DIAGNÓSTICO Y ATENCIÓN DE NIÑOS SOMETIDOS A MALTRATO EN LOS HOSPITALES CIVILES DE GDL
Guadalajara, Jal.
Por Héctor Medina Varalta
El Síndrome del Niño Maltratado, en sí mismo, en todos sus aspectos, constituye un síntoma importante de nuestro tiempo. Es un eslabón en la documentación de mi tesis de que el espíritu de la violencia prolifera en nuestra sociedad. No es solamente el hecho de que ocurran estas despiadadas crueldades contra niños indefensos, sino lo inadecuado en las medidas que se han tomado hasta ahora para evitarlo. Médicos, legisladores y organismos encargados de velar por los niños sólo se han ocupado del asunto tardíamente. Incluso ahora no se ha encontrado solución apropiada. Esta es una de esas formas de violencia que la sociedad llama increíble con la cual no está debidamente equipada. ¿Por qué en una sociedad ordenada, resulta tan desconcertante este problema médico, social y legal?
Dr. Frederic Wertham, A sing of Cain
El maltrato fetal, a veces un crimen desconocido
El Dr. Javier Álvaro Barriga Marín, Jefe del Servicio de Urgencias Pediátricas del Hospital Civil Nuevo de Guadalajara Juan I. Menchaca y coordinador del Grupo Multidisciplinario a Niños Víctimas de Malos tratos, asegura que los casos más frecuentes en los niños en los primeros 5 años de vida, es en primer lugar la negligencia y esto se debe al incumplimiento de los Derechos del Niño, por ejemplo, no llevarlo a vacunar, no llevarlo al médico cuando el niño está enfermo, el no darle adecuadamente sus alimentos, no registrarlo cuando legalmente tiene que estarlo, no mandarlo a la escuela, desproveerle de cariño, no abrigarlo de manera adecuada, dejarlo abandonado en su casa o en su cunita. Esto no es cumplir los derechos del niño, esto es el 50 por ciento, el segundo lugar lo tiene el maltrato fetal, que a veces es desconocido por algunas personas o por algunos médicos, pero para el personal de este nosocomio lo trabajan mucho, en el top tres, encontramos al abuso sexual, que es bastante frecuente y en el top cuatro de importancia, encontramos el maltrato físico, solo o acompañado por otras causas de maltrato, pero el maltrato físico llamativamente frecuente. Es muy raro ver formas de maltrato aisladas, casi siempre es una combinación con otra. Por ejemplo, un abuso sexual de necesidad, tiene que tener abuso psicológico; probablemente exista negligencia porque alguien descuidó al niño.
El Síndrome de Münchhausen por poderes
Estos cuatro tops son los que más se presentan, serían casi el 90 por ciento de todo lo que el hospital recibe de maltrato; los demás, aunque significativas en número, representan sólo un 10 o 20 por ciento, como el Síndrome del niño zarandeado. Es una forma de maltrato en donde el sacudimiento del bebé (de un día de nacido a dos años) les causa hemorragia cerebral, hemorragia ocular, fracturas óseas y que tiene una mortalidad entre 25 y 40 por ciento, los niños que sobreviven quedan con secuelas muy graves por las lesiones ocasionadas en el sistema nervioso central. “tenemos casos como el Síndrome de Münchhausen por poderes, Este trastorno casi siempre involucra a una madre que abusa de su hijo buscándole atención médica innecesaria. Se trata de un síndrome raro, poco comprendido, y cuya causa es desconocida. Inconscientemente buscan ser reconocidas dentro de un hospital, y para ese entonces enferman a su hijo de una manera tan real que terminan matándolo. Entonces, el niño ingresa al hospital, vuelve a regresar y dura semanas porque la madre quiere estar ahí para obtener el reconocimiento, pues es atenta con el niño de enfrente, les ayuda a las enfermeras,”-indicó el galeno.
El bullyng escolar
Por otra parte, llegan al hospital casos de prostitución infantil, niños abandonado, o los dejan en el nosocomio, algún caso de bulling y otras formas menos frecuentes, siendo las primeras cuatro que se mencionan líneas arriba que se llevan el mayor porcentaje. Barriga Marín explica que el bullyng escolar siempre ha existido, a la mejor no en el concepto que la gente tiene, pues el bullyng tiende a ser repetitivo en una persona y, sobre todo, en una persona que es más débil que la otra que es más fuerte, agrediéndolo de forma física y psicológica pero en la actualidad se ha publicitado más con la aparición del Internet. “Tenemos el caso de un muchacho-menciona el médico-que aparte de padecer bullyng, por tratar de defenderse fue secuestrado por los papás del muchacho agresor, éste le dio una golpiza y lo dejó abandonado en un lote baldío.
Abuso sexual infantil
Desafortunadamente, el agresor sexual no tienen ninguna característica que pueda identificarlo como tal. La mayoría de las personas piensa que el agresor tiene cara de maldito, mirada perversa o que debe trasudar maldad por los poros de la piel. No, los abusadores sexuales se parecen a usted, respetable lector, a mí, a mi entrevistado, a los maestros, sacerdotes, médicos, jueces y a cualquier persona. Hay una preocupación en este asunto, existe información de que el violador seguirá violando. “Aquí lo difícil es comprender que motiva a hacer eso, no entiendo que hilos se mueven para que esas cosas se den. A la mejor todavía no hemos perdido esa cualidad que teníamos como el resto de los animales, pues en el pasado era muy común el incesto. De hecho, todavía entre los huicholes o en otras etnias se estila el incesto. Entonces, a la mejor todavía no hemos perdido los genes incestuosos que tenemos; y de ahí a que estemos buscando relaciones con menores, incluso con nuestros propios hijos o hijas. Por ejemplo, si es debido a genes que deben haberse modificado en los 2 mil años que aparecen las religiones (la cristiana) y dicen que a partir de ahora se prohíbe el incesto, pues está medio carajo entenderlo. La evolución lleva miles o millones de años para eso (modificar los genes). Y otras cosas pueden ser entendibles, por ejemplo, el hecho de que una niña de 13 años con un hombre de 20 o 25, constituye el delito de estupro, sin embargo, la biología dice que después de que la mujer menstrua, alrededor de los 12 o 14 años ya está apta para la procreación y para la sexualidad. Entonces, ¿qué tendría de malo qué alguien de 16 y alguien de 19 tuvieran cópula con consentimiento adecuado, pero la ley dice que es estupro y, por lo tanto es un delito o una forma de maltrato. Por otra parte, las formas de abuso sexual más diversas tienen que ver con tocamientos, caricias inapropiadas, presentarse desnudo frente a los niños, mostrarles películas o revistas pornográficas, inducirlos a la pornografía infantil, prostitución, tener sexo frente a ellos (por ejemplo, cuando somos padres y tenemos sexo frente ellos), esa es una forma de abuso. No obstante, la violación es el extremo, el bebé más pequeño que ha sido violado y tratado en el Hospital Civil, tenía 22 días de nacido.
Tratando al niño abusado sexualmente
El pequeño o pequeña que han sido violados hay que acercarse a ellos y hacer empatía, ya sea un profesional, un médico, psicólogo o la misma familia para ganarse su confianza y hacerlo entender, que si hay cosas malas que le están sucediendo puede confiárnoslas y podemos intervenir de una manera benévola, por si se sienten mal, haya un buen manejo y que si hay un problema activo, desactivarlo. Si s está llevando a cabo un proceso de abuso, frenarlo a tiempo; y si es necesario, de manera integral tratar de trabajar con esos pacientes que fueron abusados sexualmente de alguna forma, sobre todo aquellas que de alguna forma dejan secuela o que hacen que dejen comportamiento que demuestran que están denunciando algo: el niño triste, el niño que reprueba en la escuela, el niño que tiene tics, encopresis (defecación involuntaria), enuresis, el niño que tiene pesadillas nocturnas, el niño que pronuncia un lenguaje ofensivo de tipo sexual, dibujos sexualisados, el niño que tiene conductas sexuadas, en fin, indicadores que nos dicen que algo está mal. Entonces, cuando hay este tipo de conductas, hay que pensar que puede haber la probabilidad de abuso sexual y hay que abordar al niño o niña con delicadeza y sutileza y no tratar de revictimizar al pequeño que es lo más importante.
¡Basta de abuso sexual infantil!
Desde la primera entrevista, el terapeuta debe decir a las víctimas que no hicieron nada malo y que toda la responsabilidad por lo ocurrido le corresponde al adulto que los agredió. El terapeuta debe ser especialmente sensible para comunicar al niño o niña agredido que el descubrimiento del abuso representa la posibilidad de encontrar ayuda y apoyo, y no la realización de su temor a la separación o la culpabilización con el que lo amenazó el hostigador. El niño puede acabar por sentirse enormemente reconfortado al poder decir a un adulto lo que sucedió y descubrir que este corresponde de manera cariñosa y comprensiva. El terapeuta debe ser consciente de que cuando un niño denuncia un abuso sexual ése puede ser sólo uno de muchos eventos sexualmente traumáticos.
Recientemente se ha formado en la capital un grupo de Padres Anónimos, las juntas se realizan los miércoles a las 19:30 horas, en la calle Moliére 32, en la Colonia Polanco. Teléfono 5531-2676.
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