AL ESTILO MATHEY
· No entrar en pánico
“No contaban con mi astucia”
Gustavo Cadena Mathey
Buen día, lector:
¿No entrar en pánico?, o ¿no entrar a Pánuco o a Tampico Alto?, he ahí el dilema.
Con motivo de las festividades de fin de año y la noche vieja, con el propósito de preservar la tradición de la convivencia en familia, como es natural en estos días, muchas personas suelen moverse de un lado a otro del estado para reunirse con sus seres queridos.
Así, todo mundo hace planes para trasladarse en sus respectivos vehículos o en el transporte público. Unos se van al sur, otros al centro y otros más hacia la zona norte.
Pero resulta que los recientes acontecimientos de violencia le han puesto a muchos los pelos de punta y ahora están preocupados por lo que les pueda pasar en carretera y como el Chapulín Colorado exclaman; “¡Ooooh! ¿Y ahora quién podrá defendernos?”.
Con todo lo que pasó con la gente de los autobuses en la zona de Tantoyuca, con lo que ha pasado en Pánuco y en Tampico Alto, hay personas que preguntan si sabemos cómo anda la vigilancia por allá, y si se puede viajar con la confianza de no ser asaltados.
Lo único que podemos decir es que sabemos y es evidente que el gobierno estatal hace su mejor esfuerzo para garantizar la seguridad de los ciudadanos y así trabaja en forma coordinada con los marinos.
Lo importante es no dejarse llevar por el miedo porque no viajar o hacerlo con miedo no solo no nos permitiría entrar a Pánuco, nos llevaría directo al pánico y eso a nadie le conviene.
Por lo tanto, respetuosa sugerencia al Secretario de Seguridad Pública: que haga tantito ruido acá en la capirucha y en toda la zona norte y avise por la tele, por la radio y por todos los medios para que todo mundo se entere, (a lo mejor ya lo están haciendo y el que no se ha enterado es este reportero) que el derecho de vía está garantizado por nuestras instituciones de noche y de día y por todas las carreteras.
Y como lo hacía el Capi Montano en los tiempos en que era el secretario de Seguridad, ponga patrullas cada determinado número de kilómetros para que haya confianza y sobre todo la garantía de protección a los viajantes.
Yo no dudo para nada de la reciente afirmación del cumplido Subsecretario de Gobierno, Erick Lagos Hernández de que la gobernabilidad, la estabilidad y la paz social se viven en cada rincón de la geografía veracruzana, y ofreció como prueba el hecho de que se han cumplido en tiempo y forma, los informes de gobierno de 172 municipios y los restantes tienen hasta el próximo 31 de diciembre para realizarlos, simplemente es necesario que se le diga al pueblo que el área de la seguridad se está cuidando a conciencia.
ESCOLTA CELESTIAL
Por lo pronto este reportero con todo y familia, esposa, hermanos, hijas, yerno, sobrinos y hasta nietos tienen una obligación moral de viajar a Tampico entre hoy y mañana, y quienes lo saben nos recomiendan mucho cuidarnos y no viajar de noche; otros familiares como otras personas más, le sacan al asunto y están pensando seriamente en no viajar.
A tal grado hemos llegado.
Por lo mismo es obligación también de las autoridades civiles y militares proteger la integridad de los mexicanos y el derecho de vía. Ojalá se actúe y se anuncie profusamente tal esfuerzo.
En mi caso, con tantos pasajeros que llevo, me atendré a las únicas instancias en las que estoy palanca: Solicitaré una escolta celestial con ángeles, arcángeles y querubines y de esta manera nuestra caravana hacia el norte irá con bien. Ora que si alguien de por allá le interesa cuidar los pasos de un humilde periodista y su prole, lo agradeceríamos de todo corazón. Cualquier ayuda es bienvenida. Claro, conforme avancemos nos iremos reportando a los números acordados.
Ya les contaré de las peripecias del viaje a mi regreso el próximo año, es decir, la semana que entra.
Que tenga un buen día. (Yo también espero tenerlo,¡ay nanita!).
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