EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO, EN TU SEGUNDO ANIVERSARIO LUCTUOSO
Inolvidable Luis:
28 de octubre Segundo Aniversario Luctuoso
Me pregunto ¿ Cómo será el día en que nos encontremos en El Más Allá? mi vida cobra sentido, cuando te pienso, cuando enfrento lo cotidiano, a veces regreso tan cansada a casa, que creo haber cenado, y al siguiente día encuentro mi pieza de pan y mi taza de café intacta, te extraño mucho, cada día le pido al Eterno, a Cristo y a María su Madre, me concedan solo por el día que enfrento, la fuerza y la misericordia, que necesito para seguir viviendo y me es concedida, hay ocasiones en que flaqueo, el duelo no cesa... es para toda la vida; hay personas que me preguntan por ti, no saben que ya estás en otro plano, hay quien afirma que sigue viéndote detrás de mi, o a mi lado, cuando les informo que ya no estás vivo, se asombran y me afirman lo contrario, también me dicen que te deje ir, más no saben que tú, no deseas aún irte por completo porque en los tiempos de Dios, que son distintos a los nuestros sigues velando por tu hijito.
El niño tiene muchos detalles tuyos, similitudes; me escribe cartas al igual que tú lo hacías, tu las escribías a diario, él las hace cada vez que lo veo; cuando cumplió diez años y cortó su pastel, hice un esfuerzo enorme por no llorar, él te recuerda mucho, y a través de él, yo te recuerdo a ti.
Las madres que perdemos a un hijo, caminamos con vacíos enormes, me preguntan si tengo más hijos, así hubiera tenido mil, el que fallece siempre hace falta; quedaron muchas cosas por hacer, muchas cosas por ver; a veces estoy leyendo en la cama y de repente se apaga y se enciende la luz, en la clave que teníamos para comunicarnos por waths y sé que estás bien, regalé la mayor parte de tu ropa y otra la lavé, pero sigue teniendo tu humor, tu traje está colgado, así como tus camisas; tus cenizas no las tiré al mar, como querías...te reías mucho y me decías " No las vayas a arrojar cuando esté norteando". Las cenizas tuyas, están conmigo porque ese solo hecho, me hace sentir acompañada por tu invisible presencia ¿ Recuerdas un sueño que te conté? El Sr. Cuara, encabezaba una fila muy grande de seres vestidos de luz, yo le hablaba pero él, no me contestaba y recuerdo haber despertado llorando pues fue una persona a la cual le profesé un amor filial; recuerdo que me consolaste y me dijiste que eran las almas que él llevaba al Padre; tu ayudaste a muchas personas, Doña Mary te recuerda y cada vez que ve a tu hijo le regala un mazapán, quizá no tendiste tu mano ayudando a más personas, porque te quedaste si empleo en La Opinión, y la ayuda que brindabas a tus ahijados en las organizaciones humanitarias, quedaron inconclusas, tu y mi papá, fueron como el pelícano crístico, que se corta el pecho con su pico para alimentar a sus polluelos.
Tengo pendiente lo que algún día me dijiste, que si morías primero, no querías tamales sino albóndigas, te esperaré con cariño el día 2 de noviembre , nos sentaremos en la mesa de la casita que dejaste, que por cierto tiene goteras, y recordaremos nuestras vivencias, sé que en el otro plano, ya conociste a mi papá dile que te enseñe yiddish, y a la demás parentela, rueguen a Dios por los estamos aún en este Valle de Lágrimas, te amo hijo, aquí en la tierra, como en el cielo, rogando a Dios que nuestro reencuentro, cuando el Eterno lo decida sea pleno en su amor infinito y en su Misericordia, que es mayor que el peor de nuestros pecados.
Bendíceme tu ahora... tu mamá, que sigue llorando tu ausencia.
Nina.
Comentarios
Publicar un comentario