SOÑANDO SOBRE EL TERCIOPELO DE LA VOZ DE JOHNNY MATHIS

Por Nina Núñez Salguero
Hoy, en la pausa obligada después de una agitada semana  escribo para mi; hago un recuento de mi vida y al concluir una relación que duró más de diez años, recuerdo que hubo cosas buenas y no tan buenas, lo importante es que solo queda una profunda reflexión sin ese dolor que creen que agobia mi alma, me preocupa más buscar un ingreso para solventar mis necesidades económicas;  no soy la única persona en el mundo que se separa de su pareja, ni la única en mi género; tampoco e iniciado una búsqueda para encontrar compañero, pues eso lo decide Dios y más cuando uno le pide un buen hombre para amarlo y respetarlo, de acuerdo a comentarios de mis amigos y amigas, es la soledad la que te impulsa a buscar sin conocer realmente con quien vas a convivir, el sentirte bien con alguien no significa que vayas a poder realizarlo  por todos los días de tu vida, el amor es algo que se crea a diario, justamente pensando en ese momento en que el corazón te dice ¡  Síguelo !, no es fácil… generalmente el noviazgo sirve para conocerse pero las relaciones prematrimoniales dan una idea falsa de lo que es el amor, pues se confunde el placer carnal con sensaciones que nada tienen que ver  con éste y todo se construye así en quebradizos cimientos.
Me gusta ser contemplativa…lo primero que realizo al despertarme es escuchar música, mi cantante favorito  Johnny Mathis;  noté que las “primaveras”   o ruiseñores mexicanos, guardaban silencio mientras Johnny Mathis interpretaba  “Unforgettable” pero luego hacían dúo  con él y así empecé a poner varias canciones y las avecitas hacían lo mismo , siento que inclusive la brisa se acopla con la voz de Mathis, a la que comparo con la foto del primer paisaje :  un amanecer que anuncia a Dios  porque Dios es Nuevo Cada Día , luego al salir el sol en su plenitud, la calidez de su interpretación  y es entonces cuando sueño sobre el terciopelo de su voz y en verdad me transporto a mi mundo de ensueño.
Sin conocer nada de su vida, salvo las biografías autorizadas no me esfuerzo en viajar por el tiempo y veo a Mildred su madre, abrazar con ternura a ese niño hermoso y junto con la dosis de amor, la disciplina obligada que hace al hombre triunfador, veo a un padre que impulsa al hijo y que le apoya en sus decisiones y ante lo que proyecta su voz, creo estar ante uno de los milagros de Dios en la tierra, pues el don  que se le dio al artista  Johnny Mathis, es el de fusionarse con la obra del Creador.
Bien…pues me dispongo a escuchar por cada poro de mi piel, a mi cantante favorito y a convocar a la naturaleza a que se integren a soñar despiertos, sobre el terciopelo de la voz inigualable de Johnny Mathis.
Desde Tuxpan, Veracruz.
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