EN SONORA LOS ADOLESCENTES SON LÍDERES...
En Sonora los adolescentes son líderes nacionales en consumos de drogas
Por Víctor M. Estupiñán Munguía
“Han encontrado en la violencia, el sicariato y el narcotráfico una posibilidad de realizar sus anhelos y de ser protagonistas en una sociedad que les ha cerrado las puertas”
Diego Enrique Osorno
Desde hace mucho que Sonora lidera los primeros lugares en consumo de algunas drogas ilegales, pero también de “las otras”, de las legales como el alcohol. Todo parece indicar que Sonora está en primer o segundo lugar en su consumo (según diversas fuentes), a nivel nacional. La hiperoferta social sigue siendo muy densa (medida recaudatoria en contra de la salud).
Es lamentable que nuestra juventud se encuentre en la encrucijada de ambas tipos de drogas. Sabemos que en Sonora, el alcohol, el cigarro y los medicamentos, se consumen indiscriminadamente. Siendo los facilitadores, como quien dice, los “padrinos”, los grandes iniciadores en los procesos y destinos de la drogadicción.
“La “medicalización” y, su lógica consumista occidental (presiones y componendas de laboratorios farmacéuticas y trasnacionales), contribuyen enormemente.
Así se empieza con la anuencia de las autoridades a “contaminar” legalmente la sangre-cuerpo en el torrente circulatorio. Para después, saltar a las drogas duras e, ilegales como el cristal. El negocio es redondo.
El cristal (metanfetaminas) y mariguana, son las principales drogas que consumen los jóvenes sonorenses. Encontrándose por encima de la media nacional. Es decir, una mortal como el cristal y, otra que no es tanto, sin embargo, por la situación y nivel de vida o, realidad adversa, también se convierte en una droga sumamente peligrosa.
Sonora carga un grave problema, puesto que cada vez disminuye la edad de consumo de drogas y, se aumenta la cantidad de consumo; así como también el aumento desmedido de injerencia de las mujeres.
Es alarmante que el 47% de jóvenes sonorenses, de 15 a 19 años, tengan graves problemas de drogas.
La asociación en jóvenes entre drogadicción y criminalidad- delincuencial, es de 90%; en otras palabras, las drogas atomizan aumentando la problemática social. El ciclo criminal y delincuencial contempla estos eslabones reactivos. Por lo que si se desea bajar los índices de criminalidad delincuencial, se tiene que atender cuanto antes este problema germinador.
Estos jóvenes, si no es que ya andan en los delitos mayores, “mañana” serán los sicarios, violadores, secuestradores y, también a los que se les tengan que asesinar por parte de los diferentes cuerpos policiacos.
Pero su irrupción no es “de la noche a la mañana”. Provienen de un largo peregrinar a través de una realidad densa de desamores, hambres, violencias intrafamiliares y de todo tipo. Es decir, de una realidad social construida por 90 años por los “gobiernos revolucionarios” y sus respectivas comparsas.
De tal forma que el impulsador y determinador social y cultural, es la falta de verdaderas oportunidades de desarrollo integral para los jóvenes. La funcionalidad de la mariguana y cristal en los jóvenes son en relación a la sustitución de una realidad adversa a sus intereses humanistas.
Se tienen que invertir en programas integrales. Apostarle al estudio general, llevarles programas de ayuda económicas acondicionadas al estudio y al trabajo, campañas sobre alimentación contra la cultura chatarra, entre más.
Lo que se está realizando por parte del nuevo Presidente, es el indicado. El esfuerzo que se requiere es muy grande, después de que los gobiernos corruptos hegemónicos los abandonaron por décadas y más décadas.
Los intelectuales orgánicos y los disimuladores, quiere hacer responsables a las familias y a los padres; olvidando el fondo, la naturaleza de la sociedad, del sistema, de sus leyes de funcionamiento, de sus filtros clasistas, es decir, de sus lógicas sociales excluyentes.
Es lógico que un sistema que institucionaliza la desigualdad, la pobreza, explotación, salaros mínimos de miseria (los más bajos de toda América Latina), que no les ofrecen verdaderas oportunidades humanistas para que se realicen con dignidad de seres humanos; dichas naturalezas buscan una realidad que no tienen, sustituirla, aunque sea por una falsa y la mayoría de las veces desgraciadamente mortal.
*Víctor M. Estupiñán Munguía: Artesano de la palabra, escultor de ideas, danzante de emociones, arquitecto de sentimientos, pensador por distracción Cósmica, contador de estrellas por insomnio creativo, pintor de sueños por terapia humanista, especialista en transgredir las reglas ortográficas de la Real Academia Española, con neurosis cultural debido a que no puedo crear poemas que lleguen al corazón, chingólogo y sonorólogo, amigo del “Río Sonora”, víctima de la libertad, democracia y ecocidio del capitalismo bárbaro, pero con licencia de la Madre Naturaleza para cortar flores y olerlas.- Miembro de S.I.P.E.A. (Sociedad Internacional de Poetas, Escritores y Artistas)- Sonora “Por la paz del mundo” victor-79@live.com.mx
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