Comunicado de Prisoners Defenders, 12 de marzo de 2020:
SOBRE LA ESCLAVITUD EN LAS MISIONES DE INTERNACIONALIZACIÓN DE CUBA:
Madrid, a 12 de marzo de 2020. El día 21 de noviembre de 2018, 4 de los fundadores de Prisoners
Defenders, D. Javier Larrondo, D. Blas Jesús Imbroda, D. Adolfo Fernandez Saiz y D. José Daniel
Ferrer (mediante un vídeo), expusieron en Rueda de Prensa en Madrid no sólo haber encontrado
pruebas fehacientes de crímenes de lesa humanidad en la forma en que se desempeñan las llamadas
Misiones de Internacionalización de Cuba en el exterior, sino que anunciaron que PD cursaría denuncia
contra el régimen y sus máximos dirigentes por este motivo ante la Corte Penal Internacional y las
Naciones Unidas, algo inédito hasta entonces. [1]
En dicha Rueda de Prensa se explicó como «Cuba desplaza masas de personas a trabajar a estos
países en condiciones que los convierte en esclavos». Según manifestó entonces nuestro Presidente
«No les dejan sacar a su familia, les retiran el pasaporte y el título de Medicina. Les quitan la mayor
parte del salario. Si se van de la misión no pueden volver a Cuba en ocho años. Pierden su identidad
y su familia», como recogía el diario nacional español La Razón, entre otros muchos medios
de prensa europeos y mundiales a raíz de la mencionada Rueda de Prensa. [2]
Tras una investigación sistemática de 10 meses por parte de Prisoners Defenders, se
lograron obtener numerosos resultados:
- El marco legal cubano que respalda estas "misiones" (dos ejemplos son
- el Artículo 135 del Código Penal y la Resolución de ley 168 del Ministerio de Comercio Exterior),
- Acuerdos entre Cuba y los países anfitriones que detallan el marco legal y contractual
- local para las misiones (ver ejemplo)
- Contratos originales de muchos médicos cubanos en distintos países (ver ejemplo),
- Un gran conjunto de sentencias firmes judiciales anteriores a 2018 en los países de trabajo
- que definen la situación laboral de los médicos y otros trabajadores médicos como
- "esclavitud",
- Complementados con 110 testimonios firmados, que ayudaron a desarrollar las
- estadísticas sobre las violaciones de derechos humanos que están en práctica.
Estos hallazgos y este trabajo de investigación hacían que las afirmaciones sobre este programa,
ya anunciadas en noviembre de 2018, se tornaran en indiscutibles.
Por ello, el día 8 de mayo de 2019 se cursó, por parte de Prisoners Defenders, denuncia
ante la Corte Penal Internacional, [3] denuncia que fue recepcionada y que permanece
en estudio y en curso en dicha Corte. [4]
El día 10 de mayo de 2019 se cursó igualmente denuncia ante las Naciones Unidas por
Procedimiento Especial. [5]
Aunque Prisoners Defenders iba a realizar la Rueda de Prensa expositiva de estas denuncias
en Madrid, conversaciones con un activista cercano a PD al que se le comentó el asunto, casualmente
cercano al Secretario General de la OEA, y que sugirió informar a éste de los hechos, permitieron que
nuestro Presidente pudiera solicitar a D. Luis Almagro presentar las denuncias al público en las oficinas
de la OEA, en vez de hacerlo en Madrid, pues posiblemente alcanzaría más notoriedad el anuncio.
Tras remitir las denuncias a la oficina del Secretario General de la OEA y ser estudiadas por su equipo,
D. Luis Almagro y su equipo valoraron la capacidad probatoria de las mismas, convinieron que podríamos
usar sus instalaciones y el Secretario General quiso apoyar solidariamente esta causa con ese
gesto, asegurando que estaría presente. La conferencia de prensa fue el día 14 de mayo de 2019 y tuvo
eco mundial en medios como Le Monde, Le Point, ABC, EFE, Europa Press, BBC, y cientos de otros
medios internacionales. [6]
Queda claro, por tanto, que la OEA tampoco inició una campaña contra las misiones, sino más
bien descubrió de manos de Prisoners Defenders las pruebas definitivas de algo que se venía
denunciando por numerosos actores en Latinoamérica desde hacía años y algunos médicos
cubanos en particular, e hizo lo propio, lo que corresponde a una organización regional
volcada en los Derechos Humanos, tras analizar cada detalle del material demostrativo y
encontrar la barbarie que en ellos quedaba probada.
Desde el mismo día 10 de mayo de 2019, previo a la Rueda de Prensa, se mantuvo contacto
permanente, casi diario, con Naciones Unidas, quienes realizaron una intensa investigación interna
en el seno del Alto Comisionado por los Derechos Humanos, durante muchos meses, contactando
con los testigos, analizando contratos, sentencias y documentación, y verificando cada paso
de la investigación realizada por Prisoners Defenders de forma extremadamente meticulosa,
imparcial y distanciada.
Como resultado, el 6 de noviembre de 2019 y para sorpresa de Prisoners Defenders pues jamás
supimos los dictámenes de las valoraciones probatorias hasta pasados dos meses de dicha fecha,
como es preceptivo por norma, Naciones Unidas emitió una fuerte condena a Cuba por esclavitud,
trata de personas y trabajo forzado en las llamadas “Misiones”, en las que detalló: [7]
“las condiciones de trabajo reportadas podrían elevarse a trabajo forzoso, según los indicadores
de trabajo forzoso establecidos por la Organización Internacional de Trabajo. El trabajo forzoso
constituye una forma contemporánea de esclavitud”, indicando que “entre 2011 y 2015
los profesionales contratados en el exterior habrían aportado a Cuba un promedio
anual de 11 mil[8] millones de dólares”, cifra que es coincidente tanto con estadísticas de la ONEI
de Cuba como con la de la Organización Mundial del Comercio, y que las Naciones Unidas
pudieron contrastar. También indicaba el documento de Naciones Unidas cómo la legislación
de Cuba tiene penas de 8 años de prisión contra los trabajadores si deciden cambiar de trabajo
o no volver a Cuba, o como se les impide ver a los familiares, cómo se les retienen los contratos,
se les confisca más del 75% de los ingresos, lo que “no les permite vivir dignamente”, cómo Cuba
les hace trabajar más de “64 horas semanales” (160% del máximo autorizado por la OIT), cómo
tienen restringida y vigilada la libertad de movimiento y el derecho a la privacidad
o las comunicaciones con personas nacionales o extranjeras, o cómo los profesionales
reportaron recibir amenazas regulares por parte de funcionarios estatales de Cuba en los países
de destino y cómo las mujeres médicas han sufrido acoso sexual, entre muchas otras violaciones
que las Naciones Unidas emitieron como justificadas tanto por información remitida
por Prisoners Defenders como por información “de primera mano”.
RESPECTO AL “MERCENARISMO” DE PRISONERS DEFENDERS
Hemos de ser muy tajantes al respecto. La interposición de las denuncias narradas se realizó
por parte de Prisoners Defenders con fondos personales de nuestro Presidente, el Sr. Larrondo,
hasta el punto de que Prisoners Defenders no tenía cuenta corriente bancaria siquiera, porque todo
lo pagaba el Sr. Larrondo de su cuenta corriente personal. El pasaporte del Sr. Larrondo mostraba
entonces, previo a la Rueda de Prensa en Washington el 14 de mayo de 2019, que su último viaje
a Estados Unidos se produjo en 1992. Jamás recibió ni un solo centavo, euro o ayuda de ninguna
naturaleza para el estudio, los viajes y las denuncias que fueron necesarias realizar.
En el caso del viaje de otros miembros de la Junta a Washington, cada miembro de la
Junta Directiva y Consejo Asesor pagó sus gastos de forma solidaria. Nada hay que esconder
al respecto y es ampliamente verificable por las fuentes de coste.
LA POSICIÓN DE PRISONERS DEFENDERS
Prisoners Defenders viene exigiendo al régimen de Cuba la derogación de las leyes esclavistas
que dan soporte legal a las misiones de internacionalización y a las sanciones una vez terminadas
éstas (como la prohibición de volver a Cuba a ver a sus familiares, hijos, cónyuges o padres
durante 8 años, causa de que muchos menores queden huérfanos en Cuba y matrimonios y
familias alejados por años), una retención de impuestos salariales acorde con lo racional
-y por tanto muy inferior al 75%-90% que hoy practica el régimen de Cuba a los profesionales
en misión-, y la libertad de ser acompañados por sus familiares en el extranjero.
También hemos demostrado que Cuba altera las estadísticas de salud en los países destino,
al igual que realiza lo propio con las propias en Cuba de mortalidad infantil y otros indicadores
de calidad, y que los profesionales eran instados a adoctrinar e influir en los procesos electorales
de los países hospedantes.
Prisoners Defenders no aboga por el fin de las misiones de trabajo exterior como concepto,
en absoluto, pero sí por el hecho de que éstas se lleven a cabo como un sistema de esclavitud
para obtener ingentes ingresos donde se ejercen sobre los profesionales el derecho de uso,
disfrute y abuso ilimitado, las 3 condiciones propias de la esclavitud, contraviniendo la más
básica legislación de trabajo forzado, tráfico de personas y esclavitud universalmente aceptada.
Igualmente repudiamos el uso para alterar estadísticas de salud o influir en procesos electorales,
pero somos conscientes de que eliminar la esclavitud de facto eliminaría esas dos características
perversas que sólo pueden darse mediante la situación de servidumbre radical actual.
Ante la disyuntiva de permitir la esclavitud o eliminar las misiones de trabajo forzado, si Cuba no
se aviene a reformar todo el marco de derechos de las mismas, Prisoners Defenders está claramente
en contra de esta práctica esclavista en país alguno del mundo, y abogaremos por su reforma en
el sentido expuesto o, en caso de no ser posible, su eliminación.
Seguiremos luchando para que el Estado de Cuba, es decir, aquellos funcionarios que no
son parte del régimen y sufren en contra de su voluntad más íntima el mismo yugo de opresión
al que se somete al ciudadano común de la isla y a los profesionales en misión exterior,
se rebele contra el Régimen de Cuba (fundamentalmente el oscuro aparato de la Seguridad del
Estado dirigido personalmente por Raúl Castro y un puñado de políticos y militares de su confianza)
y luche por los derechos que, en la isla y también en las misiones de internacionalización,
son conculcados de manera radical.
También hemos alentado y alentaremos a que personas de relevancia mediática que son “intocables”
para el régimen, alcen la voz por una Cuba con un futuro racional y de derechos, como se ha dado
el caso del cantautor Silvio Rodríguez, que manifestaba recientemente al respecto de la detención
del artista Luis Manuel Alcántara: “Pienso que el país tiene suficientes problemas con sus enemigos
destructores y además otros internos, de mal funcionamiento, como para cada 5 minutos estar
metidos en un escándalo sobre libertades. Tiene que haber otra forma más sensata e inteligente
para tratar estos asuntos que como evidentemente se están tratando. No hay semana en que no
haya un show de este tipo. Es una burla constante.
Y es vergonzoso. Yo metiera presos a los que promueven esas políticas.
Es que están desprestigiando al país.”
La responsabilidad histórica de cada cubano, y mucho más la de estas personas
“intocables” para el régimen, es evidente. No pueden mirar a otro lado mientras
el régimen subyuga a la población y al propio Estado, manteniendo a Cuba como una tierra
baldía en cuanto a libertades y progreso, y exenta de cualquier esperanza personal y social,
individual y colectiva. Esperamos que cada cual entienda su fuerza y sus posibilidades para
ejercer presión para el cambio inclusivo que necesita Cuba.
Como hemos expresado, Prisoners Defenders no está centrado, por falta evidente de recursos,
en hacer pagar deudas pasadas a nadie, sino en que las acciones del hoy y del mañana
traigan derechos humanos, libertad y prosperidad. Nuestro afán, repetimos, por evidente
sentido práctico y ausencia de otros recursos, es detener la violación de los derechos humanos
actual y futura.
BRASIL
El primer gobierno del mundo en enfrentar esta situación de esclavitud en las misiones
médicas frontalmente, de entre los más de 100 países que alojan o han alojado “misiones”,
o trabajos de personal civil cubano en territorio extranjero mediante contratos del régimen
de Cuba o empresas de éste en diferentes especialidades (medicina, profesorado,
entre ellos gobiernos europeos como Portugal, Suiza o España,
fue el gobierno de Brasil en manos de Jair Bolsonaro, quien expuso
que la misión médica cubana en Brasil creada por Dilma Rousseff había
“esclavizado”, palabras textuales, a los médicos cubanos y que, para su continuidad,
había comunicado a Cuba que debían cumplirse 3 características que no se cumplían hasta entonces:
- Permitir a los médicos cubanos cobrar el 100% del salario como
- hacían los médicos de otras nacionalidades en dicho programa,
- y no el 9% a 24% que venían cobrando aquellos.
- Permitir que sus familiares pudieran visitarles en Brasil con plena libertad,
- hecho que les estaba vetado.
- Legalizar los títulos académicos, títulos que se les había prohibido sacar de la isla.
Ante esta lógica exigencia, y mínima vistas los crímenes de lesa humanidad documentados
en las denuncias, Cuba decidió unilateralmente retirar a los médicos de Brasil, indicando
que eran condiciones “inaceptables”. [9]
Más de 2.300 médicos cubanos se quedaron en Brasil ante el ofrecimiento de Jair Bolsonaro
de darles acogida, si así libremente lo elegían.
Hoy día, el gobierno de Brasil ha reparado la esclavitud
de dicho programa en su totalidad y ha ofrecido a los médicos cubanos reinsertarse
en el mismo, darles residencia y un estatus legal digno. No todo se ha realizado con
la inmediatez que los médicos cubanos hubieran deseado, pero sí con una voluntad positiva
y una efectividad final incontestable para la mayor parte de esos profesionales.
Prisoners Defenders no hace declaraciones políticas ni apoya a gobierno alguno en
el mundo, pero sí decisiones puntuales que, siendo acertadas y de justicia universal,
promueven y restauran los derechos humanos.
Del mismo modo, Prisoners Defenders no tiene opinión política global del Gobierno
de Jair Bolsonaro, pero reconocemos que las medidas adoptadas en este hito concreto
han sido un paso crucial no sólo para restaurar los derechos de los médicos cubanos
sino para exponer y reparar un estado de esclavitud que era intolerable. Seguidamente,
gobiernos como el de El Salvador, Honduras o Bolivia han seguido ese ejemplo de denuncia
y eliminación de dicho estado de esclavitud, cada uno con sus soluciones políticas internas y
soberanas. Aún restan más de 65 países con misiones médicas cubanas en estado de esclavitud,
y otras decenas de misiones de otros ámbitos profesionales (profesorado, técnicos, músicos,
deportistas o artistas) en decenas de países. La lectura de las pruebas expuestas en este documento,
así como en los más de 350 folios de las denuncias ante Naciones Unidas y ante la Corte Penal
Internacional no deberían dejar lugar a que dichos países continúen admitiendo la esclavitud
laboral en su territorio sin hacer nada reparador al respecto.
EL ROL DE LOS ESTADOS UNIDOS Y REACCIÓN DEL RÉGIMEN DE CUBA A ACCIONES
DE PRISONERS DEFENDERS
El Gobierno de Cuba repite una y otra vez que es la Administración de Donald Trump la que
ha originado la campaña por los derechos humanos en las misiones médicas. Se argumenta esto
porque Cuba necesita urgentemente convertir esta situación, otra vez, en la acción del
“enemigo exterior”, para así buscar la solidaridad de aquellos que tengan mala
opinión, o incluso animadversión, por los Estados Unidos, o siquiera para evitar
que se hable de los hechos jurídicos y probatorios y se lleve a la arena política
el asunto, un terreno que siempre se puede manipular infinitamente más que el jurídico.
En esta línea de argumentación del régimen de Cuba, la primera acción pública que
el propio régimen argumenta en sus escritos de denuncia de esta supuesta “campaña”
del ejecutivo de Donald Trump la exponen en el artículo La cruzada de Estados Unidos
contra la cooperación médica internacional de Cuba, escribiendo que «el Departamento de Estado,
en su Informe sobre la Trata de Personas 2019, denigró la cooperación médica internacional de Cuba
y, un mes después, impuso sanciones de restricción de visas a funcionarios cubanos vinculados con
las misiones médicas.» [10]
Pero dicho informe data del 20 de junio de 2019, muy posterior a los eventos narrados
y las denuncias interpuestas por esclavitud, trabajo forzado, trata de personas, persecución
y otros actos inhumanos tanto en la Corte Penal Internacional como en Naciones Unidas
por parte de Prisoners Defenders. También se produjo años más tarde de que numerosos grupos
de diputados en Brasil denunciaran el trabajo esclavo en el programa “Mais Médicos”,
y muchos años más tarde que salieran a la luz las primeras sentencias de jueces federales en Brasil
en favor de médicos cubanos por “trabajo esclavo” documentadas por Prisoners Defenders. [11]
Pero es más, aún el propio Presidente de Prisoners Defenders sometió al email genérico y público de
Trata de Personas del Departamento de Estado (tipreport@state.gov), mucho antes de dicha declaración
del 20 de junio de 2019, un informe previo de 17 páginas sobre las misiones de Cuba, mucho menos
extenso que las denuncias realizadas en Naciones Unidas y la Corte Penal Internacional, que sí
tenían 350 páginas repletas de pruebas, pero que sí esbozaba la situación, al saber que se iniciaba
el plazo de aceptación en dicho departamento para el sometimiento de informaciones que ayudasen
a éste a deliberar el informe de 2019.
E igualmente, PD remitió al Departamento de Estado en mayo de 2019, más de un mes antes del
20 de junio de 2019, todas las denuncias, ya entonces sí con toda su extensión y fruto
del trabajo de investigación de PD, que fueron realizadas ante la Corte Penal Internacional
y Naciones Unidas. Es decir, el Departamento de Estado de los Estados Unidos reaccionó en base a
denuncias e informaciones de diversas fuentes que ya estaban siendo publicadas e incluso remitidas
a éste, y no por iniciativa de la Administración política de Donald Trump. PD también remitió las
denuncias e informaciones a numerosos países. En concreto más de 50 países. Hubo reacciones en
muchos de ellos ante la barbarie que suponían las misiones tal cual se llevaban a cabo.
El Departamento de Estado reaccionó, a todo lo comentado, el 20 de junio de 2019. Por tanto,
es falso que este asunto, como afirma el gobierno de Cuba, sea una acción política de rivalidad
de los Estados Unidos. Las denuncias y acciones de los Estados Unidos son consecuencia del
resultado de numerosas acciones de defensa de derechos humanos de múltiples ONGs,
políticos de diversos países y médicos cubanos que ya llevaban mucho tiempo denunciando
la grave situación.
Pero, además, las acciones más graves respecto de este asunto son las referidas a los informes
de Naciones Unidas en los que nada ha tenido de participación la Administración Trump,
ni interés político alguno, declaraciones de justicia que Cuba evade y dilata en su gestión
mediática al reconocer que no le asiste jurídica y moralmente razón alguna.
ULTIMA ACCIÓN DEL GOBIERNO DE CUBA
El Gobierno de Cuba ha querido filtrar recientemente, para intentar atacar a Prisoners Defenders
y sus posibles relaciones internacionales, que nuestro Presidente, Javier Larrondo, estaría
involucrado en denunciar al Gobierno de Brasil por la esclavitud en las misiones médicas
en época de los gobiernos de Dilma Rouseff y Michel Temer. El objetivo no es otro que generar
confusión y tratar de detener las acciones de Prisoners Defenders, a costa incluso de difundir sinsentidos.
Desacreditamos de forma completa y tajante tales falsedades, difundidas de forma interesada
por el G2, el servicio de inteligencia Cuba. Nada más lejos de la intención o acciones de Prisoners
Defenders.
No es ni la primera ni la última vez que el régimen hará movimientos de desinformación cuando
no pueden defender una violación flagrante de derechos humanos en la sede de Naciones Unidas
y en otros foros.
Como hemos expuesto, y siendo tan claros como podemos, creemos que el Gobierno de Brasil
actual ha actuado, en ese particular concreto, con valentía al hacer frente a dicho problema
heredado del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, ha dado acogida a los médicos cubanos
y ahora ha restaurado su derecho a reinserción en el Programa de médicos en Brasil, acción que
agradecen los cubanos afectados y, por ende, Prisoners Defenders. No es de nuestro interés
que el actual Gobierno de Brasil pague un costo político por un error que han heredado
y que han enmendado con valentía, respeto y no exento de generosidad,
aun cuando pueda ser posible o recomendable realizar acciones de perfeccionamiento
futuro de dicha enmienda.
Prisoners Defenders actúa para lograr el cese de las violaciones de derechos humanos y no
tiene intención de que violaciones de derechos humanos que han cesado y se han conseguido
corregir ocupen ni un solo instante de nuestra agenda, centrada en un inmenso
trabajo por las violaciones que hoy día aún siguen aconteciendo.
Advertimos que cualquier difusión de desinformaciones semejantes entre organizaciones
cualesquiera podría ser susceptible de requerir acciones legales en nuestra defensa
, así como acciones diplomáticas, y que en caso de ser necesario llevaremos a cabo ambas
con toda la fuerza que merezcan.
[8] Simple errata de transcripción en el documento en español de Naciones Unidas.
[11] Ejemplo de una de las sentencias documentadas, entre docenas, en las que se indica que la situación de
los médicos cubanos defendida por Cuba “equipararia a uma espécie de trabalho escravo, o que, à toda evidência, não pode ser admitido” – Sentencia del Juez Federal Marcio Luiz Coelho de Freitas: https://drive.google.com/open?id=1hfRxEEQB-_3-fRGtkuo5XjYKdM971Ww
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