LIBERTAD PARA TODOS

Libertad para todos

Lucy Dorantes Mexico Motivación — 19 julio 2011

Por: Luz del Alba Dorantes Lortia Twitter: @luzidora

Hace unos meses leí un reportaje acerca del tráfico de personas, entiéndase compra-venta de humanos. ¿Lo pueden creer? Es algo que en pleno siglo XXI sigue sucediendo y la gente, nosotros, lo permitimos.

¿Por qué existe? Igual que las drogas, porque alguien consume el producto ¿por qué venden y abusan de mujeres y niños? Porque alguien quiere comprarlos y abusar de ellos. Pero ¿de que otro abuso a los derechos humanos les puedo platicar hoy? La ESCLAVITUD.

A final de cuentas la compra/venta de personas y el abuso de mujeres y niños se encuentra pegado con el término “esclavitud”. Tal vez es algo que no quieran reconocer o admitir, sin embargo los niños y mujeres que mantienen cautivos contra su voluntad para comerciar con ellos, lo que están viviendo es una esclavitud. Las personas; hombres, mujeres y niños; a los que venden para trabajar en fábricas de diferentes partes del mundo o uso en diferentes áreas se mantienen ESCLAVOS en muchos lugares, no se les paga, se les da algo de comida y un lugar en donde vivir y hacer sus necesidades, punto; pero no se les permite salir, no disponen de un horario digno de trabajo y generalmente son maltratados tanto física como mentalmente.

Ayer escuché que muchas personas de Sudán emigran a otros países buscando permanecer libres y escapar de las garras de la esclavitud y la muerte. Debido a diferentes conflictos que suceden actualmente en su país tienen que dejar sus pertenencias, trabajos, amigos y a veces a parte de su familia para lograr salvar a sus hijos y a si mismos de un destino tan cruel, también escuché declaraciones de algunas personas de Asia que tuvieron que emigrar por lo anterior.

Hoy, tuve la fortuna de conocer al descendiente de un grupo de aborígenes. No es lo que todos imaginamos, es un hombre de estatura media con ojos claros y facciones más caucásicas. Sus padres sin embargo aún tienen algunos de los rasgos que asociamos con la gente nativa de ciertos países. Nariz ancha, estatura baja, de color oscuro desde los ojos hasta la punta de los pies y mirada desafiante y perspicaz a la vez. Estos aborígenes de Oceanía fueron despojados de sus tierras, separados los hombres de sus hijos y mujeres, asesinados muchos de ellos y mantenidos como esclavos durante varias generaciones. Actualmente se les ha pedido perdón de parte del gobierno en nombre de todo el país pero muchos hijos de esclavos perdieron la cordura y desafortunadamente desarrollaron adicciones para evitar enfrentar su dura realidad, algunos otros hicieron lo mismo pero como hábito mal aprendido de parte de sus padres también drogadictos y/o alcohólicos.

Ahora veo con alegría, que muchos abrazan su ascendencia aborigen con orgullo, muestran el trabajo que generalmente hacían sus ancestros y que ahora ellos han aprendido genuinamente y con amor. Presumen de sus antepasados y transmiten de voz en voz sus leyendas, cuentos y tradiciones, mismos que plasman en diferentes obras de arte, muchas de estas también las difunden a través de la música elaborada por instrumentos que solo pueden verse en este lado del planeta; sin embargo muchas otras cosas que encontramos aquí las podemos ver en diferentes culturas ancestrales a lo largo de todo el mundo, tanto en Asia, Europa, África como en América del Norte, Centroamérica y Sudamérica.

Siempre me ha fascinado ver como diferentes grupos de personas que existieron hace millones de años, tuvieron la conexión suficiente para compartir la manera en que se desenvolvieron y lograron desarrollar cada una de estas civilizaciones con tantas similitudes. Lanzas, redes para pescar, bastones de poder para designar al líder, al chamán, al brujo, al curandero…

Que gusto ver que poco a poco estos grupos han logrado sentirse dignos y orgullosos representantes de la raza humana. Mucho tenemos que aprender de ellos: el amor y respeto a la madre tierra y sus bondades, la capacidad de observar su entorno y aprender de lo que tienen a la mano pero sobre todo el respeto a la libertad que tiene cada uno de los seres que habitamos esta tierra, desde las plantas a las que hay que dejarles el lugar en donde pueden crecer hasta los animales y diferentes grupos étnicos que existen en este planeta.

¡Libertad para todos es lo que pido y deseo, libertad para todos mis hermanos de raza, respeto para ti que lees esto y para todos los que te rodean!

¡Hasta la Próxima!