CRISTO REY, ALFA Y OMEGA

 

Alejandro Ledesma Solórzano

Con el fin de dar un renovado impulso a la misión de toda la Iglesia católica, el pasado 11 de octubre del 2012, Su Santidad Benedicto XVI proclamó el Año de la Fe "para conducir a los hombres lejos del desierto en el cual muy a menudo se encuentran en sus vidas a la amistad con Cristo que nos da su vida plenamente".  El mismo concluirá el próximo 24 de noviembre del presente en  el marco de la Solemnidad de Cristo Rey del Universo.

Pero ¿por qué fue elegida esta fecha para dar el cierre al Año de la Fe?

El escritor Nemesio Rodríguez Lois, nos explica que con la fiesta de Cristo Rey se cierre el Año Litúrgico tiene un significado muy especial: Será al final de los tiempos cuando Cristo, revestido con toda su realeza, venga a juzgar al mundo para, de ese modo, cerrar el ciclo de la historia.

Y es que sin duda alguna, este día representa una de las fiestas más importantes del calendario litúrgico ya que se celebra a Cristo como el Rey del universo. Su Reino se considera por los fieles como el Reino de la verdad y la vida, de la santidad, la gracia, de la justicia, del amor y la paz.

Por su parte, el padre José de Jesús Aguilar,  subdirector de radio y televisión de la Arquidiócesis de México,  explicó a yoinfluyo.com que "lo que hace a Cristo Rey, es su voluntad basada en la paz y el amor, es por eso que se le considera un verdadero Rey; en el Padre Nuestro decimos venga a nosotros tu reino y debemos aceptarlo".

Si remontamos a un poco de historia,  la fiesta de Cristo Rey fue instaurada por el Papa Pío XI el 11 de marzo de 1925. El Pontífice quiso motivar a los católicos a reconocer en público que el mandatario de la Iglesia es Cristo Rey.

Posteriormente se movió la fecha de la celebración dándole un nuevo sentido. Al cerrar el año litúrgico con esta fiesta se quiso resaltar la importancia de Cristo como centro de toda la historia universal.

Es el alfa y el omega, el principio y el fin. Cristo reina en las personas con su mensaje de amor, justicia y servicio. El Reino de Cristo es eterno y universal, es decir, para siempre y para todos los hombres.

Cabe destacar que en México, la celebridad a Cristo Rey ya estaba presente, el padre Aguilar comentó que fue el 11 de julio de 1914 cuando el país fue la primera nación en consagrarse, "en ese tiempo existía la devoción al Sagrado Corazón de Jesús pero ningún pueblo había proclamado a Cristo como Rey".

Fue así como posteriormente el Episcopado de México buscó un lugar del país para construirle un monumento, el sitio elegido fue un monte de 800 metros de altura de la sierra de Guanajuato ubicado en el corazón del país conocido como  El Cubilete.

Es preciso decir que a lo largo de la historia hay innumerables testimonios de cristianos que han dado la vida por Cristo como el Rey de sus vidas. Un ejemplo son los mártires de la guerra cristera quienes en el gobierno de Plutarco Elías Calles defendieron su fe, fueron perseguidos y todos ellos murieron gritando "¡Viva Cristo Rey!".

La fiesta de Cristo Rey, al concluir el año litúrgico es una oportunidad para imitar a estos mártires promulgando públicamente que Cristo es el Rey de nuestras vidas, el Rey de reyes, el principio y el Fin de todo el universo.

@aledesmaso
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