CARTA DE UNA MASCOTA FALLECIDA A SU DUEÑA

Diciembre 16 de 2018 Por Zeboya Querida mamá humana: Gracias por haberme adoptado me elegiste a mi y no a mis hermanitas, tus razones las comprendo pues decías que yo tenía el mismo color de ojos de tu hijo Luis, ya fallecido. Crecí mucho pues me alimentabas muy bien, me gustaban las croquetas heladas pues tronaban en mi hocico y fortalecían mis colmillos. Como todas las mascotas me integré a tu vida y te extrañaba cuando te ibas, pero me regocijaba cuando escuchaba que abrías la puerta; después cuando te ponías tus sandalias, me gustaba jugar con ellas y metía una pata en cada " chancla" o las dos en una sola; no te dejaba escribir en la computadora, y también te imitaba y mis patitas jugaban con el ratón y las teclas. Tengo que decirte algo, ahora que me puedes leer; porque no comprendías mis maullidos, el día que morí atropellada, quiero aclararte que la muerte pedía su cuota, días antes el perro de tu vecino aullaba con terror porque veía a la encargada de acabar con la existencia de todo lo que tiene vida. Ese día 10 de noviembre te levantaste temerosa, y me dijiste: "Zeboyita, tengo miedo de salir a la calle porque siento que me van a atropellar", yo, me acosté sobre tus pies, te quería decir con eso que no te movieras de tu casa, cuando saliste, te mordí las piernas y te arañé el pantalón, pero nuestros lenguajes son diferentes y me regañaste...me puse triste. Tu saliste por fin, y cuando llegaste a casa me platicaste : "Le dije al taxista que me dejara justo en la banqueta, donde no tuviera que cruzar calle", yo sé que para muchos humanos, hablar con su mascota es casi una locura, pero nosotros intuimos muchas cosas que ustedes no comprenden...solemos ver la muerte en toda su crudeza, percibimos enfermedades, las olemos...¿ Recuerdas al gato que presiente la muerte de los ancianos en los asilos? antes de que mueran se suben a la cama de los enfermos terminales y no falla, es el gato Oscar una mascota de un geriátrico de Estados Unidos, que predice la muerte de muchos ancianos, cuando se sube a su cama, eso alerta a los médicos y se preparan con tiempo para avisar a sus familiares. La muerte acechaba frente a tu casa, tu no sabes mamá humana, que el mal lo atrapamos nosotros, las mascotas también somos objeto de posesión diabólica, pero igualmente somos enviados para que cuidemos de ustedes, el objetivo eras tu, pude ver a la persona que te había deseado justamente la muerte que yo tuve y cambié mi vida por la tuya y cuando pasó el taxi, me arrojé entre sus llantas, mi muerte fue rápida, no sufrí, me desnucaron y pude ver y sentir tus lágrimas cayendo sobre mi cuerpo, sé que has llorado mucho, no me llores más, soy la sombra blanca que pasa por tu lado cuando escribes, soy quien se acurruca junto a ti cuando duermes, tu hijo y yo te cuidamos, ya lo conocí, es cierto...tenemos los ojos del mismo color, te quiero decir mamá humana, que te escuchamos cuando llegas y cuando sales, " Ya me voy Luis, ya me voy Zeboyita,regreso luego", exclamas...no te sientas mal, es parte de tu duelo, ten confianza en que estamos a tu lado. Los que no han amado a sus mascotas, jamás te comprenderán, la crueldad más grande que se puede hacer a un ser humano, es separarlo de su mascota, aquí donde estamos, nos encontramos todas las mascotas que tuviste en la vida, las que tuviste en tu niñez y en tu edad adulta, también sabemos que nadie jamás tomará nuestro lugar en tu recuerdo y en tu corazón, pero te pedimos que si te ofrecen en adopción a un animalito, no niegues ese amor inmenso que posees y que sabemos puedes dar. Aquí conmigo están " Negro" " Pibi" " Niño" " Yésica" " Orejas" y los quince gatos sin nombre que tuviste de niña; hemos hecho muy buena amistad con tu hijo Luis, te repito no estás sola; ahora que no tenemos cuerpo físico, a veces estamos junto a ti, velamos por ti, tan solo con que pienses en nosotros. Hemos hecho muy buenas migas con tu hijo, nos cuida como tu sabías hacerlo...gracias mamá humana, por tu amor a la Creación de Dios, gracias por haberme amado tanto.