EL VOTO DIFERENCIADO Y LA NECESIDAD DEL PACTO DE CIVILIDAD

 

Por Angélica Beltrán / Dossier Politico

Dia de publicación: 2012-06-28

 

Para quienes consideran absurda la veda electoral que instituyó el IFE es bueno considerar la necesidad de esos tres días de reflexión, no para los candidatos sino para la ciudadanía; luego del bombardeo de información en el que hemos estado sometidos por tres meses seguidos.

Pues si bien es cierto de millones de electores ya sabe de antemano, sin conocer propuestas siquiera, por qué candidatos o partido van a votar; muchos otros debemos reflexionar nuestro voto y sopesar las diferentes propuestas, pues es cierto que con nuestro voto vamos a decidir el futuro de México para los próximos 6 años.

Y como en esto de la política no todos son totalmente malos ni totalmente buenos en el ejercicio del poder, la recomendación más acertada para un país moderno como México, es el voto diferenciado; precisamente para mantener un equilibro de las fuerzas políticas y evitar el autoritarismo de un partido único.

Voto diferenciado para lograr un equilibrio político

La idea del equilibrio político ha sido posible en México gracias a un poder mágico y de algún modo invisible en nuestra sociedad que es el poder fáctico, el de los hombres del dinero.

Y es que desde hace unos años éstos decidieron --en las tinieblas y muy a la sorda-- apoyar económicamente y con los recursos a su alcance, proyectos de gobierno diferenciados para abonar al contrapeso de las fuerzas políticas en México. 

Pues así como en la economía es sano para los consumidores contar con una variedad de productos; también en la política es sana la competencia real para los ciudadanos, pues sólo así se podrá obligar a los políticos a mejorar sus propuestas y gobiernos.

Por parte de los ciudadanos se ha observado a la vez que éstos han optado en las últimas elecciones por emitir votos diferenciados, que permiten jugar con el poder del voto para compensar o castigar a los malos funcionarios.

La cuestión ahora es que los políticos comprendan esa nueva realidad en México del voto diferenciado y cada vez más aceptado entre los ciudadanos.

En el entendido de que prácticamente es imposible que una vez más en pleno siglo XXI  algún partido político logre ganar “carro completo” en una elección, porque esos tiempos ya quedaron en el pasado.

De ahí que de ahora en adelante los políticos deben aceptar esa nueva modalidad para negociar con el resto de las fuerzas políticas, acordar y alcanzar metas en beneficio de la sociedad;  y hacer gobiernos de coalición, como la nueva forma de hacer política en un país plural.

PRI, PAN y PRD son tres fuerzas políticas reales en México que cuentan con votos para gobernar, sea en el orden federal, estatal o municipal; y cuentan con votos para representar a un número de ciudadanos en el Congreso de la Unión y la Asamblea Representantes; y juntos esos partidos pueden aportar al desarrollo del país si anteponen los intereses del país por sobre los interese de partido.

Pacto de Civilidad

El pacto de Civilidad que firmaron este jueves los candidatos a la presidencia de la República y los presidentes de partido postulantes, tiene que ver con ese compromiso de unir fuerzas en vez de chocar entre sí.

El acuerdo va más allá de que los candidatos Enrique Peña, Josefina Vázquez y López Obrador y Quiadri se comprometan a respetar el resultado electoral; establece un compromiso para que estos se unan y enfrentar juntos los retos del país.

Con la firma del documento, que impulsó la iniciativa privada y organizaciones de la sociedad civil, los candidatos a la presidencia de la república deben garantizar que después del 2 julio habrá condiciones para el diálogo y la conciliación política; en el entendido de que todos los partidos ganarán cargos de elección popular. 

En las instalaciones del Instituto Federal Electoral, Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial  estableció que la clase política debe demostrar en los hechos su convicción democrática y unir esfuerzos para superar los rezagos del país.

Y no trabar el desarrollo del país como ha sucedido en los dos últimos sexenios gobernados por el PAN, donde el resto de las fuerzas políticas les hizo un vacío.