EL SÍMBOLO EN LA HOGUERA

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El símbolo en la hoguera
Por Víctor Manuel Estupiñán Munguía*

                                                                                   
“Así es que una palabra o una imagen es simbólica cuando representa algo más  su significado inmediato y obvio…Cuando la mente explora el símbolo, se ve llevada a ideas que yacen más allá del alcance de la razón.”
El hombre y sus símbolos,  Carl G. Jung; 2002:18,
El doble discurso de Mancera y el Coca-colonialismo
No se trató de una zarza ardiendo ni la iluminación de donde provenía la poten tosa voz en busca de Moisés, para que escribiera en las doce tablas la “Ley de Dios”; sino que era el árbol de navidad de coca-cola el cual había sido incendiado por manifestantes, como cuando se tratar de incinerar “la mala hierba”, contribuyente directa de una de las peores epidemias que abaten al mundo y, de manera especial a los mexicanos.
En un juicio instantáneo y relampagueante, se le había juzgado y condenado a arder en plaza pública; semejantemente a como en siglos pasados la iglesia condenaba y ejecutaba a los acusados a arder con leña verde, tanto a herejes, a los acusados de  brujería y, satanismo.
Ahora bien, la conexión psíquica de una campaña en contra de la diabetes, la cual contempla “la ley contra la diabetes” y, de paso combatir el sobrepeso, obesidad, hipertensión y muertes, provocó una crisis psíquica en los manifestantes al verse contradicha por el símbolo ondeando a toda vela, revestido en luces y galas en el primerísimo cuadro del D.F., muy similarmente a como lo hace la bandera nacional; amén de la promoción de “bebederos en todas las escuelas”, el uso de bicicletas, “pésate”, “muévete” y “mídete” y, a pesar de que se acaba de acordar el impuesto de “un peso por litro” (debido a que dichas bebidas se endulzan con azúcar de caña, jarabe de maíz de alta fructuosa).
La verdad es que la presencia de “el símbolo de la diabetes” resultó un acto político pésimo por  parte de Mancera, tomando en cuenta que a Calderón se le acusa de más de 15 mil muertes por causa de la diabetes; que la población mexicana posee el primer lugar en consumo de coca cola a nivel mundial, que el sobrepeso y la obesidad ocupan los primeros lugares en la tierra.
Es decir, se pasó por alto de que México es un país de enfermos terminales y, que casi en todos los hogares existen familiares con dichos padecimientos. Las estadísticas no mienten, los informes médicos independientes tampoco. En estos contextos reales ¡Mancera nos mentó la madre perversamente a todos los mexicanos!
En este caso, la conciencia tiende a ser denunciante del complejo papel patológico que el Estado con sus políticas públicas  promueve en contra de la población he aquí:
“Sabemos que, considerado desde el punto de vista causal, todo  proceso psíquico es la resultante de los contenidos psíquicos  que le han precedido. Sabemos, además, que todo proceso psíquico  considerado bajo el aspecto de su finalidad, aun en el  instante mismo de su acontecer psicológico tiene un sentido y un objetivo propio.” Energética psíquica y esencia del sueño, Carl g. Jung; 1995:95
Se dice que “nada  sucede o es  nomás porque sí”, es decir, que todo tienen una razón de ser. Por lo que la quema del árbol de navidad de coca cola pareciera más que un acto de protesta por el alza del metro, que se estuviera adelantando por parte de estudiantes y, público que participó,  como el día mundial contra coca cola, el cual por cierto fue escogido el 22 de julio del 2003, fecha en que el Foro Social Mundial realizado en Brasil, Porto Alegre, así lo estableció.
De repente, dicho acto hace pensar de que por fin la gente ha enviado a la “hoguera” a un símbolo mundial: coca-colonialismo.
Ayer, eran cuentas de vidrios, hoy, agua carbonatad saturada de azúcar. A la cual se le adjudica por muchos científicos como uno de los principales catalizadores de la diabetes, sobrepeso, hipertensión y, obesidad en el mundo.
Haber permitido la colocación en el zócalo de un símbolo directo de la diabetes, hipertensión, sobrepeso, obesidad, adicción legal y, mutilaciones y, luego la muerte, decir, del famoso síndrome metabólico, queda claro la política del Estado y, de Mancera de que primero es el negocio sobre la salud social.
Para muchos, es sinónimo de contaminación, de trabajos mal pagados, del calentamiento del planeta, destrucción de la capa de ozono, contaminación visual y, auditiva, generan mala alimentación, destruyen modelos alimenticios tradicionales, generan pobreza de todos los tipos, etc. 
Los cabilderos negocian contra la salud, contaminando, promoviendo comida chatarra y, dejando a las trasnacionales seduzcan a los niños con el gran fetiche de Santa Claus, pese a que el sistema de salud nacional ya está colapsado por dicha epidemia. Se calcula que más de la mitad de los mexicanos padece el síndrome metabólico.
Además porque se dice que utiliza fructuosa proveniente de maíz transgénico, desplazando a los productores cañeros nacionales. Acabando con la salud dental, y gástrica, puesto que es capaz de limpiar fierros  y monedas oxidadas; independientemente de los contenidos de plomo y otras muchas sustancias nocivas.
Para aparecer como una empresa humanitaria y ecológica, publicitan campañas de responsabilidad y, de preocupación alimenticia, ecológica, de reforestación, reciclados, fundaciones de investigación, becas, bancos de alimentos, apoyos a asociaciones, etc.
Sin embargo, ante las evidencias de artículos y reportes médicos, en el mundo se han venido acumulando las protestas de organizaciones sindicales, grupos de profesionistas democráticos, Asociaciones de Padres de Familia, defensores de Derechos Humanos, Organismos No Gubernamentales, Asociaciones de Estudiantes democráticos, Delegados Internacionales, Dietistas, Organizaciones Populares, ecologistas, naturistas, entre más.
Por otro lado, sabemos que como toda droga, no es fácil separarse de ella, puesto que resulta tan perniciosa  como la dependencia a la nicotina de los cigarros, alcohol, entre otros.
Sin embargo, las inversiones de dicha compañía se han diversificado debido a que tarde que temprano, las conciencias ganarán la batalla debido a que está la salud y la vida de por medio, por ello, desde hace tiempo, la compañía comercia hasta con agua.
Así, mientras que México siga coca-colonizado, es decir, mientras no des-consagremos “la chispa de la vida” de la cotidianidad, podrá contar al igual que Dios con: la omnipotencia, omnipresencia y, omnisciencia.
Y,  la diabetes, obesidad, sobrepeso y cáncer seguirán capeando como jinetes negros pero con riendas dulces y, cascos burbujeantes…
* Víctor M. Estupiñán Munguía: Pensador por distracción Cósmica, contador de estrellas por insomnio creativo, pintor de sueños por terapia humanista, especialista en transgredir las reglas ortográficas de la Real Academia Española, con neurosis cultural debido a que no puedo crear poemas que lleguen al corazón, víctima de la libertad, democracia y ecocidio del capitalismo bárbaro, pero con licencia de la Madre Naturaleza para cortar flores y olerlas.-  Miembro de  S.I.P.E.A. (Sociedad Internacional de Poetas, Escritores y Artistas)- Sonora- “Por la paz del mundo”,    victor-79@live.com.mx

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