PARTIDO DEL TRABAJO COMUNICA:

 

 

 

 

COMUNICADO DE PRENSA DEL

INTEGRANTE DE LA COMISIÓN NACIONAL DE ELECCIONES INTERNAS

LIC. INDALECIO SÁNCHEZ CASTELLANOS

Xalapa, Ver., a 18 de junio de 2015.- Desde las reformas políticas implementadas en 1977 durante el periodo de José López Portillo, la oligarquía mexicana ha acariciado su sueño americano: IMPONER un sistema BIPARTIDISTA en México. Sin embargo, dos hitos en la historia electoral moderna de nuestro país, hicieron que este sueño se transformara en pesadilla: 1988 y 2006.

En ambos procesos electorales, el gobierno y el PRI implementaron viejos y novedosos modelos de fraude electoral, haciendo entender al grupo en el poder la lección: debían de tener el control político del órgano electoral, hecho concretado y por demás lamentable, pues un órgano que se pensó como instrumento de la trasformación democrática en nuestro país terminó al servicio del grupo en el poder.

Ávidos de impulsar las “reformas estructurales” que tanto necesitan para continuar con el saqueo a nuestra nación, buscan silenciar las voces críticas a sus proyectos de enriquecimiento ilícito, la estrategia del miedo implementada a través del combate al narcotráfico, el asesinato de periodistas así como la represión a grupos disidentes son parte fundamental del escenario en el que se desarrolló el proceso electoral del presente año, donde de manera, por demás burda, el gobierno federal, sus aliados (PAN, PVEM, PANAL) y su instrumento político electoral (INE) ROBAN el registro a un partido político: el PT, que ha mantenido una posición política congruente y consecuente con su línea histórica de izquierda: votar en contra de todas y cada una de las reformas estructurales impulsadas por el ejecutivo federal así como NO VALIDAR EL PACTO POR MÉXICO.

Implementando una acción fast-track, hoy el INE nombra un interventor a efecto de que se haga cargo de los “activos y movimientos financieros” de nuestro instituto político, como señaló nuestro compañero representante del PT ante el Consejo General del INE, Pedro Vázquez, quien cuestionó “por qué el órgano electoral sí aceptó modificar un plazo procedimental de la revisión de informes de gasto ordinario de 2014, y no modificar un plazo que incide directamente sobre el ejercicio de un derecho fundamental y que afecta la vida de nuestro partido, que es una institución de interés público”.

Esta intromisión y control de la vida orgánica de nuestro partido es una acción encubierta en la legalidad pero que no responde al finiquito del proceso jurídico electoral, que dicho sea de paso, aún no termina, pues corresponde al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resolver los recursos jurídicos interpuestos por todos y cada uno de los partidos políticos, hecho que dará como consecuencia que los resultados electorales se modifiquen constantemente.

Como señala el Secretario Ejecutivo del Consejo General del INE, Edmundo Jacobo, en el comunicado de prensa del pasado domingo 14 de junio: “…toca el turno a las tareas (sic)  jurisdiccionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, para estar en condiciones de informar a la Secretaría General de la Cámara de Diputados y a la sociedad en general la nueva integración de la Cámara de Diputados”.

Esta acción obedece más a crear un clima de confusión entre la sociedad, pero especialmente entre la chiapaneca (que el próximo 19 de julio acudirá a las urnas), al hacer creer a los electores que el PT en el estado de Chiapas no cuenta con registro y con esto, beneficiar al PRI-PVEM, quienes hoy más que nunca están urgidos de retomar el control político del estado.

Pero ¿a quién beneficia la pérdida de registro del PT?

Al conservar su registro nuestro instituto político, el tablero de posiciones políticas en la Cámara de Diputados es totalmente diferente al que hoy se plantea.

El Partido Revolucionario Institucional perderá 5 diputaciones plurinominales, pasará de 203 a 198 diputados federales, es decir, el PRI pierde un diputado plurinominal por cada circunscripción, quien junto con su aliado, el PVEM, tendrían en total 245 diputados federales, situación que aleja aún más, a ambas fuerzas políticas, de tener la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, obligándolos, en consecuencia, a pactar con otras fuerzas políticas.