DÍA DEL NIÑO PERDIDO...¿PERDIDO?

Por Nina Salguero HACE 21 AÑOS 1998-2019 El Monumento al Niño Perdido, ubicado en el mismo parque que lleva su nombre, pertenece la Escuela del Mtro. Teodoro Cano, fue en su taller donde Lorenzo Rivera, Jorge Rivera y José L.Moncayo, realizaron dicha escultura.Fue en el año 1998, cuando fungió como alcalde de este mpio. de Tuxpan, Ver. el Lic.Alfredo Huerta León, que dicho monumento se oficializó, dejando para la posteridad lo que representa una de la tradiciones con más arraigo en ésta ciudad, a dicho evento acudieron el entonces Cronista de la Ciudad el Dr. Obed Zamora Sánchez y el Profr. Ernesto Franco Cobos, Delegado de Turismo del Estado en la Zona Norte, el Secretario del Ayuntamiento Eduardo Mejía Martínez, el escultor Teodoro Cano, y la actriz Susana Alexander, la cual posteriormente al evento,interactuó con el público en el Auditorio de la Asociación Ganadera. NIÑO PERDIDO..¿PERDIDO? Más que festival por el Día del Niño Perdido, parecía un Jolgorio, de acuerdo a la tradición sobre la cual nos ilustró el profr. Ernesto Franco quien fue el autor del libro " Tuxpan, Ilumina al Mundo" las velas que ese día cumplen la función mística, basada en el Evangelio de San Lucas, de ayudar a José y María a buscar a su hijo Jesús, me temo que este día, perdió el sentido y su connotación más profunda. Eran las seis de la tarde con treinta minutos y las mamás ya empezaban a encender las velas, me acerqué a una señora y le indiqué que la tradición era encender las velas o veladoras en punto de las 19 hrs. ritual que hace años se daba cuando de manera especial el Párroco en turno permitía que con unas campanadas ajenas a la llamada a misa, se inicia el encendido de las velas, algunas donadas por el H. Ayuntamiento y otras adquiridas con el propio peculio; una de las organizadoras del evento, supongo, ya que llevaba un radio para comunicarse, le dije así: señorita, dígale a los papás que las velas de encienden a las 19 hrs. siete de la noche...su respuesta cuestionó su sentido común;es que los niños así lo quieren y si los niños quieren, que quiere... y me pregunto estos niños son los que se están preparando para conservar las tradiciones, ¿Que se espera de las nuevas generaciones al respecto? Siendo una tradición con orígenes religiosos, el Día del Niño Perdido, se concentró en el Centro de la ciudad, sobre la Calle Real o Juárez, aunque algunos lugares de la ciudad conservaron el espíritu religioso y de convivencia familiar, algunas calles siguieron la tradición, pero eran las menos, los Barrios de la ciudad conservaron la esencia y desde luego la visita obligada al monumento al Niño Perdido, con muchas familias y personas de todas las edades. Otra de las modalidades que me impresionaron fue el desfile del CETMAR, de repente un contingente de alumnos que más parecía un cortejo fúnebre, salvo por el villancico que venían entonando, se me figuró algo tétrico aunque estaba a fin de cuentas en otra connotación de esta tradición, o sease los niños que se pierden, los que abortan, los niños de las guerras, el niño interior que dejamos ir...su villancico se diluyó entre tanta contaminación auditiva. Los Eventos en relación al Día del Niño Perdido, se hubieran dado un día anterior en la Plaza Cívica, pero el mismo día, hubiese sido en el Parque Reforma, respetando la mística del mismo día, dejando el espacio para otro tipo de música menos estridente y respetando la catedral, que le da a dicha festividad,el toque religioso, que requiere. Hubo menos personas que el año pasado, el solo hecho de convocar a un concurso hace que los participantes, se esmeren en elaborar " carritos" con las formas más inverosímiles,como la réplica del Titanic, al cual no se le quita la belleza en su creatividad...pero cuando la tradición indica que solo es una sencilla caja de cartón con una vela que cumple la función de alumbrar el camino de la Virgen María y de su esposo San José, me llamó la atención, como se modifica año tras año la tradición, aunque este año no vi ningún perro adornado con focos de Navidad, gracias a Dios. En fin el Festival que debió haber sido con música ad hoc, semiclásica y haber encausado a los niños a respetar la tradición, para mi este Festival del Día del Niño Perdido,estuvo perdido... mientras en otros lugares del mundo y de la república, los tuxpeños radicados en diferentes puntos del planeta, mantienen pura la tradición, este año 2019 el festival se volvió carnavalesco. Fuera de ello, un día 7 de diciembre ,falleció el Primer Obispo de Tuxpan, Ignacio Lehonor Arroyo, cuya Santidad y méritos son indiscutibles, las llamas de las velas de las almas de toda un Diócesis, a través de los años, han alumbrado sin duda su camino al cielo, como sea...Tuxpan, Ilumina al Mundo. PD. POR CIERTO ¿ A QUIEN SE LE OCURRIRÍA PINTAR LA ESCULTURA O MONUMENTO DE COLOR BLANCO?