SE LES APARECIÓ EL DIFUNTO MUY ALEGRE Y CANTANDO

 

 

 

Historia por Isabel Zamudio

Una familia veló y enterró a su supuesto pariente; sin embargo, andaba de parranda.

 

 

Foto: Isabel Zamudio

 

 

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Ahora nadie sabe de quién es el cuerpo al que le lloraron.

Veracruz • Tremendo lío y grandes problemas económicos provocó a toda la familia el bolero Cosme Juárez Andrés, de 43 años, ya que la semana pasada sus familiares supuestamente lo sepultaron y horas después apareció “vivito y coleando”.

Con una botella de cerveza en la mano y cantando “Cabecita dura”, que interpreta la Arrolladora Banda El Limón, el bolero llegó a su domicilio, ubicado en la colonia Arroyo del Maíz, en Poza Rica, Veracruz, en estado de ebriedad, donde encontró a toda la familia reunida y triste.

El muerto pensó que se trataba de una fiesta a la que no había sido invitado; sin embargo, resultó que estaban allí tras haberle dado sepultura y listos para comenzar los rezos del novenario.

Al ver al bolero en estado de ebriedad, pero sano y salvo, las hermanas y sobrinos se dieron cuenta de que a quien sepultaron tras identificarlo en la morgue era un desconocido, tal vez un indigente “que se parecía mucho” a Cosme.

Y es que desde hace una semana Cosme Juárez no aparecía por su casa, ya que se había dedicado a ingerir bebidas embriagantes en cantinas de la ciudad para ahogar el dolor que padecía por el fallecimiento de una de sus hijas, de 15 años, que vivía con su madre en Matamoros, Tamaulipas.

Anduvo por diversos bares y cantinas de Matamoros “acompañado de muchachas”, con quienes departió toda una semana sin comunicarse con sus hermanas.

Tras el susto por el muerto que se les apareció alegre y cantando, los parientes acabaron entre risas y preguntándose a quién le lloraron y rezaron.

La familia y el bolero acudieron ante las autoridades ministeriales para aclarar el caso, pero sobre todo para pedir que exhumen el cuerpo del desconocido, ya que lo enterraron en el lote familiar del panteón donde yacen los restos de sus progenitores.

A Cosme lo confundieron con un indigente que murió de cirrosis hepática en el Hospital Regional de Poza Rica, horas después de que fue recogido por socorristas del Escuadrón Nacional de Rescate de una banqueta del mercado local.

El parecido entre el bolero y la persona fallecida era tan grande que no les quedó duda que era Cosme.

Para sepultarlo, las hermanas de Juárez Andrés hicieron hasta lo imposible por comprarle un traje nuevo, una trusa y zapatos nuevos; empeñaron prendas de oro y todo lo que pudieron para cubrir los gastos funerarios y ocuparon la tumba de sus padres, ya que merecía reposar con sus progenitores.

Tres hermanos de Cosme y una sobrina acudieron al Servicio Médico Forense para identificar el cadáver, asegurando que el muerto sí era él. Ahora, nadie sabe de quién es el cuerpo que velaron y lloraron.

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