POR LA VERDAD Y LA CONFIANZA

 

 

 

 

Contundentes las pruebas del IFE

Dra. Zaida Alicia Lladó Castillo

Si hay una entidad que está empeñada por que el TRIFE valide ya la elección Presidencial a favor de los resultados que ellos a su vez acreditaron, es el Instituto Federal Electoral (IFE).

¿Y ello porque?

Porque en ésto estriba el reconocimiento al trabajo (de muchos meses y días) que realizaron con profesionalismo,  miles de personas en todo el país y que culminó en el ejercicio democrático de votar casi 50 millones de electores inscritos en el listado nominal, el pasado 1º de Julio del presente y, del resultado final, que hicieron público donde le dan el triunfo por una cantidad indiscutible, al candidato presidencial de la “Alianza Compromiso por México” Enrique Peña Nieto (EPN). Así mismo, porque todo este proceso costo 4 mil 133 millones de pesos usados en las tareas de organización del proceso, capacitación y elaboración de materiales electorales y todo ello debe culminar en una palabra: eficiencia.

Luego entonces, el equipo de AMLO no sólo hoy se enfrenta a la defensa de EPN, sino también a la defensa del propio IFE.

Aunque el equipo de AMLO, ha utilizado el plan A para desacreditar el triunfo sin importarle afectar firmas como Soriana  ( a la que la delegada Clara Brugada- la que sustituyó por ordenes de AMLO a “Juanito” en Iztapalapa, DF- en actitud vengativa le cerró 2 tiendas causándole pérdidas en la bolsa de valores, por 5 mil 147 mdd en 9 días) o el grupo Monex, entre otras empresas,  que han querido vincular , pero que las mismas se han encargado de probar que no tuvieron ninguna relación con la campaña de Peña Nieto; entonces, se prepara para estrenar el plan “B” y “C”: presentar su Plan Nacional para la Defensa de la Democracia y la Dignidad de México , alterar el orden público a través de las asambleas y marchas que ha organizado no sólo con el grupo “#yo soy 132”, corregido y aumentado por grupos radicales anti gobierno, sino también adelantarse al resolutivo del TRIFE, presentando sus cargos ante las instancias internacionales, para seguir quedando como víctima ante los ojos del mundo.

Pero vayamos a la realidad y la legalidad. El Instituto Federal Electoral (IFE), está defendiendo sus argumentos en un informe presentado el día 17 de julio pasado ante el TRIFE, a través de su Secretario Ejecutivo Edmundo Jacobo Molina, en donde explica las acciones en las que se desarrolló el proceso electoral y el porqué se acredita un resultado especifico principalmente en la de la elección Presidencial, y en entre otros puntos consideran que:

“1. En el juicio de inconformidad promovido por el Movimiento Progresista contra la elección presidencial no se actualiza ninguno de los supuestos de nulidad para esos comicios y tampoco se acreditan los supuestos de invalidez por la presunta compra y coacción del voto y en donde enfatiza, que un presunto rebase de topes de campaña no anula la elección, si bien aún no ha sido acreditado.

2. Que este juicio, se encuentra en una etapa donde sólo se han entregado informes preliminares de gastos –los cuales no pueden considerarse como base para un procedimiento extraordinario fiscalizador– y sólo será a la presentación del informe final, el 8 de octubre, cuando la Unidad de Fiscalización del instituto cuente con los elementos para advertir un presunto rebase de tope de campaña.

Por lo tanto, en su caso, no hay fundamento legal para que de ello se desprenda la cancelación del registro de la candidatura, ni mucho menos la nulidad de la elección en esa hipótesis.

3. En torno a uno de los cuestionamientos centrales del Movimiento Progresista, la compra y coacción del voto, el IFE estima que, suponiendo sin conceder, que las 6 mil 294 probanzas presentadas por la coalición acreditaran una forma de presión al electorado, no evidencian que dicha circunstancia haya sido determinante en el resultado de la votación, puesto que la diferencia entre la votación registrada es de 3 millones 329 mil 785 votos, por lo que no puede tenerse por acreditado para la actualización de la causal de nulidad.

4. Que tampoco se da la determinación cualitativa, es decir, que la presunta compra y coacción, pudiera haber afectado la voluntad de los electores. Porque el IFE otorgó: “la garantía de la libertad y la secrecía del voto, como derecho del elector”, mediante los materiales electorales (mamparas), el acatamiento de la legislación y la promoción de diversas campañas para inhibir esta práctica, cuyo combate no es atribución central del instituto.

5. Referente a las aproximadamente 2 mil 345 tarjetas Soriana, en relación con las denuncias del rebase de los topes de gastos de campaña, deben de igual forma desestimarse en cuanto a su valor probatorio, cuya emisión no se acredita que corresponda a Soriana, toda vez que no existen elementos de prueba que adminiculados hagan evidente su autoría (...) No existe la certeza de que efectivamente las mismas hubieran sido recibidas por los medios que ellos refieren y su simple existencia no revela tampoco que su entrega haya sido condicionada, bajo qué supuesto y menos aún que contuviera dinero o algún tipo de prestación. Por que la entrega de una tarjeta de beneficios, no puede ser prueba plena que haya sido utilizada con el objeto de presionar o coaccionar a los electores a emitir su voto a favor de determinada coalición y que con ello se hubiera acreditado la vulneración del derecho del voto libre y que ese hecho sea determinante o no en el cómputo de la votación”.

6. En cuanto a Banco Monex, el IFE va más allá en sus observaciones, partiendo de que en el caso de que se acreditara alguna conculcación a la normatividad electoral con motivo de la resolución del procedimiento de fiscalización, ello será motivo de una sanción administrativa y no alguna causa de invalidez de la elección presidencial, como se pretende (informe IFE 17/07/12)”

Por lo tanto, el informe del IFE (que no es cualquiera), no ha caído nada bien a AMLO, pues desvirtúa cada uno de los agravios que esgrime el Movimiento Progresista, y va a ser determinante en la etapa probatoria.

Pero también vendrán tiempos de reflexión sobre lo que puede mejorar esta institución en su norma electoral, misma que habrá de perfeccionarse en base a las nuevas reglas que habrán de surgir en el trabajo del próximo Congreso federal, al revisar y aprobar la Reforma Política, entre otras cosas, y para que se definan mecanismos que garanticen que los individuos voten sin estar sujetos a presión o en su caso coacción; y así mismo, evitando prácticas comercializadoras en los procesos electorales, subsiguientes, para que exista siempre la certeza de un resultado justo, en el marco de legalidad y equidad entre las partes, dejando a todos satisfechos en su participación y contribución al perfeccionamiento de la democracia y al abono de la VERDAD Y LA CONFIANZA entre los mexicanos.

Gracias y hasta la próxima.