CONFIESO QUE HE LEÍDO

Confieso que he leído Por Víctor M. Estupiñán Munguía* I Confieso que he leído Confieso que soy polígamo desde los veinte años, practico orgías y encuentros íntimos con la literatura y la poesía; confieso que también tolero con sexos opuestos al ensayo y al cuento. Estas apetencias de “hembritas” y “machitos” culturales Son los que brincan en el petate de mis ojos briosos y en mis neuronas bisexuales. II Confieso que he leído, que sin ser jeque ni reyezuelo de oriente ni poniente, nunca han faltado en mi harem cálidas concubinas de historia, sociología, psicología, antropología, arquitectura, semiótica, economía; entre otras jovencitas, damiselas y de edades maduras, todas de anchas caderas y de pechos nodrizas, cuerpos enteros de voluptuosidades generosas. III Confieso que he vivido, Acósteseme con todas ellas para hacerles el buen amor; así como la ninfómana no alcanza satisfacción sexual, ante tanta calentura bibliográfica, yo tampoco alcanzo satisfacción intelectual-cultural. Lo malo es que los años se acumulan y, las cataratas también, haciendo falta viagra para tanto amor y, que el nervio tenga una larga y, feliz erección ocular y pueda como el Cid Campeador, seguir en la batalla campal. IV Confieso que he leído, me guasta ser infiel y hacer tríos. Yo soy el que anda de novio permanente con el arte, a sabiendas que estoy legalmente casado con la ciencia y, teniendo a la filosofía, como mi perfecta amante. V Confieso que he leído, me han cautivado con “la danza de los siete velos” y, me han trastornado con los siete mil desvelos. “Las mil y una noche” sin misericordia me han aplicado, potencializando adicciones y apegos. Confieso que mis orgasmos huelen a feromonas de papel y, entrañas de árbol caído el sexo. El intercambio de líquidos es intenso y sabiondo, conjugándose mi seminal pasión con ovular saber universal. VI Confieso que he leído, acariciarles versátiles pieles, pellizcarles teorías y conceptos, mordisquearles corolas y categorías, palpándoles hoyuelos y grietas de teorías y leyes, mamarles conocimientos y verdades, en sus particularidades y generalidades; extraerles el néctar sabio de modelos y conclusiones, con método conceptivo dialéctico y científico. VII Confieso que he leído, del vicio lascivo antes señalado, tengo algunos hijos de carne de árbol de la vida y, sangre negra española; sus cuerpos son hojas disecadas, antes fuertes troncos, hoy, pasta oreada frágiles son. Confieso que he leído, de todos esos amores y lujurias, también tengo muchos fetos esperando ver luz. Confieso que he leído… *Víctor M. Estupiñán Munguía: Artesano de la palabra, escultor de ideas, danzante de emociones, arquitecto de sentimientos, pensador por distracción Cósmica, contador de estrellas por insomnio creativo, pintor de sueños por terapia humanista, especialista en transgredir las reglas ortográficas de la Real Academia Española, con neurosis cultural debido a que no puedo crear poemas que lleguen al corazón, chingólogo y sonorólogo, amigo del “Río Sonora”, víctima de la libertad, democracia y ecocidio del capitalismo bárbaro, pero con licencia de la Madre Naturaleza para cortar flores y olerlas.- Miembro de S.I.P.E.A. (Sociedad Internacional de Poetas, Escritores y Artistas)- Sonora “Por la paz del mundo” victor-79@live.com.mx

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