LA POLICIA DE ZAPOPAN, JALISCO; LE TIENE MIEDO A LOS BORRACHOS

 

Por Héctor Medina Varalta

Zapopan, Jal. La colonia Constitución de Zapopan, Jalisco siempre se ha distinguido por ser una zona conflictiva: asaltos, asesinatos, pandilleros, narco tienditas y las frecuentes desveladas y escándalos que los borrachos hacen cada noche. En la privada Juan Aguirre, cruzamiento con Alfonso Cravioto y Pabellón Juan Aguirre, ya tienen hasta al gorro a los vecinos. Resulta que los vecinos de dicha calle han reportado infinidad de veces los escándalos y borracheras nocturnas, acompañadas de música, del estéreo de una camioneta con un nivel muy alto de sonido, pero a la policía parece no importarle porque únicamente han ido una sola vez y, en completo estado de ebriedad. Esa noche arribaron porque las llamadas fueron bastantes, ya que una pandilla llegó en la madrugada rompiendo con cadenas los parabrisas de los coches que ahí se encontraban estacionados, además les poncharon las llantas y lanzaron algunas piedras en varias ventanas. Todo esto a consecuencia de que días antes un pandillero de dicha calle asesinó al hijo de la líder de una banda, supuestamente, traficante de armas.

Genízaro ebrio

Como siempre la policía tardó en llegar, un vecino les dijo que ya se habían retirado y les señaló al par de genízaros cuál rumbo habían tomado. Para sorpresa de este hombre, uno de los policías se bajó de la patrulla zigzagueando para preguntar por los hechos ocurridos. En seguida, se subió a la patrulla para tomar un rumbo diferente al que le habían indicado. ¿Miedo?, ¿corrupción?, ¿mutuo acuerdo? Lo que realmente se sabe es que una de las vecinas cansada de tantas desveladas acudió al Ayuntamiento de Zapopan con la Lic. Alejandrina Zambrano Muñoz, quien amablemente le prometió dar una solución definitiva a este problema. No obstante, las dificultades siguieron como si no se hubiera hecho el reporte. El supuesto asesino se desapareció por varios meses, pero está nuevamente de regreso en la privada, al parecer vende droga (ver foto de la casa en la que vive y vende droga).

A las autoridades no les importa la seguridad pública

Meses después, en julio de 2011 ocurrieron los hechos al principio mencionados, según esto porque un miembro de la pandilla de la 18, que vive en la Privada Juan Aguirre fue el asesino del muchacho, y como represalia, la mujer prometió matar a dieciocho vecinos de esta calle, sin importar si son adultos, niños, ancianos o mujeres. Al siguiente día del suceso, otra persona acudió al Ayuntamiento de Zapopan donde fue nuevamente recibida por la Lic. Zambrano para reportar los destrozos y el incidente del policía borracho. Nuevamente, la susodicha prometió dar solución inmediata, pero de nada valió.

El panteoncito

Por si esto fuera poco, en octubre de 2011, los pandilleros que habían matado al hijo de la líder, asesinaron a balazos a dos personas en la Privada Juan Aguirre y Alfonso Cravioto. En la actualidad se pueden apreciar cinco cruces de las víctimas que han caído víctimas de la delincuencia. La pregunta es, ¿cuántas cruces más necesita el gobierno panista para que haga a la policía cumplir con su deber? La gente de esta colonia ya le llama a la privada de “El panteoncito”. Ahora, bien, dos cuadras más adelante hay otra cruz, supuestamente, la del hijo de la líder traficante de armas.

Peor que en los tiempos de Al Capone

Por otra parte, algunos vecinos aseguran que los policías de esta colonia están en contubernio con los encargados de las narco tienditas, ya que en las noches sólo pasan por su cuota y asunto solucionado. ¿Estarán también de acuerdo con los borrachos, pues cuando se le llama para que se los lleven, nunca llegan. Lo único que atinan a decir es que tienen muchos casos pendientes por resolver y, si la persona o personas siguen insistiendo, no contestan las llamadas. Cabe resaltar que ante la indiferencia de las autoridades, los vecinos de esta comunidad reunieron varias firmas para que les resuelva el problema. Por supuesto, un agente policiaco visitó la casa de la persona responsable de las firmas, pero al parecer el asunto sigue igual: matándose los unos a los otros. Únicamente capturaron a los asesinos del mes de octubre. ¿Qué está sucediendo no sólo en Guadalajara, sino en todo México? Estamos peor que en los tiempos de Al Capone, ah, pero eso sí, FeCal, el presidente espurio, dice que está acabando con la delincuencia. Puras patrañas o masturbaciones mentales, producto de su mente etílica. Por fortuna, ya va para afuera, de nosotros depende elegir a un buen gobernante, pero, ¿a cuál de todos irle? E Ahí el dilema.