¿QUÉ MÁS PODREMOS DECIR DE CESAR VALLEJO?
Publicado por Téxil
Un hombre que no habría provocado en nosotros el girarnos para volver a mirarlo, para atraparlo con las pupilas, pero que, de haber abierto la boca, se nos habría grabado en la memoria para siempre. Estoy hablando del poeta César Vallejo.
Volver a los orígenes
Indiscutiblemente volvemos a los de siempre. A las camisas, a los regresos, a los poemas aprendidos en la infancia y que no nos abandonan… Volvemos como vuelve un pájaro primavera tras primavera a rehacer su nido en el mismo árbol, porque en ese espacio se siente seguro, contenido, libre.
Y por eso volvemos a Vallejo, porque seguramente nadie ha entendido el arte de escribir poesía como él, con esa espontaneidad y esa forma tan despareja de presentarse pero con una profundidad que te cala los huesos.
Debo decir que durante años me acompañó un poema suyo que ni siquiera sabía que le pertenecía, “París, octubre 1936″.
Yo recitaba a Vallejo, él no lo sabía, yo tampoco… y cuando una tarde, leyendo el libro “Poemas humanos” me encontré con aquellos viejos versos, comprendí que había estado perdiéndome de una preciosa poesía todo ese tiempo y me entregué a la afanosa búsqueda de este autor.
Si bien es cierto que exige una cierta dedicación el comprender su simbología, que llena todas las páginas de colores ambiguos y poco precisos, también es verdad que al descubrirlo se te abre un nuevo camino. Finalmente podés entender que la poesía es mucho más que bellas composiciones; es más bien un sendero de búsqueda tan personal que las palabras incomprensibles son las más necesarias, las que te permiten volar de verdad y no simplemente disfrutar de una buena frase. Eso me pasó con Vallejo y todavía me pasa.
La muerte en la obra de Vallejo
La muerte en Vallejo es un tema absolutamente reincidente, la poesía antes citada se encuentra también dentro de esta temática. Posiblemente no exista un tema que le haya interesado más, aún en aquellos poemas donde parece estar refiriéndose a algo completamente diverso, siempre la huesuda aparece para ponerse en el lugar de ineludible protagonista y arrebatarte cualquier sonrisa y llevarte a ese pozo oscuro donde emergen todos nuestros pensamientos.
Justamente, en ese mismo poemario “Poemas humanos” podemos enfrentarnos con sus ideas en torno a la esencia humana y a lo que en general los hombres creen que ésta es. Vallejo no tenía miedo a los principios, prefería inventarse y con él creaba y resignificaba la poesía… De forma crítica expresa:
Pero ¡a no confundir! la muerte en él no es algo triste, sino podríamos decir, necesario, imprescindible para el ciclo de la vida. No se detiene a hablar de eternidad sino de lo tangible, de eso que no se escapa a nuestros sentidos, de la vida fluyendo y dejando de hacerlo, del constante suceder de tiempos, de edades y siempre esa pregunta girando en torno a nosotros ¿no subimos acaso para abajo?
Salir del modernismo para liberar a la poesía
Posiblemente sea Vallejo el poeta que, siendo un ferviente admirador de Rubén Darío, supo darse cuenta que el modernismo había llegado a su fin y que sus principios se habían manoseado.
Recordemos que el surgimiento de este movimiento respondía a la necesidad de imponerse a las formas poéticas en auge del momento, como una forma de liberación; pero ya en la época en la que César comenzó a escribir esta corriente había creado sus reglas y estructura, volviendo a atrapar la poesía en un marco estético y rotundo, ahogándola y obligándola a ser lo que no es: el resultado de un estudio, la puesta en práctica de una teoría. Pues bien, Vallejo se opuso a eso y consiguió liberarla y, siendo un poeta vanguardista, demostró que era posible la verdadera poesía escapando de todos los principios.
Y ¿qué más se puede decir de Vallejo que no se haya dicho ya? ¡Mejor léanlo!
Lee todo en: ¿Qué más podemos decir acerca de César Vallejo? > Poemas del Alma http://www.poemas-del-alma.com/blog/especiales/que-podemos-decir-acerca#ixzz2LbpuJ5n6
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