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Estudiante del Cinvestav, galardonada como Innovadora del Año por el MIT, por cultivo de transgénicos para optimizar fertilizantes

Redacción | Academia 2012-05-19 http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=662224&utm_source

Ganadora. Damar López es estudiante del doctorado en Biotecnología de Plantas e Ingeniería Genética del Cinvestav.

La estudiante del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), Damar López-Arredondo, fue elegida por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), como la Innovadora del Año, por su trabajo en el desarrollo de cultivos genéticamente modificados para optimizar el uso de fertilizantes.
A través de su revista Technology Review (TR), el MIT indicó que la estudiante de 28 años, galardonada con el premio TR35, también fue designada como uno de los 10 innovadores mexicanos más brillantes menores de 35 años, por la investigación que realiza en el Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad (Langebio), del  Cinvestav Irapuato, bajo la asesoría del científico Luis Herrera Estrella.
López-Arredondo es estudiante del doctorado en Biotecnología de Plantas e Ingeniería Genética del Cinvestav y representará a nuestro país en la edición mundial  de TR35, a realizarse en Massachusetts.
PROYECTO. La experta en ingeniería genética comentó que la producción actual de alimentos requiere alrededor de 50 millones de toneladas de fertilizantes fosfatados, que tienen un costo de casi 50 mil millones de dólares, además de que cada año se incrementa su costo en 2%. “A ese ritmo, en 100 años las reservas de fósforo estarán agotadas, lo que también generará una crisis alimentaria si no se desarrollan tecnologías para disminuir su consumo.
Por ello, explica que su proyecto busca utilizar herramientas moleculares para crear plantas eficientes capaces de absorber, para nutrirse y crecer, un compuesto mineral derivado del fósforo llamado fosfito, el cual ni las malezas ni los microorganismos del suelo pueden utilizar.
De acuerdo con la estudiante del Cinvestav, el desarrollo de plantas eficientes y el empleo del fosfito, ayudarían no sólo a disminuir de entre 30% a 50% la cantidad de fertilizante utilizado, sino también se bajaría el uso de herbicidas que se emplean en el control de malezas, pues éstas no tendrían cómo alimentarse.
Explicó que de implementarse de manera global el uso de esta tecnología, el consumo de fertilizantes fosfatados se vería disminuido en 20 ó 30 millones de toneladas por año; se reduciría entre 100 y 150 dólares por hectárea los costos de producción para el agricultor y, por ende, los precios de los alimentos bajarían, además que se beneficiaría al medio ambiente.
López Arredondo explicó que el fósforo es un nutriente esencial para la existencia de todo ser vivo, porque está involucrado en muchos procesos metabólicos, pero hay factores que disminuyen su cantidad en la tierra como el hecho de que reacciona con facilidad con otros componentes del mismo suelo y formar compuestos que la planta no puede absorber o que las bacterias lo usan y transforman en perjuicio de la planta.
Estos factores hacen que se usen fertilizantes fosfatados, de los cuales la planta sólo puede utilizar eficientemente un 30% y el resto es nuevamente convertido por bacterias y atrapado por las malezas.
López-Arredondo dijo que su proyecto está en fase experimental, y están haciendo pruebas en invernadero con plantas modelo como Arabidopsis thaliana  y tabaco. Para llevarlo al mercado faltan aproximadamente cinco años de experimentación, añadió.

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