UN CAPITAN CON ESTRELLA

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Por Eduardo García Guerrero

El Capitán de Altura Fausto Suárez Estrella

Hace unos cuantos meses recibí una llamada en mi celular de los Capitanes Joaquín Dorantes y Gilberto Orozco Martínez. El motivo de esa llamada era invitarme a escribir la historia de un marino que, para ellos y para muchos más, era un ejemplo de vida a seguir. Confieso que, esa vez, fue la primera que yo escuché el nombre del Capitán Fausto Suárez Estrella. Desde un principio me gustó la idea, pero el proyecto terminó enganchándome cuando Joaquín y Gilberto me platicaron los detalles de la biografía del Capitán y de su lucha permanente de superación. Era difícil sustraerse al evidente carisma de este hombre que se forjó a sí mismo desde abajo y llegó a colocarse en lo más alto de una difícil profesión, como lo es ésta del mar. Lo realmente loable de don Fausto es que no se olvidó en su travesía de tenderle una mano a las nuevas generaciones y compartir con ellos sus conocimientos. Muestra de ello es el agradecimiento que Joaquín y Gilberto sienten hacia él y que los mueve a fomentar un reconocimiento a ese hombre que alguna vez fue su maestro.

Una vez concretados los arreglos, emprendí el viaje a Manzanillo, Colima, a fin de tener una serie de entrevistas con el Capitán que me dieran el material para escribir su biografía. Esos tres días en el puerto, Gilberto Orozco me guió a través de las estelas dejadas en la vida por el Capitán Suárez.

Esas largas pláticas tenidas con el Capitán, en su oficina y en su casa, grabadas en voz y escritas en libreta de reportero, me dieron los trazos gruesos para pintar su historia.

Pero fue su carisma, su entusiasmo casi juvenil y su infinito optimismo, los que me dieron los colores necesarios para afinarla y darle los trazos maestros.

Tuve el enorme honor de ser recibido en su casa y conocer a parte de su hermosa familia. Su esposa nos atendió, a Gilberto y a mí, como si fuéramos parte de ellos.

Tras regresar a Mexicali, volví a hablar con él varias veces por teléfono y me dijo que me enviaría sus memorias, las que ya estaba a punto de terminar, para que yo las tomara como base para el libro.

Hoy por la mañana, con profunda tristeza, me enteré que el Capitán había muerto en Guadalajara por complicaciones de una infección pulmonar.

Transcribo a continuación los mensajes de duelo de Joaquín Dorantes y Gilberto Orozco:

…Uno no puede más que entristecerse ante la partida de personas ejemplares como el Cap. Fausto Suárez Estrella, de quien tuvimos la oportunidad de recibir experiencia y conocimiento irrepetibles, resultado de su peculiar vocación al mar.   Cap. Joaquín Dorantes

…Es muy lamentable despedir a un marino de la talla del Capitán Suárez.     Cap. Gilberto Orozco Martínez

También me informa Gilberto que la decisión de la familia es incinerar el cuerpo y ofrendar sus cenizas al mar mediante una breve ceremonia de despedida en las inmediaciones de la boya de recalada del Puerto de Manzanillo. Su hija le indicará cuando será esta ceremonia para organizar la logística del cortejo.

Podrá ser que el Capitán Suárez nos haya dejado físicamente, pero su recuerdo y su ejemplo, nos acompañarán como una estrella que brilla en el firmamento.

¡Buena Travesía!


Hace 22 días

Barloventeando

Memorias del Cap. de Altura Fausto Suárez Estrella

“Sentir la Marexpresión de trascendente significado que sólo puede pronunciar un Marino que ha corrido temporales, a quien las aguas marinas le son consubstanciales, escuché por primera ocasión la expresión al Cap. Fausto Suárez, estando los dos en la Escuela Náutica. Acostumbrábamos los fines de semana ir de pesca en una vieja embarcación salvavidas adaptada con velas para navegar, el Director de la escuela nos ponía como condición para prestarnos el barco y correr nuestro periplo, que fuera como jefe de la jornada el contramaestre Fausto.

En una de esas aventuras, yo insistía con Fausto para que nos acercáramos a una isla donde yo sabia había buena pesca, el contramaestre y alumno de primer año Fausto, se negaba a mi petición y con autoritaria voz me dijo: Como sopla el viento, no puedo maniobrar con seguridad, cuando aprendas a sentir la mar, me darás la razón, y punto, no pudimos acercarnos a la isla.

Han pasado mas de 60 años de ese episodio, hoy Fausto, sin ser escritor de un genero tan difícil como el relato biográfico tiene el atrevimiento de escribir auto biografía, cuando me expuso su intención, me dio alegría pensando en las muchas aventuras marineras que Fausto brindaría con sus relatos, lo difícil del género seria sustituido con la experiencia y vivencias en la mar, me alegró la intención del  Capitán.

Fausto Suárez es Marino Mercante de toda su vida, en mi opinión el mejor Capitán de Marina que ha tenido México. Debo aclarar que esta no es una alegoría, acapulqueño de origen y avecindado desde muy pequeño en Manzanillo, incursionó en la mar desde que aprendió a nadar y caminar, en ese orden; muy joven se enroló en los viejos barcos pesqueros y mercantes a la vela, navegando conoció Sudamérica y la Polinesia, ya adulto de poco mas de veinte años, decidió ser oficial de barco, su mas caro ensueño, Capitán de una gran nave, en este libro nos relata los frustrantes episodios vividos para consumar su anhelo.

Cuando Fausto me pidió que escribiera el prólogo de su autobiografía, me sentí halagado, pero al mismo tiempo preocupado ante la tarea de calificar lo expuesto por un Capitán con la experiencia y vivencias de Fausto, recordé su regaño cuando estábamos en la escuela y eso me dio el animo para escribir este introito de la vida de mi amigo, con las limitaciones de ingeniero, entendí ya lo que decía Fausto, al igual que él, aprendí a sentir la mar, eso me permite este análisis.

Cuando me envió los primeros capítulos, casi renuncio a la tarea de escribir este prologo, estaba escrito con limpieza gramatical y casi con elegancia narrativa, ello me impulsó a  recomendar que diera preferencia a relatar episodios intrépidos los  novelescos que ha vivido, algunos de los muchos que vivió como Capitán de los mas grandes barcos del país, cuando TMM era figura señera en la industria del transporte marítimo.

Escribir autobiografía es materia delicada, el relator pretende en muchos casos justificar las decisiones que tomó en la vida, tiene el temor de no haber agradado a sus colegas o coetáneos afectados, Fausto, además de entrar en materia de lo que vivió, no se arrepiente de nada y nos obsequia con literatura relatora marítima que es agradable para marinos y legos en la materia; el mar y lo que en el sucede,  seguirá siendo materia seductora para todos los humanos, las vivencia de Fausto Suárez son prueba de ello.   ¡AGUAS!

Sept. 16 del 2013       www.barloventeando.com.mx Luis Martínez Wolf 

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