CINISMO: TRIVIALIZAR LO IMPORTANTE

 

Cinismo: Desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables (Real Academia de la Lengua Española)

por Prodigy MSN 

#YoSoy132

 

 

México enfrenta uno de los momentos más tensos de su historia. Después de 12 años de ser gobernados por un partido distinto al PRI, nos encontramos a un país en crisis.  Parece que las próximas elecciones nos recordaron todo lo que nos quedó a deber el panismo pero también nos recuerdan los 70 años del oscuro régimen priista. Los 60 mil muertos a veces nos importan y a veces no.

La tentación de la indiferencia es mucha, porque la realidad es abrumadora. Negándola, nos defendemos del dolor en lo micro y en lo macrosocial.  Habría que agregar que,  como sostiene Mauricio Meschoulam, (@maurimm) la violencia visible de los muertos no es la única que ha existido en este país. Hemos vivido violencia estructural a causa de la desigualdad social, de la falta de educación y de justicia, de la corrupción, desde muchas décadas atrás. El tema de nuestra patria viviendo violencia es mucho más viejo de lo que alcanzamos a ver.

Enfrentar implica sufrimiento pero también compromiso. Si uno declara que le importan los muertos de este país, las víctimas de la violencia, los familiares de esas víctimas que se quedan en el mundo de los vivos a enfrentar duelos inimaginables, entonces debería estar dispuesto a comprometerse de alguna forma a que la situación cambie.

Frente a este momento doloroso,  he visto toda la gama de reacciones emocionales: indiferencia, rabia, tristeza, furia, deseos de venganza, deseos de cambio, activismo de escritorio, activismo en las calles, confrontación, fragmentación de la colectividad en función de la filia política. Pero sobre todo y quizá exagere, he percibido un cinismo muy grande en muchos. La falta de esperanza, la incredulidad y la burla sobre asuntos graves,   la broma y descalificación de lo importante, reírse de todo, caricaturizar todas las manifestaciones que signifiquen defensa de la libertad, de nuestro derecho a expresarnos, de nuestro derecho a  vivir en paz.

El cinismo llegó hasta los diálogos por la paz que sostuvo el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad encabezado por Javier Sicilia  con los candidatos presidenciales, el pasado lunes 28 en el Castillo de Chapultepec. En las redes sociales, muchos se burlaron, lamentaron, caricaturizaron, atacaron ferozmente a Sicilia, acusándolo de protagonismo, ofendidos por su estilo frontal y duro para confrontar a los candidatos. Hasta los besos que reparte Sicilia desde siempre fueron abucheados por muchos. Que les haya dicho sus verdades a todos los candidatos parece ser inaceptable para una generación que, como dice Salvador Camarena (@salcamarena) se ha acostumbrado a ir con la corriente, a guardar silencio frente a la corrupción, a conformarse y a no levantar la voz como la levantaron los jóvenes en la Universidad Iberoamericana hace unas semanas frente a la visita de Peña Nieto.

Somos, quienes nacimos en los sesentas y setentas, una generación conformista, que hoy ve con incredulidad los movimientos sociales y las caravanas por la paz. Yo diría que hasta con envidia. Parece que a muchos les enoja que exista alguien como Sicilia que desde su tragedia personal, ha sido capaz de integridad, de fortaleza y de solidaridad para consolar a muchos mexicanos.

Nos caiga bien o mal, nos gusten o no sus formas, ha sido capaz de denuncia y de consuelo. 

Muchos afirmaron que era un desperdicio que hubiera usado la palabra para regañar a los candidatos. ¿Qué esperaban que les dijera?

Confrontó duramente a todos por igual. Y todos acudieron a la cita. Y hablaron las víctimas y lloraron a sus muertos. Y ninguna televisora o radiodifusora transmitió un momento relevante para la vida de este país. Que sólo se quede en la memoria de muchos, el “protagonismo” de un hombre que ha sido congruente a lo largo del camino y que ha organizado el movimiento social más importante de los últimos años también es triste.  ¿De verdad la única salida es atacar a Sicilia porque no está aliado con ningún partido político, porque no ha permitido que el Movimiento por la Paz tenga ningún filiación política? A esto me refiero cuando hablo del cinismo como el arte de trivializar lo importante.

Muchos de los nacidos en los sesentas y en los setentas, ven con cinismo e incredulidad, a los jóvenes que se manifiestan en las calles (@yosoy132) descalificando al movimiento, intentando desde las palabras escritas o dichas torpemente, de desvirtuar lo que sí es una expresión genuina de hartazgo de la que nuestra generación nunca fue capaz en todos estos años.

Alguien me dijo el otro día que le daban ganas de tener 20 años otra vez y yo pensé que compartía esas ganas de volver a esa edad de ímpetu y esperanza, en la que uno cree que puede hacer la diferencia levantando su voz, instrumentando esfuerzos ciudadanos que se opongan al estado de las cosas y creer en la posibilidad de una transformación social.

Qué ganas de tener el espíritu de un joven de 20, inconforme y propositivo. Qué gusto que existan jóvenes que se manifiestan. Qué alivio que haya un movimiento que defienda la dignidad moral del país.  Qué alegría que Javier Sicilia sea mexicano.

Qué bueno que el cinismo no se ha devorado a todos los de mi generación.

Vale Villa es psicoterapeuta individual, familiar y de pareja desde hace más de 10 años. Hospital Médica Sur 5606 7245 Lomas de Chapultepec 5520 5525  La puedes seguir en twitter @valevillag o en Facebook Vale Psicoterapia. O escuchar su Radioterapia en el 102.5 fm en el DF los lunes a las 12:00 en MVS Radio.

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