AMNISTIA INTERNACIONAL INFORMA

Activistas en México realizan demostraciones en solidaridad con las niñas y mujeres de Nicaragua.

La noche del jueves 13 de octubre, decenas de activistas de Amnistía Internacional se manifestaron en el Ángel de la Independencia de la Ciudad de México para dar a conocer las graves violaciones de derechos humanos a las que se enfrentan mujeres y niñas en Nicaragua y pedir a las y los paseantes su respaldo a una petición dirigida al presidente de Nicaragua instándole a que tome medidas adecuadas para proteger a las niñas y mujeres frente a la violencia sexual y asegure el respeto a sus derechos sexuales y reproductivos.

Según datos policiales, en Nicaragua entre 1998 y 2008 se denunciaron más de 14,000 casos de violación. Dos tercios de las víctimas eran menores de 17 años. Y lejos de disminuir, el problema parece agravarse, puesto que en 2010 se registraron un total de 3,778 denuncias de abusos sexuales, y 39 mujeres y niñas fueron asesinadas.

La violencia sexual es un problema aún más grave de lo que reflejan las cifras, puesto la estigmatización de las víctimas hace que este delito se denuncie muy poco en Nicaragua, especialmente cuando se cometen contra niñas y los agresores son familiares de las propias víctimas. Según las denuncias, los autores más habituales de la violencia sexual contra las niñas son familiares y personas que ocupan una posición de poder respecto a las víctimas. En la mayoría de los casos, los agresores disfrutan de impunidad ante la inacción de las autoridades.

Durante esta actividad quienes apoyaban esta iniciativa de Amnistía Internacional colocaron luces y flores en las inmediaciones del monumento.

“Cada flor y cada luz habla por una niña o mujer en Nicaragua. Muchas de ellas han fallecido debido a las inadecuadas políticas del gobierno nicaragüense y nunca podrán hablar”, afirmó Alberto Herrera, Director Ejecutivo de Amnistía Internacional México.

Al pasar las 20.00 horas las luces del Ángel de la Independencia fueron desconectadas y el monumento se iluminó con cientos de flores colocadas por los habitantes de la Ciudad de México en solidaridad con las niñas y mujeres en Nicaragua. En total más de 500 luces y flores habían sido colocadas por las personas que apoyaban esta causa y en muchas de ellas se leían mensajes como “Por María”, “Por Lucia” o “Por las niñas de Nicaragua”. Además, unas mil personas han firmado la petición al gobierno de Nicaragua, y otras 1,200 han participado a través de una manifestación virtual.

“Parece que al Estado nicaragüense no le interesan las niñas y mujeres que sufren violencia sexual. El plan más reciente para combatirla se elaboró en 2001 y finalizó en 2006. Desde entonces, nada.” Afirmó Herrera Aragón.

Algo que agrava aún más las cosas es que Nicaragua es el único país de América que ha sufrido un retroceso desde 2008 en la protección de los derechos humanos de las mujeres, al prohibir el aborto en todos los casos, incluso aunque la vida de la madre corra peligro o cuando una niña sufre una violación y se queda embarazada. Está legislación llega al absurdo de no permitir a mujeres embarazadas el acceso a tratamientos médicos -tales como quimioterapia- que pueden poner en riesgo la salud del feto, aún cuando estos tratamientos sean la única esperanza de vida para la madre. Esta prohibición total ha tenido efectos dramáticos, ya que según algunas fuentes, antes de la prohibición moría una media de una mujer al día víctima de complicaciones durante el embarazo y tras la prohibición esta cifra ha subido hasta 1.7 al día.

De cara a las próximas elecciones, muchos temas serán objeto de debate en Nicaragua. Desde Amnistía Internacional solicitamos que también se escuchen las voces como la de una trabajadora de la salud nicaragüense “Si [los médicos] interveníamos, cometíamos un delito; si no, la mujer se moría, por cuestiones humanitarias realizamos el aborto, pero tememos a las consecuencias legales”.

También se han realizado actividades de solidaridad con las mujeres y niñas de Nicaragua en otras cinco ciudades del país: Guadalajara, Chihuahua, Colima, Querétaro y Guanajuato y en los próximos días se realizará en Sonora y Tehuacán.

“Desde México, pedimos al gobierno nicaragüense que adopte de inmediato todas las medidas posibles para eliminar la prohibición total del aborto y para garantizar una atención integral para las mujeres y niñas que han sufrido violencia sexual, incluido su acceso a la justicia” agregó Herrera Aragón.

Esta campaña forma parte de una serie de campañas globales que Amnistía internacional está realizando en el marco de su 50 aniversario. Hasta el momento se han colectado más de 65,000 firmas de apoyo a las niñas y mueres de Nicaragua, de las cuales más 5,000 provienen de México


Información adicional:

En Nicaragua la ausencia de programas gubernamentales para concienciar a la población sobre la violencia sexual significa que, a menudo, es a la víctima a quien se culpa, y no al agresor.  Pese a que en Nicaragua existen protocolos para policías, fiscales y jueces sobre el trato a las víctimas de violación y abuso sexual, las víctimas a menudo en lugar de un trato atento y profesional, lo que se encuentran son policías, fiscales y jueces que no cumplen las normas nacionales e internacionales sobre el trato a las víctimas de abuso sexual.

Algunas sobrevivientes sufren el trauma adicional de descubrir que se han quedado embarazadas a consecuencia de la violación y  no se les proporciona ayuda ni para cuidar del bebé ni para regresar a sus estudios o su trabajo. La reciente prohibición total al aborto agrava aún más las consecuencias al no permitirles ni a víctimas ni a profesionales de la salud considerar esta alternativa, aún cuando la vida de la madre está en riesgo

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