LA VERDAD AL CHILE…

 

 

Recorriendo Tuxpan…

La falta de cortesía es un mal que aqueja a la sociedad; nos quejamos que nadie es atento para con los demás, es cuestión de principios y de valores.

Justo ayer, entré a ver las ofertas de calzado, en verdad eran ofertas, la temporada otoño-invierno, obliga a los comerciantes a liquidar la mercancía, pues bien una mujer acaparó en la zapatería en cuestión todos los asientos, las que entramos a probarnos los zapatos esperamos prudentemente a que la mujer le dijera a su hijita:  - Levántate y permite que las clientas se mida el calzado- obviamente la señora estaba poseída por el demonio, no se quien sea ni  me interesa saberlo, solo vi la descortesía en toda su expresión, las que ahí llegamos tuvimos que hacer verdaderos equilibrios para probarnos los zapatos sin sentarnos, mientras la señora popis compraba ofertas de  cien pesos, para seguramente presumir que le habían costado $ 700, en fin… cuando la señora se fue con aires de superioridad nadie se quiso sentar  en la silla, no nos fuera a pegar su mala vibra con la soberbia que se cargaba, predicando con pésimo ejemplo a su familia y de acuerdo a su formación  como debe ser tratada la gente común y corriente, la plebe, el pueblo, la raza, la prole, como usted desee llamarle.

Pasé a comprar un helado y busqué la mesita interior para disfrutarlo ahí mismo, se me informó que se había quitado pues eso significaba un incremento en los impuestos…

Después de ahí me fui al Parque, una de las mesas aledañas a las refresquerías estaba sucia, nadie se había tomado como antaño la molestia de limpiarla con un trapo húmedo, parecía una vomitada pero en realidad era un helado de fresa pegajoso y obviamente seco, los turistas llegaban para tomar fotos a la fuente, escuchar  ¡Oh Sole Mío!  mirar a las chamacas con el short a media nalga… adolescentes jugando a adultas y fumando en actitudes que querían ser chic, pero que resultaban patéticas.

Me retiré del lugar, no sin antes ver como un hombre de mirada vacía contemplaba mi helado tan frio quizá como su alma, un niño sonreía desde los brazos de su padre, una mujer casi niña  negociando con un tipo maduro unas horas de placer…en fin ¡ Así es la vida y la verdad al Chile!