LA METÁFORA DEL IMPERIO: LOS INCREIBLES

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              Por Víctor Manuel Estupiñán Munguía*

ARGUMENTO: 
Bob Parr solía ser uno de los más grandes superhéroes del mundo (también se le conocía como Mr. Increíble), salvaba vidas y luchaba contra villanos a diario. Han pasado 15 años y Bob y su mujer (una famosa ex-superheroína por derecho propio) han adoptado una identidad civil y se han retirado a la periferia para llevar una vida normal con sus tres hijos. Bob se dedica a comprobar los plazos de las reclamaciones de seguros y lucha contra el aburrimiento y los michelines. Está deseando volver a entrar en acción, así que cuando recibe una misteriosa comunicación que le ordena dirigirse a una remota isla para cumplir una misión de alto secreto, no se lo piensa dos veces.

Semiótica e Ideología del Imperio

Revisemos los metamensajes sobre las formas ocultas de las ideologías, de los pensamientos y del poder.

El llamado o mensaje actual es que todas las familias y todos sus miembros deben convertirse en héroes del sistema norteamericano. Es decir, el hombre cotidiano y las familias también pueden transformarse en verdaderos héroes.

Desde el papá y la mamá hasta el hijo más chico, pueden ser defensores del sistema social.

La musculatura estética de Supermán y de Batman entre otros héroes, ha sido relegada por la fuerza bruta de su personaje principal que es Bob-Mr. Increíble.

La obesidad nos transmite semióticamente una fuerza descomunal del ciudadano común norteamericano, reconvertido en héroe increíble.

La fuerza acumulada tras la figura regordeta de su personaje principal, se traduce en poder físico y poder económico.

Además de que su familia sigue su propia vocación heroica y, lo apoya incondicionalmente con otros poderes muy particulares. Es todo un equipo familiar, una verdadera legión dentro de casa.

Ya no existe la necesidad de buscar y convocar a la legión  internacionalmente, hoy, se encuentra en casa. La fuerza es nacional, es domestica, por lo tanto, es patriotismo.

El verdadero poder se encuentra en casa y es muy familiar. Este es un meta mensaje proyectado  por el candor de la fuerza de dicha familia increíble.

Hoy, ya no es necesario identificar a los héroes con la bandera norteamericana. El poder se ha concretizado en los propios sujetos. La sociedad civil es la que posee la fuerza y el poder verdadero resguardado en casa.

Así, el pueblo norteamericano se ha disfrazado de héroe. Su sublimación responde a una nueva cultura ideológica de masas. El heroísmo se ha popularizado tanto que ha penetrado a los hogares norteamericanos. La posibilidad de ser héroe se ha domesticado.

El color anaranjado representa al sol. Al dios padre histórico. Es el que origina el oxígeno, la lluvia, en sí, todas las condiciones de vida y la vida misma.

Los superhéroes de la familia también se han colocado la piel solar. Así, el pueblo norteamericano por asociación del color y de dicha familia de héroes, es el que está originando la vida misma. Ellos son en sí la vida y el poder.

El hombre representado en Superman, Batman, Robín, etc. y la mujer heroica como Superniña o la mujer Maravilla, ya no andarán necesariamente restableciendo el orden y la justicia cada cual por su lado o, en el mejor de los casos, solicitándose ayuda. Mutua.

Hoy, ha resurgido un verdadero y confiable equipo familiar de héroes: “Los Increíbles”.

Recordemos que Superman “el hombre de acero”, aparece después de la participación y consolidación de la industria acerera, sobre todo en que la guerra mundial de 1914-1918 catapulta la expansión de pos-guerra. También como una necesidad de izar una bandera ideológica mítica, ante la crisis del 29 y 32. De tal forma que es una muestra de apelar al Estado de bienestar, obtenido en gran parte por la cultura del acero y demás metales. Es una manera de añorar los beneficios del acero y sus ganancias millonarias.

Así, Supermán cumple con una propaganda de una materia prima “nacional”, que permitió la victoria, pero también de una propaganda rica en ganancias.

La psicología de los colores nos informa que existen colores capaces de acelerar el corazón, subir la presión sanguínea, es decir, excitantes en sumo grado. Tensionan el cuerpo y la respiración. Son capaces de activar las glándulas y el sistema simpático. El más efectivo es el rojo.

El traje de “los increíbles”, es precisamente de color rojo. Este color concentra una serie de características, entre las cuales son: de amor, pasión, conquista, sangre, acción, movimiento, fuerza.

Según la historieta, en un principio fue azul, pero resultó insuficiente ya que no aguantó las actividades del superhéroe, por lo que se le confeccionó un color más decisivo: el rojo

La familia como equipo heroico es completa. El papá Bob que es Mr. Increible, concentra una fuerza descomunal.

Su esposa Helen, es elastiger, la elasticidad. Propiedad elástica, característica del imperialismo y también de la cultura derivada del petróleo, como plásticos y resinas. Representa la plasticidad del sistema moderno del imperialismo para adaptarse a las realidades mundiales y actividades diversas del mercado.

Violeta, es la invisibilidad y campos de fuerza, campos magnéticos, satelitales y demás. Representa a las jóvenes generaciones aleccionadas, socializadas, la heredera del sueño americano. La más próxima del sistema.

Dach, es la velocidad ultrasónica. Representa la tecnología, sobre todo en el arsenal de guerra y su desarrollo vertiginoso.

Jack, es la fuerza bruta, la fuerza transformadora en monstruos. Se asocia con metal y también vuela. El poder hecho promesa generacional, o amenaza futura.

Constituye la célula más pequeña, la que es una promesa, la que está en camino como constante construcción, encarna el sistema de forma más acabada. Es un reflejo muy directo de su padre “Mr. Increíble”. Es el engendro que ha heredado los poderes de aquel. 

Cabe aclarar que los guantes y las botas de Mr. Increíble son negros. Recordemos que el rojo y el negro son los colores que representan al diablo tradicionalmente. La figura del demonio también acelera el pulso y altera la respiración. La asociación con lo maléfico es obvia.

Las características de la familia de los increíbles resumen la esencia del imperialismo norteamericano, lo que es y lo que debe de ser.

La brutalidad sistémica, la fuerza hacia adentro y hacia fuera, ha configurado que EE: UU. se considere “el policía del mundo”, “el garrote de las naciones”.

La primera letra de la legión de superhéroes, coincide con la primera de la palabra “imperialismo” e “imperio”  (“emperie”- e= i). Dicha letra se la observamos en el pecho de los miembros heroicos como emblema del colectivo familiar.

La elasticidad como estrategia monopólica y como esencia de la industria de los carburos, nos transmite el mensaje del oportunismo para estar a tiempo en toda situación necesaria, para la defensa del pueblo norteamericano.

El hecho de que este poder  lo tenga la esposa, nos hace pensar en que la esencia  reproductora  del oportunismo transformacional, es la potencialidad reproductora del sistema norteamericano.

En cambio, la invisibilidad y los campos de fuerza que posee Violeta, bien puede representar el poder de las inversiones. La invasión o la intervención económica. Verdaderos campos de fuerza que subyacen en las economías “normales”  de manera cotidiana. Además, por ser mujer y joven, representa la reproducción latente, la perpetuidad del capital económico y del capitalismo cultural de sus padres (Mr. Increible= fuerza y +Helen= elasticidad).

Dach y su velocidad ultrasónica, nos proyecta la idea del dinamismo del imperio, la capacidad acumulativa y la gran capacidad operativa. Es decir, estratégica y bélica. Así como el poder de reproducir las ganancias y la explotación mundial.

Dach, como ya lo señalaba, es fruto más prometedor, ya que reúne y sintetiza la fuerza, la monstruosidad potencial que puede asumir según las circunstancias y peligros. El metal es su cómplice. El acero nos remite a las armas y a los portaaviones, tanques, misiles y aviones.

Esta “legión familiar”, aparece curiosamente, después de que la historia se agotó como paradigma formal. Es decir,  cuando el modelo quedó fracturado de muerte después del 11 de Septiembre y,  con ello, el derrumbe de sus principales símbolos del poder norteamericano.

Todo el paradigma norteamericano se esfumó, se hizo polvo de escombro. La seguridad absoluta en suelo nacional se desmitificó, al ser agredida por una inteligencia horizontal. Esta, colocó en jaque mate a la inteligencia vertical, sincronizada y digital, que tanto ha alardeado los EE.UU.

El costo de 2 ó 3 navajas de plástico de 30 centavos de dólar, y la conversión ingeniosa, de transformar un avión en un misil tripulado y dirigido por humanos, fue la mejor prueba, de que  cualquier sistema posee su talón de Aquiles.

Ante el desgaste real, material y sobre todo el ideológico, se requirió un dispositivo que recuperara la devaluación o autoestima social del pueblo norteamericano desde el punto de vista ideológico.

La agresión a los principales símbolos de poder económico y político, representó una ruptura de tipo filosófico. Concretamente contra la cosmovisión tan cerrada del positivismo, funcionalismo y estructuralismo, impregnados en el modo de vida general norteamericano.

El golpe fue directamente al hígado y a los riñones.  Lo cuantificable y lo medible, cayeron pesadamente a la lona internacional, noqueados técnicamente.  

Recuérdese que las torres gemelas, y el pentágono son recintos reales, pero también, funcionalmente simbólicos, del poder económico y de la inteligencia de Estado.

Semióticamente, las torres gemelas eran los dos signos verticales que se usa e incorpora, para designar las respectivas cantidades en dólares.

El pentágono es la estructura que recoge  en palmadamente, al cuadrado y al triángulo, en una metamorfosis disimulada. Lo pesado, fuerte, lo que no se mueve fácilmente y el triángulo, la energía y actividad del cosmos fueron heridas de muerte ideológicamente hablando.    

Este profundo y significativo hecho, dio como resultado la necesidad de reforzar la ideología norteamericana de manera más decisiva y estructurada.

El paradigma de Supermán y demás héroes individuales, o, en el mejor de los casos, con sus respectivos acompañantes, incluso, de la misma “Legión de Superhéroes” se colapsó el 11 de Septiembre.

Aun con todos sus respectivos poderes, no pudieron detener el golpe demoledor de unos cuantos antihéroes. No pudieron prever que los sentimientos religiosos, culturales, nacionalistas,  de odio historiado, de entrega y sacrificio a sus causas, no los pueden medir los teléfonos celulares, ni las computadoras más avanzadas.

    Dicho trauma psicohistórico, hizo posible que se repensara en el modelo heroico, por lo tanto, ideológico. En este repensar la ideología, se requirió de un nuevo componente para aglutinar al pueblo y lograr la hegemonización por vía rápida y masiva. De aquí la mirada profunda que visualizó una nueva panacea para combatir frontalmente y cerrar el paso de una vez por todas  a “los malos”.

    Ahora, los superpoderosos, potencialmente son los millones de familias norteamericanas. Estratégicamente, de lo que se trata es de otorgar poder internamente a cada una de las familias, como “héroes de casa”.

    La oportunidad de aventurarse y vivir en carne propia, una experiencia de aquellos héroes legionarios, hoy, se encuentra posible, gracias a los principios psicológicos de asociación y traslación.

    Desde entonces, a las familias norteamericanas y por anexión las demás del planeta, se les asignó la tarea nacional de defender el sistema, de manera unida y en equipo.

    La mujer  esposa (“Helen”) y el hombre (“Mr. Increíble”), ya poseían poderes antes de que se casaran, pero juntos y además con la ayuda de los hijos, los cuales por cierto, han heredado una serie de poderes, “los malos” ya no podrán dormir en paz.

    Ahora sí, los EE. UU, ya tiene quien los defienda de piratas aéreos y demás “chicos malos”, que se atrevan a la agresión.

    * Víctor M. Estupiñán Munguía: Pensador por distracción Cósmica, contador de estrellas por insomnio creativo, pintor de sueños por terapia humanista, especialista en transgredir las reglas ortográficas de la Real Academia Española, con neurosis cultural debido a que no puedo crear poemas que lleguen al corazón, víctima de la libertad, democracia y ecocidio del capitalismo bárbaro, pero con licencia de la Madre Naturaleza para cortar flores y olerlas.- 

      Miembro de  S.I.P.E.A. (Sociedad Internacional de Poetas, Escritores y Artistas)- Sonora- “Por la paz del mundo”,    victor-79@live.com.mx.

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