EL CHICO SOBRE LA CAJA DE MADERA EDITORAS V & R
El chico sobre la caja de madera
Memoria del sobreviviente más
joven de la lista de Shindler
Leon Leyson
Editoras V & R
Guadalajara, Jalisco. Diciembre de 2013. En el marco de la Feria Internacional del Libro 2013 (FIL), Ediciones V & R,presentó este libro de incalculable valor histórico que ocurrió en la Alemania nazi.
Debo admitir que mis manos estaban sudorosas y mi estómago rugía. Había estado esperando pacientemente en la fila, pero eso no significaba que no estuviera nervioso. Pronto sería mi turno de estrechar la mano del hombre que había salvado mi vida varias veces... pero eso había ocurrido años atrás. Ahora me preguntaba si me reconocería siquiera.
Más temprano aquel día de otoño de 1965, camino al aeropuerto de los Ángeles, me dije que tal vez el hombre con quien iba a reunirme no me recordaría. Habían pasado dos décadas desde la última vez que nos habíamos visto, y aquel encuentro había ocurrido en otro continente y bajo circunstancias completamente distintas. Yo era entonces un joven esquelético y hambriento de quince años, del tamaño de un niño de diez. Ahora era un hombre adulto de treinta y cinco. Estaba casado, era ciudadano de los Estados Unidos, veterano de guerra y profesor. A medida que los demás se acercaban a saludar a nuestro agasajado, me mantuve apartado, en el fondo del salón.. Después de todo, yo era el más joven de nuestro grupo, y era justo ceder mi lugar a aquellos que eran mayores. Honestamente, prefería postergar lo más posible mi desilusión en caso de que el hombre a quien tanto debía no me recordara.
Pero en vez de desilusión sentí euforia, la calidez de su sonrisa y sus palabras: "¡Ya se quien eres!-dijo con un destello en sus ojos-Eres el pequeño Leyson".
Debí saber que Oskar Shindler nunca me decepcionaría-estas son las primeras palabras escritas en el prólogo de este libro.
El comienzo del infierno
Federico Catalano, Director General de Ediciones V & R hizo una breve, pero sustanciosa semblanza de este libro. Los padres de Lyon habían vivido en carne propia la Primera Guerra Mundial. Durante la Gran Guerra, los soldados alemanes que ocuparon Polonia fueron muy considerados con los polacos, sin importar su religión. Por esa razón, los padres de Leyson y muchos otros cometieron un terrible error al pensar que los alemanes que llegaron a Narewka en la Segunda Guerra Mundial, sería como lo que estuvieron en la Primera. Pensaron que serían gente como ellos, hombres que hacían sus tareas militares ansiosos por regresar con sus mujeres y sus hijos y que apreciarían su hospitalidad y amabilidad.
En los primeros días luego del comienzo de la guerra, muchos hombres adultos, tanto judíos como no judíos, huyeron hacia el este, lejos del frente de batalla. El padre de Leyson y su hermano Hershel eran posibles candidatos a ser prisioneros, de modo que ambos decidieron unirse al éxodo y refugiarse en Narew. Pero como el viaje sería más peligroso a medida que los alemanes avanzaran, y debido a que Tsalig, David y Leon eran demasiados jóvenes para ser capturados, se quedaron en Cracovia con su madre. El 6 de septiembre de 1939. Menos de una semana de haber cruzado la frontera polaca, los alemanes entraban en Cracovia.
"Aunque no lo sabíamos-escribe Leon Leyson-, nuestros días en el infierno comenzaban."
Siempre fue muy positivo
Leyson era tan pequeño de estatura que tenía que subirse a una caja de madera para trabajar en la fábrica de Oskar Schindler cuando éste los contrató-a su familia y a otros judíos-para su fábrica. Posteriormente, terminada la guerra, se muda a los Estados Unidos siendo un joven de 16 años, y cumple uno de los sueños, que nos pareció también una parte muy hermosa de su testimonio como para poderlo brindar al público de habla hispana, que es el poder estudiar. Esto es deja una enseñanza a los lectores muy grande, ya que cuando está preso en uno de los campos de concentración le duele mucho no poder estudiar. La idea de sobrevivir es permanente. Cómo se aferra a sobrevivir, por eso sobrevive, Gracias a esta convicción, él piensa qué va ser de él si no sigue estudiando. Al llegar a los Estados Unidos se enrola en el ejército, vive 17 años en Japón, regresa a los Estados Unidos a finalizar sus estudios y hasta enseña. Es decir, se dedica al magisterio. Y no sólo eso, sino que desde el punto de vista del ser humano logra construir una familia, se casa, tiene a sus hijos, su trabajo, es un hombre estable. Pese al sufrimiento que padeció en la niñez, el rostro de Leyson era resplandeciente, tenía una mirada positiva, tan es así, que la única que conoce en su entorno de ese pasado terrible que él tiene, es su mujer, no sus hijos, no a sus amigos.
El reencuentro con Oskar Shindler
Cuando Oskar Shindler lo conoce en Los ángeles, California se hace un escándalo en la prensa. Cuando Leyson llega a su casa, sus hijos le preguntan qué cosa le sucedió en la Segunda Guerra Mundial, él habla con su familia, pero con la prensa prefiere estar muy retraído y no prestarse a las entrevistas que le solicitan. El libro tiene un agradecimiento de Steven Spielberg, directo ganador del Oscar por su película La lista de Shindler, que dice: "Leeon Leyson fue un hombre verdaderamente excepcional y un talentoso maestro. Siempre le estaré agradecido por haber brindado su testimonio a la Fundación Shoah. Lo preservaremos a perpetuidad, para inspirar a las próximas generaciones con su notable ejemplo de vida. El mundo no será el mismo sin él, pero tenemos la fortuna de tener sus memorias, que acompañan su testimonio oral."
Steven Spielberg arma su película con el testimonio de Leyson. A partir de este acontecimiento, él se logra abrir con la prensa y manifestar y dejar su testimonio, y empieza a dar conferencias gratuitas por todos los Estados Unidos y decide escribir el libro. Lamentablemente falleció en un clima de dignidad para el ser humano, antes de ver el libro publicado-al español-A diferencia de otros libros que tratan del tema del Holocausto, este lo que aporta es un final feliz, y con esa parte muy constructiva del deseo de ese niño tan expuesto, tan perturbado, tan amenazado y decidir que tenía que estudiar, que tenía que ser alguien en la vida y sabía que lo iba a lograr en base al estudio.
Un libro para los amantes de la historia
Cuando Alemania pierde la guerra y Oskar Schindler tiene que escapar para no ser asesinado por los rusos, uno de los presos ofrece su pieza dental de oro para que le hagan un anillo a Oskar, que seguramente Leon Leyson platicándolo con Spielberg lo incorporaron a la película. Es muy interesante porque hablando con el personal del Museo del Holocausto de la ciudad de México, es el más completo en Latinoamérica-me decían que tienen una amplia información del Holocausto, pero lo que no tenían era una información muy concreta de Oskar Schlinder, que fue un miembro del partido nazi y está enterrado en Israel.
Por otra parte, en las páginas finales del libro el lector va a encontrar unas palabras que las dirige sus hijos Stacy, Daniel y Marilyn como reconocimiento a ese padre que tuvieron y del cual conocieron su verdadera historia al final de la vida de éste. Además de muchas fotografías de su familia: esposa, hijos, hija y nietos.
Lo cierto es que estamos muy felices. Este libro fue publicado en los Estados Unidos en su idioma original el 27 de agosto de 2013; hay 30 editoriales en todo el mundo que han comprado los derechos para volcarlos a los idiomas respectivos. Nosotros fuimos los primeros en publicarlo en México en un idioma que no fue el inglés el 15 de octubre de 2013. Cuando se compran los Derechos de Autor pasa un año, dos o más, hasta que sale la versión en castellano. Nosotros hemos trabajado este libro con mucho ahínco, con una traducción hecha en México, una revisión y edición hecha en México, además, el precio es muy accesible.
Que la paz no sea únicamente utilizada de relleno en un discurso
En el Talmud está escrito: "Quien salva una vida, salva al mundo entero," sin embargo, hasta ahora teníamos la visión del héroe que era Schindler, pero no teníamos la visión de un sobreviviente que estuvo dentro de esa fábrica y que para llegar a integrase dentro de ésta tuvo una penuria de 2 años hasta que el padre logró rearmar toda esa figura. al final de la guerra, a excepción de un hermano que matan los nazis por tratar de escapar, vuelven a reunirse gracias a Oskar Schindler. Hay una parte muy estupenda sobre el racismo, que es cuando Leon llega a los Estados Unidos con la costumbre de sobrevivir, apartándose, separándose, no figurando en la primera fila de nada. Cuando entra por primera vez en un transporte público y se dirige al último asiento, pensando que así llama menos la atención, pero el vehículo se detiene, el chofer se para de su asiento se acerca a él y le dice: No, joven. Usted es blanco de ojos celestes, este es el lugar de los negros, usted merece otro asiento. Leon encuentra este fenómeno lamentable de apartar al que es distinto. En la actualidad, a los que rechazan es a nosotros los latinos como si fueramos delincuentes. Es un mensaje muy positivo que da el autor como si nos indicara que debemos esforzarnos y luchar por generar este cambio en la humanidad, en donde la palabra paz no sea únicamente utilizada para ser llenada en un discurso, sino para que nos ayude a integrarnos y vivir el sentido que nosotros también le damos a la publicación de este testimonio.
Si hubo Holocausto
Oskar Schindler era bastante mujeriego y aficionado a las fiestas, pero comprometió su vida, ya que asumió un riesgo muy importante y también su fortuna y murió pobre. Son muy pocos hombres-como Oskar Schindler-que han recibido el honor del Estado de Israel de ser honrados como ciudadanos ilustres, y sobre todo, siendo él un miembro del partido nazi.
Algunas personas como Miguel Serrano, afirman que no hubo tal Holocausto, es una posición de algunos tipos ideológicos asumen, pero eso no es verdad. Hay muchos testimonios, pruebas, fotografías que demuestran todo lo contrario. Precisamente, hay una orden expresa, del que era en ese momento comandante de las Fuerzas Aliadas, general Dwight D. Eisenhower de fotografiar y filmar todo, ya que ni ellos mismos pensaron que se iban a encontrar con lo que se encontraron, pero el ser humano, puede negar o afirmar lo que quiera, pero ahí están las pruebas: los campos de concentración en Alemania que pueden ser visitados por los turistas.
Nosotros somos una editorial, que como tal, creemos en el ser humano, pues ser editora y no creer en el ser humano sería muy difícil, y nos parece que las palabras de Leon Leyson tienen una fuerza y un coraje que las generaciones de hoy lo lean y lo conozcan, que este libro existe-concluyó.
Mayor información: www.vreditoras.com
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