LA DIETA ES MUY IMPORTANTE EN LOS PACIENTES CON INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA

 

 

Por Héctor Medina Varalta

La dieta para un paciente con enfermedad renal varía según el estadio en el que se encuentre, es decir, el daño renal que tenga. Ese es un parámetro para que los profesionales de la salud sepan que dieta darle y, otro muy importante, es cuando el paciente ya cuenta con una terapia de remplazo, como la diálisis o la hemodiálisis; si el paciente no tiene este tipo de terapia, que hace la función del riñón la dieta tiene que ser muchísimo más estricta.

La Lic. En nutrición Gabriela Gómez Ramírez, adscrita al Hospital Alcalde, en el departamento de nefrología, en el área de nutrición clínica, comenta que la gran mayoría de los pacientes de este nosocomio no tienen dinero, por esta causa no han podido tener una diálisis. Por otra parte, la dieta tiene que ser muy estricta porque lo que uno come lo filtran los riñones y si no hay algo que haga la función del riñón porque está enfermo, éste se va a cansar más ingiriendo comida que filtra y filtra, y el riñón truena más rápido.

La diálisis peritoneal, una gran ayuda

En el caso de los pacientes que ya tienen una terapia que hace la función de los riñones, es decir la diálisis peritoneal, que se tiene que hacer varios recambios al día, ayuda más al paciente porque tiene más libertad para comer, ya no tiene tantas restricciones de líquidos, ya varía un poquito más porque la máquina esta haciendo la función del riñón, pero sí se tienen que cuidar y se tiene que tener muchos cuidados, sobre todo, porque desgastan mucho las diálisis, cada recambio que se hace tira uno cosas que se tienen que reponer, por ejemplo, las proteínas, el fósforo, el potasio, entre otros tiene que ser repuesto a través de la vía de alimentación. En el caso del paciente con diálisis peritoneal, tiene que cuidarse las proteínas (que es lo más importante de cuidar), sobre todo las que provienen de origen animal que vienen en la carne, las leche y sus derivados como el yogurt o los quesos y el huevo que es la principal fuente de proteínas que tenemos.

Si la orina hace espuma, el paciente está tirando proteínas

Gómez Ramírez, también refirió que según lo elevado que el paciente tenga en sus análisis, hay que estarlos haciendo periódicamente cada seis meses, por ejemplo, el sodio, el potasio, el fósforo, todo eso hay que cuidarlo en los pacientes renales y eso se hace con una dieta bien balanceada, pues tienen que estar apegados a un nutriólogo. No es como una dieta normal para mantener equilibrado el peso, pero en un paciente renal se tiene que hacer con mucho cuidado; la dieta tiene que ser individualizada y bien llevada, según los estudios de cómo está funcionando el riñón. La IRC puede ser a consecuencia de la diabetes u otros factores. Uno de los posibles síntomas de IRC en la niñez es dejar muchas burbujas al orinar, pues el enfermo está tirando espuma por la orina; las causas más comunes en los niños son la acidosis, que es también una enfermedad del riñón y, después puede ser que los riñoncitos fallen (la nutrióloga ha visto a niños de 7 u 8 años con enfermedad renal) y también ha atendido a jóvenes de 16 y 18 años que padecen IRC.

Donar es una gran ventaja de salud

La nutrióloga sostiene que no es médico, pero por lo que ha escuchado por voz de ellos, son varias características que debe cumplir un donador, una de ellas es el peso, sin embargo, la realidad es que los estudios dicen que los donadores tienen una gran ventaja, ya que una persona de 60 años que no ha donado ningún riñón va a tener más enfermedades que la persona que si donó el riñón, porque una persona que donó un riñón se cuidan mucho. Por lo tanto, ellos padecen menos obesidad, menos diabetes, menos hipertensión, que son las enfermedades que ahorita están matando a la población mexicana. Entonces, como el donador y el donante saben que son personas que les falta un riñón, se cuidan muchísimo, no suben de peso, hacen ejercicio, comen muy bien. Ellos a la larga viven mucho mejor y, al final pueden morir  a los 70 u 80 años por un accidente, más no porque tengan un riñón. “he sido testigo cuando el Dr. Librado de la Torre le dice a un candidato al trasplante que no a sido elegido, esta persona pone una expresión de alegría, y cuando le dice al elegido que es el candidato ideal, éste pone cara de aflicción, pero el médico le dice que le va a ir mejor, porque los demás, a la mejor no pudieron ser candidatos porque uno era diabético y el otro tenía hipertensión, y no saben los otros dos que se van a morir más rápido de diabéticos o de hipertensos, que el que dona el riñón. Entonces, no hay ningún problema y, al que le donan el riñón, obviamente tiene una mejor calidad de vida porque le donaron un órgano sano y lo tiene que cuidar. Entonces, también después del trasplante tiene que llevar una alimentación muy saludable, al igual que el donador, porque con un riñón va a ser el trabajo de los dos riñones, además de cuidar su salud: no subir de peso, no fumar, pues fumar afecta mucho a la presión arterial y por ende, al riñón.”

Posibles causas de desnutrición en pacientes con IRC

Una persona con IRC que tenga diálisis o hemodiálisis puede llevar una dieta muy común a la de cualquier persona: con cantidades saludables de proteína, carbohidratos y grasa; una dieta como la que deberíamos de llevar todos, el problema es cuando no tienen ninguna de estas dos terapias, ahí es donde tienen que restringir la papa, el jitomate, comen poca carne, no pueden comer nopales, ni frijoles. “Por ejemplo, en nuestro ámbito del Hospital Civil tratamos a pacientes de muy escasos recursos y a mi me toca decirles las malas noticias: ‘¿cómo ve, sólo va a comer muy poca carne’. A lo que ellos contestan ‘Ah, no importa nosotros no comemos carne, sólo frijoles porque no tenemos mucho dinero’, “sin embargo, los frijoles tienen mucho potasio. Pero las frutas también están muy limitadas por el contenido de potasio y el riñón lo filtra y hacen mucho daño a los riñones, el coco está prohibido, es una lista enorme de lo que no pueden comer y se ven muy preocupados, pues ya están muy enfadados. Uno de los problemas muy grandes de la IRC es la desnutrición, tanto porque el paciente tiene náuseas, se siente mal, no puede comer y lo poquito que puede comer ya está harto de comer lo mismo.”

No se cura

La IRC no presenta síntomas, puede uno amanecer de súbito con las piernas hinchadas o se sienten mal y lo llevan al médico y ve que la urea está demasiada elevada y con dolor de cabeza, pero de un día para otro; no hay ningún síntoma, simplemente dolor, lo presentan con el médico, le toma exámenes y lo diagnostica. “Tengo entendido que son tres meses para que se diagnostique como enfermedad renal, pues puede ser algo agudo, algo del momento, una deshidratación algo que el riñón no pudo tolerar y se compone. Puede ser alguna piedra u otra cosa, pero si es IRC, ya es algo de más tiempo.”

La IRC no se cura, por ejemplo, una diabetes bien controlada la persona puede vivir muchos años. Por ejemplo, cuando el médico le dice al paciente que es diabético, parece que le dice que tiene cáncer y se siente muy mal la persona, y no tiene ningún problema. La diabetes bien cuidada, el enfermo puede convivir con ella toda la vida, En cambio la persona con IRC es progresiva y avanza hasta que los riñones del paciente dejan de funcionar y tienen que depender de una diálisis o hemodiálisis, además el tratamiento es muy costoso. Una sesión de hemodiálisis vale entre mil 500 pesos y se hacen tres a la semana. Un sueldo mínimo no alcanza para pagar una hemodiálisis; un catéter para poner la hemodiálisis (que es el cambio de sangre) cuesta entre 3 mil y 4 mil, el más barato se puede conseguir en mil 800 pesos, pero es temporal.

Tratarse a tiempo

La IRC puede ser prevenible ya que puede ser causa de obesidad, de diabetes y de hipertensión. Si en México no nos cuidamos de esas tres enfermedades en 20 años vamos a tener una cantidad exagerada de enfermos renales y no nos va a ajustar el hospital para atenderlos a todos. Estas tres enfermedades si se pueden prevenir, de hecho tenemos en el hospital una campaña en el Día Mundial del Riñón (en marzo) y hacemos prevención de todo esto, porque hay gente que por falta de dinero no se hace sus exámenes a tiempo. Cada persona debería de hacerse exámenes generales de todo, que venga una química sanguínea donde pidan su glucosa, su urea, su creatinina para ver cómo están esos niveles, y cada año estárselos haciendo, mantener su peso, hacer ejercicio y llevar una dieta saludable. Eso es lo que debería llevar la gente antes de asustarse y prevenir la enfermedad renal.