la panista Patricia Lobeira Rodríguez de Yunes, guardó absoluto silencio, cuando pudo haber pedido a la PMA que reconsiderara su decisión para no afectar el atractivo y a los turistas que viajan al puerto para, entre otras cosas, poder conocerlo, independientemente de que se realice una investigación profesional y se castigue al responsable o a los responsables si de verdad hay anomalías, o bien que se pida a los administradores que las corrijan y que rindan cuentas para que todo quede aclarado.
El silencio de la alcaldesa refuerza las versiones que corren en el puerto de que el grupo político al que pertenece, que encabeza su suegro el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares (ella es esposa de su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez, excandidato –perdedor– al gobierno del estado), llegó a un acuerdo (o sea, se habría sometido) con el gobierno de Morena para jalar juntos rumbo al proceso electoral de 2024, a cambio de que los dejen de hostigar y se olviden de las denuncias que hay en su contra por diversos presuntos ilícitos.
Dante, Alemán y Fidel apoyaron el Acuario
El Acuario nació por iniciativa de un grupo de empresarios encabezados por el ingeniero Baltazar Pazos de la Torre, y en su momento contó con todo el apoyo del entonces gobernador Dante Delgado Rannauro para su construcción, que inició en 1990 y cuya inauguración se dio en noviembre de 1992, a solo unos días de que entregara el poder. Desde entonces, administrado por un grupo privado de empresarios ha funcionado con todo éxito y hoy está considerado como el más importante del país.
Otros dos gobernadores, priistas, lo apoyaron para acabarlo de impulsar. En el gobierno de Miguel Alemán Velasco se construyó la primera fase de ampliación que incluyó los recintos para tiburones y manatíes, y en la administración de Fidel Herrera Beltrán se remodeló la pecera mayor y se construyó el Delfinario con fines de investigación, pero ni ellos ni los otros gobernadores que ha habido se metieron en el manejo interno.
En su declaración de ayer, el gobernador reconoció que la administración del Acuario se interesó porque el atractivo tuviera un mejor funcionamiento, pero dijo que finalmente sus integrantes se opusieron a dejarlos participar en la toma de decisiones.
Rodríguez Cortés, ¿instrumento para doblar al patronato?
La acción de Sergio Rodríguez Cortés, exalcalde perredista de Camerino Z. Mendoza, puede ser un intento de doblarle los brazos a los empresarios que integran el patronato para que acepten que su patrón tome las decisiones, pero lo que se vislumbra en todo caso es un largo litigio porque luego de 30 años de estarlo haciendo con buenos resultados, difícilmente los otros van a aceptar entregar el control de una empresa que nació por iniciativa de ellos y que han venido administrando.
El funcionario medioambientista, exdiputado local, en mayo de 2020 fue acusado por el corporativo Wall Mart de exigirle el pago de una multa de más de 10 millones de pesos, que se adhiriera a un programa de certificación verde y que le comprara producto sanitizante, que entonces tenía mucha demanda porque estaba en todo su apogeo la epidemia de Covid, usando como pretexto “una auditoría presuntamente ambiental”, aunque no ha sido el único señalamiento que le han hecho.
Por eso resulta sospechoso que ahora, sin ser autoridad autorizada para ello, esté pidiendo rendición de cuentas a los administradores.
ONG señala que la clausura es un abuso
La que reaccionó por la clausura fue la Organización No Gubernamental Earth Mission, cuyo representante, Sergio Armando González, la calificó de abuso de autoridad.
En su opinión, la medida se debió a que quieren presionar al patronato para poder tener libre acceso a la economía del Acuario, lo que calificó de “peligroso”.
Eart Mission es una ONG dedicada a la conservación, estudio y protección del medio ambiente, ecosistemas y sus seres vivos. Su representante responsabilizó al gobierno del estado de lo que le ocurra a las especies del Acuario.
Y el alcalde de Boca acepta sin pretextos recomendación
El que se vio bien ayer fue el presidente municipal de Boca del Río, Juan Manuel Unánue, quien ante el riesgo de un accidente que pudiera provocar desgracias personales atendió de inmediato una recomendación para retirar el monumento de los Voladores de Papantla, otrora un atractivo visual turístico, ubicado en una glorieta del bulevar Adolfo Ruiz Cortines, que está a punto de colapsar.
El dictamen del Colegio de Ingenieros Civiles de Veracruz, A. C., fue secundado también por la Dirección de Protección Civil Municipal. Fotografías muestran que la estructura que la sostiene y las propias figuras de los voladores están sostenidas ya prácticamente con alfileres y que todo puede venirse abajo en cualquier momento.
Por eso es digno de destacarse que el alcalde boqueño no esperó ni un minuto más para ordenar que ayer miércoles por la noche se procediera al retiro de la mole de concreto, ofreció restaurar la obra y tuvo el cuidado de subrayar su respeto por la cultura totonaca.
También vale la pena resaltar la responsable actitud de los ingenieros, pendientes de los atractivos públicos del municipio, por lo que pudieron lanzar la voz de alerta a tiempo.
Su actitud contrasta, por ejemplo, con la de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien aparte de que su administración no le dio mantenimiento a la Línea 12 del Metro, lo que provocó un grave accidente que dejó un saldo de 26 muertos, luego de que contrató a una empresa para que hiciera un peritaje, como la involucra en la responsabilidad no lo acepta, anunció que la demandará y ha ordenado un nuevo dictamen, buscando seguramente que le sea favorable. Unánue no solo se ha anticipado, sino que sin chistar ha atendido la recomendación de los que saben, pero también ante la evidencia. Eso es, nada de pretextos.
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