LA ESCENA VERACRUZANA

La escena veracruzana 1 diciembre 2019 Cambio a la vista “El cambio que estamos realizando está a la vista”, así comenzó el presidente Andrés Manuel López Obrador su discurso en el zócalo capitalino para dar cuenta de lo realizado en este primer año de gobierno. Y vaya que está a la vista. El presidente se ha encargado todas las mañanas y en varias eventos nacionales de dar cuenta de cada una de las acciones que ha tomado en todos los ámbitos de la vida nacional y cómo ha respondido a coyunturas graves como el huachicoleo, del que la opinión pública no sabía; la consecuente explosión de Tlahuelilpan; la amenaza de aumentar aranceles a las importaciones mexicanas por parte de los Estados Unidos ante el creciente flujo migratorio, o la crisis de Culiacán y el atentado contra la familia Le Baron en Chihuahua. Hemos visto en vivo y a todo color, como lo expresé en una columna pasada, el accionar de este gobierno que ha cambiado el rumbo de este país con medidas enérgicas, contundentes, como el cambio de lugar para el nuevo aeropuerto internacional de la ciudad de México, la adquisición de medicinas sin depender de los monopolios tradicionales, la suspensión de subsidios a las guarderías para dárselos a los padres de familia, la prohibición de que haya funcionarios que ganen más que el presidente, por ejemplo, resistiendo todas las críticas y las reacciones de todos los afectados. Con la entereza y perseverancia que caracteriza a AMLO, se ha logrado un programa de inversión social como nunca antes en nuestra historia, beneficiando a más de 20 millones de personas entre adultos mayores, discapacitados, jóvenes construyendo el futuro, beca universal a todos los preparatorianos y becas en todos los niveles educativos. Hoy están desterradas las grandes pensiones para los expresidentes, las condonaciones multimillonarias, los grandes sueldos para los funcionarios públicos y los gastos excesivos del gobierno; hoy se está rescatando a Pemex y a la CFE del olvido y la marginación presupuestal y poco a poco se recupera la producción petrolera, de gasolinas y de electricidad; se dan apoyos directos a los campesinos y agricultores del país y precios de garantía a la producción de maíz, frijol, arroz y trigo panificable; se dan grandes recursos al mantenimiento de las carreteras federales y se construyen caminos rurales donde nunca había inversión federal; se reivindican el papel y los salarios de maestros, médicos, enfermeras y elementos de seguridad pública; se aumentó el salario mínimo 16% y se impactó así el de todos los trabajadores; se combate al crimen con labores de inteligencia y ya no sólo con el uso de la fuerza. Muchas nueces pero también mucho ruido de parte de los opositores a estos cambios. Los malos augurios de fuga de capitales, inflación galopante, alza del dólar y recesión económica, aparte de ingobernabilidad y revueltas sin control, como se decía que iba a ocurrir en caso de que AMLO llegara a la presidencia, se quedó en solo eso, malos augurios. Por el contrario, hay muchos elementos de confianza en la economía: se registró un aumento en la recaudación de impuestos por 139 mil 699 millones de enero a octubre; la inflación anual es de 3 por ciento; el peso se ha fortalecido en 4% y la Bolsa de Valores en 2%; se captaron 26 mil millones de dólares de inversión extranjera, la cifra más alta de la historia; nuestras exportaciones sumaron más de 384 mil millones de dólares, un incremento del 3 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado; y se tiene un programa de infraestructura con participación de la iniciativa privada por 709 mil millones de pesos y 134 proyectos. Hoy tenemos un gobierno firme, con un rumbo muy claro y estrategias definidas para salir del atolladero en que estaba sumido el país. El cambio está a la vista, pues. Mal para quien no quiera verlo. Marco Antonio Medina Pérez marco.a.medinaperez@gmail.com