DIA DEL NIÑO PERDIDO, TRADICIÓN QUE PERDURA Y SE AFIANZA EN TUXPAN, VER.
Por Nina Salguero
Tuxpan Ilumina al Mundo,libro escrito por el profr. Ernesto Franco Cobos en amoroso afán para dejar plasmada una de las tradiciones de su pueblo; narración donde se vierte una de las tradiciones más arraigadas; es la forma ideal para definir el misticismo del Día 7 de cada diciembre, donde las familias de reúnen en la calle principal de la ciudad de Tuxpan, para ayudar a la Virgen a encontrar al Niño Dios, que de acuerdo al evangelio según San Lucas a la letra dice:
De acuerdo a algunos historiadores la tradición se pierde en el tiempo; sin ubicar en que siglo inició aquí en Tuxpan, Veracruz; pero se puede suponer que debido a las fuertes corrientes migratorias, bien pudieron traerlo desde Colombia donde se reporta como una tradición arraigada; dado que en ese país de América del Sur, se festeja el Día de las Velitas.
En base al comentario con algunos colombianos está fecha se remite al 8 de diciembre de 1854, donde el Papa Pío IX , con la Bula (documento pontificio) Ineffabilis Deus y como dogma da a conocer la absoluta proclamación de que María concibió al hijo de Dios en estado puro y virginal.
La tradición de las velas comienza, precisamente, cuando el mundo católico, en un acto de fe, por la decisión del pontífice, encendió velas ese 8 de diciembre, como demostración de fe y apoyo, pero no solo eso sino que la vigilia al encender las velas se da justamente un dia antes o sea el dia 7 que es cuando se celebra en el estado de Veracruz, siendo en algunas ciudades o comunidades, más participativos; pero no deja de llamar la atención que Tuxpan es el lugar donde la tradición toma cada año más y más fuerza. El encendido de las velas inicia a las 19 hrs. siete de la noche donde TUXPAN, ILUMINA AL MUNDO.
La elaboración de los carros elaborados con cartón, adornado con papel de china, se ha modificado con los años y podemos observar desde el carro más elaborado, hasta el hecho irreverente de llevar a la mascota con luces.
Los niños de antaño solían de forma sencilla adornar una cajita de zapatos con una vela de cera al centro y jalaban el pequeño carro en un ambiente absolutamente familiar, hoy se compite con verdaderas obras de arte mismas que lamentablemente no son premiadas porque solo hay primero, segundo y tercer lugar, de acuerdo a los jueces que califican los mejores de acuerdo a las bases del concurso.
Fotos de archivo.
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