POR ESO ESTAMOS COMO ESTAMOS

 

 

En ocasiones me dan ganas de comportarme igual que lo hacen las personas que trato día tras día, desde luego me refiero a las que no conocen el concepto de la palabra cortesía.

Enseñar a los hijos a pedir las cosas POR FAVOR  es un valor implícito en las familias educadas en la cortesía y amabilidad.

En el transcurso del día, acudí a comprar algunas cosas para una persona que no podía ir ya que tenía que entregar un trabajo urgente, por cortesía le ayudé.

La fila era corta pero la gente llevaba mucha mercancía en sus carros de supermercado, por lo que armada de paciencia decidí observar, delante mío iba una persona de aproximadamente 75 años, pero muy ágil, con su falda pasó a tirar cajetillas de cerillos; ella vio como se habían caído y no hizo el menor esfuerzo por decir – ayúdeme por favor-  las levanté porque ya tengo la experiencia que los viejitos son bien mañosos, luego le echan la culpa al que viene detrás.

La viejita pasó pronto pues llevaba menos de diez artículos, yo llevaba más de diez y detrás de mi, seguía un joven que solo llevaba dos cosas, le dije que pasara pero que si algún día él llevaba muchas cosas y detrás iba alguien así como él, con poca mercancía le permitiera pasar.

De inicio no quería, le tuve que decir dos veces que pasara porque aparte me ponía de nervios ver como jugaba con el cloro y el pinol en un malabarismo interminable.

Después de que pasó se me quedó viendo como si yo fuera extraterrestre, ante tal hecho en voz muy alta exclamé: ¡ Gracias, de nada !

Esto se da cada vez más en  las nuevas generaciones donde no se les enseña ni en la escuela, ni en su casa , la cortesía,  que es un valor; a estos niños muchas veces aprenden con el ejemplo es decir: el padre no da las gracias a la madre, cuando ésta le sirve la comida, el niño yampoco dará las gracias a la mamá y así se hacen las cadenas de antivalores.

Hace unos días esperando a mi niño en su escuela, una señora me metió el pie,  otra me pisó, una más me dio un codazo no se si a propósito o accidentalmente, pero también es una falta de cortesía, porque ante la aglomeración debe privar el orden y la paciencia.

Les comento que a veces me hacen sentir muy  mal, cuando doy las gracias y me contestan con una mueca, piso permiso para pasar y me echan agua, entiendo que es gente amargada y grosera,  la cual carece de una buena educación o se encuentra frustrada, a otros les dices ¡ Adiós!  y por su nombre y te voltean la cara… si, me siento muy mal, porque no entiendo que le hice o en que les ofendí, a veces me dan ganas de ser como esas personas, pero no puedo.

 

Pero esto es educacional,  en su casa no les enseñaron lo elemental y no hablo de clases sociales porque muchas veces en las altas esferas sociales son de lo peor, porque su misma condición económica  hace ver como inferiores a la clase media o media baja.

Los de clase media- media, ven por encima del hombro a los de las clase medía baja y los de la clase media baja, ven de igual forma a los parias.

Da lástima ver a aquellas personas que reciben y que no dan las gracias o que no piden las cosas por favor, que pasan como si nada entre las personas sin pedir permiso.

¡ Qué lástima me dan !  sólo hasta que la vida les haga ver por medio de la desgracia o el sufrimiento el valor de la cortesía.

descarga

Comentarios

Entradas populares