QUEJAS EN CONTRA DE AUTOBUSES DE ORIENTE A D O, LA HISTORIA DE UNA EJECUTIVA AMARGADA

ENVIADO A LA REDACCIÓN

Un día para reflexionar

26 de octubre,  comprobé una vez más, que la mente obtusa de muchos  pasa por los principios de solidaridad y apoyo, tan necesarios en la actualidad.

Tan sólo voy a describir lo que con mi pobre capacidad para observar en 10 minutos de una escena que compartí con una señora, una niña y una silla de ruedas, en una empresa  que se jacta de ser de calidad ¡si cómo no! calidad ni la tan razonable humana que es la más barata, aquella que sólo implica comprender a estos niños que con grandes esfuerzos caminan por la vida.

En fin mi descripción la empiezo así……

Son las 4 menos 15 minutos  de la tarde y nos vendieron boletos para las 4 con 35 minutos, faltaban 50 minutos, un ADO llega se baja la gente y el letrero dice TUXPAN, nos acercamos al chofer y el nos invita a cambiar nuestros boletos para irnos con él,  una señora que me parece familiar de la nena en silla de ruedas que con una gran sonrisa observa la plática, se dirige hacia la ventanilla que indica el conductor, a nosotros me refiero a mi esposo y una amigas y su servidora ni caso nos hacen, por lo que nos retiramos quejándonos del servicio y regresamos junto al camión con las cosas que portábamos.

Mas la señora si plantea a la pésima empleada su deseo de cambiar los boletos para partir en el camión que estaba pronto a salir y que sólo llevaba un pasajero, le hace una señal a la madre de la niña que si se los van a cambiar y el chofer nos vuelve a invitar a cambiar los nuestros, pero nosotros ya habíamos tomado la decisión de tomar el camión que nos tocaba haciendo el comentario de que el servicio de la empleada era pésimo y que eso no era únicamente en ella que había otros empleados como ella.

La madre de la niña se acerca al chofer y le pregunta que si para agilizar las cosas le autorizaba subir a la niña, para guardar la silla de ruedas, el chofer le autoriza, vimos como con gran habilidad carga a su niña que debe pesar aproximadamente  50 kilos, la sube y la sienta en uno de los primeros asientos, la niña se ve feliz, se me antoja que disfruta la idea de viajar en ADO.

La señora baja procede a doblar la silla de ruedas y la  manda a equipaje, no pasan ni 5 minutos cuando se acerca la fulanita y quiero resaltar para mi no es otra cosa que una fulanita con el poder de decir te atiendo si quiero y si no quiero pues no te atiendo, y le dice al chofer que lo siente pero que el sólo se va con su único pasajero , que no podía cambiar los boletos, el chofer le replica y le dice, pero no tiene caso que se valla con un solo pasajero, cambiales los boletos, además la niña ya está arriba, ella dice pues bájala.

Mente obtusa, será  política del ADO no permitir cambiar un boleto cuando en sus normas dice que con 30 minutos antes de cada salida se puede hacer, mentes apocadas en razonamiento y crueles ante el desencanto de una madre que tuvo que subirla, lo único que puedo reconocer es el apoyo que le dio un joven que ante tal orden se ofreció a bajarla, la nena cuando la ponen de nuevo en su silla de ruedas dice con inocente y dulce sonrisa – ¿Y ahora a dónde vamos?

Ojala que aquellos que tienen más poder y lean estas notas que sólo son para reflexionar, ya que mi humilde opinión no llega más allá de ser una crítica, que si en verdad es molesta no dice nada mas lo que vi en tan solo 10 minutos que viví en los andenes del ADO.

Este artículo fue enviado a la redacción, pero adjunto lo que me pasó:

Compré boleto para la última corrida hacia la cd. de México, antes había ido a cenar con mi esposo, el cual había tomado dos cervezas, llegué barriéndome situación que ocasionó con justa razón la amonestación de una mujer joven por cierto no fea pero que a todas luces estaba con una amargura que se le notaba a leguas.

Con pose de ejecutiva del siglo pasado, ( iniciando desde la liberación femenina) aseguró que llevaba aliento alcohólico , situación que me molestó pues no tomo ni fumo y si algún vicio tengo ha sido el leer, porque eso me inculcaron al grado que no pasa dia sin que tome un libro como una necesidad del intelecto.

Obviamente la ejecutiva soez estaba faltando el respeto a una usuaria de tantas que le dan de comer y con una mirada de YO TODO LO SE Y PUEDO Y AQUI MANDO YO,  dio la orden de que entrara a la unidad no sin antes ser revisada hasta las bragas por una mujer policía, tuve que hacer un verdadero esfuerzo para no estallar al grado de decirle   EL BORRACHO ES MI MARIDO NO YO, PORQUE NO LE HUELE LA BOCA A ÉL, ( no se si me tomó la palabra o no).

Pero en verdad cada dia está peor la atención y la soberbia de esta tipa, que quien sabe de que planeta vendrá.

Asi que les suplicamos a quien corresponda que atiendan  este tipo de situaciones y que le den clases de relaciones humanas a la sujeto en cuestión, porque ya son muchas quejas juntas , solo que no se publican porque la prisa por viajar les impide ponerse a discutir.

Mucha gente está dispuesta a narrar sus historias de terror dignas de Todos Santos, solo que la amargada labora  en el ADO.