¡CÓMO NOS DUELE EN EL CORAZÓN CUANDO POR HAMBRE SE MANIPULA Y SE CONDICIONA A LAS MULTITUDES!

Cómo nos duele en el corazón cuando por hambre se manipula y se condiciona a las multitudes

de Enrique Díaz Díaz
Obispo Coadjutor de San Cristóbal de las Casas

 


6 Mayo (AUDIO)

Hechos 6,8-15: “No podían refutar la sabiduría inspirada con que hablaba Esteban”
Salmo 118: “Dichoso el que cumple la voluntad del Señor. Aleluya.”
San Juan 6,22-29: “No trabajen por el alimento que se acaba, sino por el que dura para la vida eterna”

En el pasaje del día de hoy, a Jesús no parecen alegrarle mucho las multitudes que lo siguen y se desplazan dando grandes rodeos para poder encontrarlo. ¿Por qué reclama Jesús? No es por la búsqueda ni porque no quiera atenderlos. Es porque lo buscan por intereses equivocados. Es cierto que se compadece de quien tiene hambre, pero no está de acuerdo en la manipulación ni el condicionamiento material para que puedan seguirlo. Da el alimento a quien tiene hambre pero busca el alimento integral para toda persona y este alimento no puede estar sujeto a esclavitudes ni a mezquinos intereses. Ser discípulo de Jesús implica libertad, y la libertad más apreciada es la libertad del corazón, la que no se ata ni a ideologías ni a intereses materiales, la que no juega con el hambre de los necesitados ni con el deseo de gloria de los líderes. Jesús es un pastor que busca libertad plena para sus discípulos y que no acepta un seguimiento fingido, ni una adulación convenenciera.

Hoy tendríamos que aprender mucho de Jesús y buscar ese alimento que no perece, que no condiciona, que no esclaviza. Cómo nos duele en el corazón cuando por hambre se manipula y se condiciona a las multitudes. No estarían mal los programas, pero está mal la situación que los provoca y la forma tan inhumana en que se ejercen. Es una gran tristeza encontrar grandes masas manipuladas por espectáculos, dádivas y ofertas con tal de conseguir su consentimiento. Se manipula a la persona por un alimento y acaba esclavizada. Tanto el líder como sus seguidores acaban siendo esclavos uno del otro. Jesús nos muestra cuál es el camino: se puede ser fiel a las personas y hacerlas crecer, no se tiene que manipular ni extorsionar. Ojalá este día aprendamos de Jesús. Nosotros somos chantajistas; no solamente los líderes políticos que buscan el favor del voto, cuya actuación es muy condenable; pero también se da el chantaje en la relación personal y familiar que no permite crecer a las personas, que se les ata y condiciona, que no se les deja vivir en libertad. Hoy busquemos ese alimento que nos ofrece Jesús: la verdadera fe en él que nos hace crecer en libertad.

Última modificación:
2014-Mayo-20 11:34

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