TEORÍA DE LA RELATIVIDAD. 2ª de 2 partes.

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Otro error también de fondo, que nos habla a leguas de una victoria relativa, sería el pensar que, en términos generales, el PRI gana y el PAN pierde, cuando es absolutamente al revés. El PRI gana de manera coyuntural, pero haciendo un comparativo con los resultados electorales del año anterior, el PRI pierde estrepitosamente en algunos municipios; de hecho, las razones para comprender el alcance de sus triunfos electorales son: La serie de alianzas que celebró a lo largo y ancho del territorio estatal con las fuerzas políticas habidas, el elevado índice de abstencionismo y el apoyo irrestricto de los gobiernos federal y local -que se apostaron con todo en la contienda-: “Los burócratas que conforman la abultada nómina de Gobierno del Estado no podrán quejarse por el trato que reciben, pues se sabe que el gobernador César Duarte instruyó a su secretario de Hacienda, Jaime Herrera Corral, a que pague el aumento del 5 por ciento, retroactivo al mes de enero y la prima vacacional, en una semana. […] La estructura burocrática estatal está de plácemes, contrario a como estaba hace una semana, pues ya corre la versión, bien confirmada con los que tienen línea directa al Palacio de Gobierno, de que el día 12, ni siquiera el 15, recibirán su quincena normal con aumento, el retroactivo correspondiente y la prima vacacional, para que se vayan a tomar su descanso de verano. […] Falta ver cómo reacciona la estructura burocrática en las elecciones del domingo, que ciertamente estaba molesta. Pero por mientras, nos reportan, ya está bajando la noticia de que antes de la quincena que viene, tendrán para el gasto habitual y las vacaciones”.1

Pruebas del descalabro priísta abundan. Por ejemplo, en Parral, aunque ganó la elección con 19 mil 140 votos, su votación cayó en picada pues obtuvo 28% menos respecto de la contienda de 2010, a pesar de ir acompañado en la justa por otros tres partidos. Otro tanto puede afirmarse de Chihuahua, donde su votación descendió en más de un 35%, aunque también ganara la elección. Bien mirado, de los 5 municipios más importantes, atentos al número de habitantes, Juárez, Chihuahua, Cuauhtémoc, Delicias y Parral, que concentran casi el 75% de la población de la Entidad, en la gran mayoría el PRI perdió votos. En tanto que, excepto en Juárez -donde operan los panistas más recalcitrantes en contra del propio PAN, como pueden ser Cruz Pérez Cuellar o Héctor Hernández-, en el resto de los municipios, Acción Nacional creció de manera significativa o mantuvo el status quo.

Así las cosas, en Juárez, el PRI obtuvo en 2010, 161,501 votos en tanto que el pasado domingo solo consiguió poco menos de 135 mil, es decir, 16.5% menos que en aquella ocasión; en Chihuahua, 35% menos; en Delicias, ganó apenas 5 puntos, pero de todas maneras perdió las tres elecciones en disputa; en Parral, perdió 28%; y en Cuauhtémoc fue la debacle: 39.1% de sufragios menos.

En contraste, el PAN en algunos casos obtuvo más sufragios que en 2010 y en otros, su pérdida resulta menos significativa que la del PRI; de hecho, de los cinco municipios mencionados, solamente en Juárez y Chihuahua pierde votos, un 18.3% en el primero -cifra que se explica si se atiende al sabotaje y a las traiciones internas de algunos panistas de allá, más interesados en la derrota (que es lo que mayor dividendos les deja) que en una victoria-; y un 17% menos en el segundo, equivalente no obstante, a menos de la mitad de los sufragios que perdió el PRI; en Delicias, ganó 4.8%; en Parral, ganó 3.8%, pese a la desbandada de militantes tras Miguel Jurado; y en Cuauhtémoc ganó 20.3 puntos.

En conclusión, en los cinco municipios que concentran las casi tres cuartas partes de los electores chihuahuenses, en promedio, el PRI perdió casi al 23% de su electorado; en tanto que el PAN solamente perdió un 1.34%. Datos de especial relevancia si se considera que, en esta elección, el PRI hizo alianza con todos los partidos en la Entidad, excepto Movimiento Ciudadano y el propio Acción Nacional. Es decir, en un proceso “a la antigüita”, donde los partidos veían por sus propios medios salir adelante, el PRI habría perdido los votos de la izquierda, representados por el PRD y el PT, y los del magisterio, concentrados en el PANAL.

A su vez, inmerso en una de su peores crisis internas, luego del desastre del 2012, dividido, sin recursos bastantes, víctima de una serie de boicots a cargo de algunos de sus propios miembros (particularmente en Juárez donde extrañamente no ganó un solo Distrito), el PAN sorteó el vendaval con relativo éxito; contra todos los pronósticos, no se extinguió y se mantuvo de pie. De esta suerte, no es gratuito pensar que el 2016 podría ser un navío cargado de sorpresas.

Luis Villegas Montes.

luvimo6608@gmail.com, luvimo66_@hotmail.com

1 Columna “Ráfagas”, publicada el 5 de julio de 2013, por el periódico El Heraldo.

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