HAY MUERTOS QUE NO HACEN RUIDO Y ES MÁS GRANDE SU PENAR

 

Por Nina Salguero

Dicen que en el panteón Galeana espantan, que los muertos cuyos restos están siendo sacados de sus tumbas por los trabajadores para delinear los 20 metros que exige zona federal, junto al estero de Tenechaco, EMITEN AYES DE IMPOTENCIA DESDE EL MÁS ALLÁ-

Las canillas con medias de popotillo de la que alguna vez fue la madre, la abuela,la tía o la hermana solterona, yacen a plena luz del dia.

Los trabajadores del panteón, preparan la mezcla para construir otros monumentos mortuorios, echando esta sobre las tumbas limpias y cuidadas, lo mismo pasa en el panteón Jardín.

La desensibilización de los trabajadores es tal dicen, que avientan los huesos en lugar de recogerlos con el debido respeto.

Los quejosos dicen que acudieron a ver al regidor del ramo, que los escuchó pero que no actúa ni explica que está pasando.

Por su parte la misma gente opina:

-Deberían poner un muro de contención, porque cada vez que hay inundaciones, la tierra se deslava y los ataúdes se van junto con los restos de nuestros deudos.

Historias de espantos en el panteón Galeana, historias de vivos que se pasan las tres fumando mota o vendiéndola, mientras los muertos no descansan en paz y aquellos  que se hacen los muertos como el encargado del panteón  Galeana que tiene miedo de enfrentarse a los mariguanitos.

De quejidos ya ni decirlo, pues algunos dicen que son de los muertos y otro de la antigua ZONA ROJA DE TUXPAN, convertida ahora en decente cuartería cuyos habitantes escuchan por las noches intensos quejidos y no precisamente de almas en pena, sino de los ecos que guardaron la paredes en las famosas casas de LA POLA Y LA MODESTA, QUE DE ACUERDO A SUS VIEJOS CLIENTES, DICEN QUE NO  DESCANSAN EN PAZ.