“O TODOS COLUDOS O TODOS RABONES”

 

 

 

POR LA VERDAD Y LA CONFIANZA

 

Dra. Zaida A. Lladó Castillo 

El Senado de la República aprobó la madrugada de este miércoles 30 de Octubre de 2013, la homologación del IVA en las fronteras, con lo que con esta medida fiscal se culmina el proceso de aprobación por el Congreso de la Unión, y a partir del próximo año las zonas fronterizas dejarán de pagar una tasa preferencial del 11% y tendrán que pagar 16% en este gravamen, como el resto del país.

Por supuesto, los que se desgarraron la vestiduras e hicieron su berrinche ante esta disposición, fueron los militantes del Partido Acción Nacional, porque siempre han sido los grandes protectores de los empresarios, no sólo de los estados del norte de la República sino del todo el país y de algunas firmas del extranjero donde fungen como prestanombres.

Pero dicho sea con todo respeto, no creo que sea justo que en México que pide igualdad y equidad para sus ciudadanos, se marquen diferencias en este tipo de gravámenes, manejándose pretextos que en la actualidad ya son improcedentes.

Por eso ante este asunto, vale la pena recordar algunos antecedentes y responder a preguntas que se desconocen por lo general:

1.- ¿Desde cuándo se encuentran establecido el Impuesto al valor agregado (IVA)?

Si mal no recuerdo, esta fue una imitación del modelo europeo, que hizo que desde 1966 los seis países que entonces conformaban la Comunidad Europea acordaran establecer un impuesto del 10 por ciento a los bienes de consumo, que se destinaría para solventar los gastos para la organización y consolidación que ese grupo económico requería. El gravamen fue conocido como IVA, y se sustentaba en la hipótesis de que si se gravaba el consumo, el ciudadano tendría la capacidad de decidir hasta dónde y cuánto gastara.  
Por lo que durante el gobierno de José López Portillo impuso el mismo impuesto en México en 1978, pero con fines muy distintos, y por complicaciones en el re etiquetado, la expedición de facturas y la declaración empresarial se aplicó hasta 1980, quedando en un 10 %.  
Para el Presupuesto de Ingresos de 1983, con Miguel de la Madrid como Presidente, el IVA aumentó del 10 al 15 por ciento y se establecieron impuestos diferentes a las zonas fronterizas, “para impulsar el mercado interno y evitar la competencia desleal”.

Para 1991, con Carlos Salinas de Gortari, disminuyó en un cinco por ciento el Impuesto al Valor Agregado, con el fin de aumentar el consumo de la clase media. Ya con Ernesto Zedillo como Presidente se decidió regresar al 15 por ciento, en 1995, por aquello de la amortización del gran  “error de diciembre de 1994”.

2.-Desde cuando está el IVA al 16 %?

A partir del 1o. de enero de 2010 operó el IVA al 16 % al reformarse diversas disposiciones de la Ley del Impuesto al valor agregado, entre otras, que estaban publicadas desde 1 de abril de 1995, reformándose este impuesto al aumentarle un 1% al que prevalecía, habiéndose publicado la reforma en el Diario Oficial de la Federación  el 7 de diciembre de 2009.

2.- ¿Por qué algunas regiones fueran tasadas con menor monto en el IVA?

La única finalidad fue:

1) Hacer competitivas las zonas fronterizas, en precio, en relación al país vecino, particularmente en actividades principales o fuentes de trabajo de las empresas predominantes en la frontera norte, como son las maquiladoras, buscándose que estas fueran atractivas para los inversionistas, pagando menos impuestos.  
2) Para fomentar el turismo de las zonas fronterizas ofreciéndoles menos impuestos.

3) Para que las inversiones fueran más atractivas para empresas de este lado de la frontera, aumentar el consumo del lado mexicano y evitar el paso de connacionales a los EEUU, por motivos de trabajo.

3.-Luego entonces ¿qué es lo que se considera como región fronteriza para los efectos de este gravamen?

Se considera “zona fronteriza” todo el territorio de los estados de Baja California, Baja California Sur y Quintana Roo; también una franja de 20 kilómetros en las fronteras norte y sur. 

4.-Que municipios pagarán a partir de 2014?

Con la aprobación de la homologación del IVA en las zonas fronterizas, los siguientes municipios comenzarán a pagar en 2014 IVA de 16%, tasándolos de manera similar que el resto del país:

BAJA CALIFORNIA: Tijuana, Playas de Rosarito, Ensenada, Tecate, Mexicali. BAJA CALIFORNIA SUR: Mulegé, Comundú, Loreto, La Paz, Los Cabos. SONORA: San Luis Río Colorado, Puerto Peñasco, General Plutarco Elías Calles, Caborca, Altar, Sáric, Nogales, Santa Cruz, Cananea, Naco, Agua Prieta.

CHIHUAHUA: Janos, Ascensión, Ciudad Juárez, Guadalupe, Práxedis G. Guerrero, Ojinaga, Manuel Benavides. COAHUILA: Ocampo, Acuña, Jiménez, Piedras Negras, Nava, Guerrero, Hidalgo. NUEVO LEÓN: Colombia. TAMAULIPAS: Nuevo Laredo, Guerrero, Mier, Miguel Alemán, Camargo, Gustavo Díaz  Ordaz, Reynosa, Río Bravo, Matamoros.

CHIAPAS: Palenque, Ocosingo, Benemérito de las Américas, Marqués de Comillas, Maravilla Tenejapa, Las Margaritas, La Independencia, La Trinitaria, Frontera Comalapa, Amatenango de la Frontera, San Lucas, Mazapa de Madero, Motozintla, Tapachula, Cacahoatán, Unión Juárez, Tuxtla Chico, Metapa, Frontera Hidalgo, Suchiate.

TABASCO: Balancán, Tenosique. CAMPECHE: Calakmul, Candelaria. QUINTANA ROO: Cozumel, Felipe Carrillo Puerto, Isla Mujeres, Othón P. Blanco, Benito Juárez (Cancún), José María Morelos, Lázaro Cárdenas, Solidaridad (Playa del Carmen), Tulum, Bacalar.

Pero, volviendo al tema, al observar el potencial económico de algunos municipios que ahí están enlistados, en la actualidad el famoso pretexto de que las zonas fronterizas necesitan impuestos tasados en menor escala para fomentar la inversión, es un mito en la realidad, por las siguientes razones:

• Porque se tomó la tasa preferencial como un privilegio para estos estados, cuando que empresas como las maquiladoras existen y con niveles de alta producción en: Querétaro, Puebla, Aguascalientes, etc. y en ellos se pagan más en impuestos; o la afluencia de turismo extranjero, que no solo existen en las fronteras norte o sur, sino en muchos Estados de la República, como: Coahuila, Veracruz, Guerrero, Oaxaca, etc., que tienen un movimiento aceptable en este rubro y con mismos giros, lo que no se hacía justo que en estos se pague más.
• Luego entonces, el decir que conservando el IVA al 11 % como hoy esta, es alentar la inversión, es una falacia. Porque resulta que la inversión en lugar de aumentar disminuyó en la mayoría de estos municipios, con excepción de algunos como Mexicali, en Baja California, Los cabos, Loreto y La Paz, en BCS o en el caso de Quintana Roo, con Playa del Carmen, Cancún y Cozumel, que tienen un alto movimiento de inversión extranjera. Lo que quiere decir que la baja inversión en algunos estados, no está dependiendo del IVA, sino otros factores que están inhibiendo la misma, tales como: la inseguridad, la pobreza y otros problemas de carácter sindical serios que sí desalientan al inversionista nacional y extranjero.
• Po lo tanto, si los gastos en turismo o en empresas productivas que generan empleos son los mismos en el norte, centro o sur del país, entonces resulta discriminatorio que por muchos años se haya tasado en menor monto esas regiones, y hayan gozado de estos y otros muchos privilegios, lo que se pretende corregir con esta medida.

Luego entonces, me parece que tasar parejo el IVA del 16 % a todo el territorio nacional, es sano, porque se eliminan las diferencias y nos obligan a todos a pagar los impuestos de manera equitativa. Porque ya basta de tasas preferenciales, eso ya no aplica en la actualidad.

Como igualmente se tendrán que homologar, con este mismo criterio, otros rubros tributarios para que los capitales más altos de México, que corresponde a Empresarios, que juegan con su dinero, llevándolo y trayéndolo a México como se les da la gana y a la hora que quieren, paguen lo que en justicia les corresponde. Que pague más quien gane más. Si eso se logra, se beneficiará al país, haciendo realidad la equidad y justicia distributiva.

Pero lo más importante para el ciudadano siempre será, que se note que nuestros impuestos se reflejan en beneficios tangibles en las ciudades y regiones del país, que existe una correspondencia honesta entre el pago de nuestros impuestos y los buenos servicios públicos y la aplicación adecuada del gasto público. Y para ello, al parejo deberá el gobierno de esforzarse para eliminar la percepción generalizada entre los contribuyentes de la persistencia de un gobierno ineficiente, populista, corrupto o propenso a favorecer a los grupos que más tienen, sabiendo que en estos grupos están los grandes consorcios y transnacionales, políticos y los ricos empresarios que se convirtieron en tales después de vivir de la política, cambiando esta imagen por una nueva y real donde nuestra contribución este trabajando para el mejoramiento de la calidad de vida de todos y cada uno de los mexicanos.

Gracias y hasta la próxima.

Bibliografía

Tello, Carlos y Hernández Domingo (2009), Sobre la reforma tributaria, Revista Economía UNAM Vol. 7 numero 21.