RESPONDEN LÍDERES DE LA SECC.65 A LOZANO GRACIA

Sobre Cananea no se ha escrito la última palabra: Sindicato Minero

-La vocería del gremio sindical asegura que las presiones del gobierno y del grupo México no han logrado restar la fuerza moral de los trabajadores y el pueblo de Cananea. “Organismos internacionales darán la razón a quién la tenga”, afirma.

-“En Chile, los mineros son héroes, en México, delincuentes”: Antonio Navarrete, uno de los voceros.

Por Fernando Gutiérrez R. / Dossier Político

Dia de publicación: 2010-10-19

La Sección 65 del sindicato minero refutó las declaraciones del Secretario del Trabajo del Gobierno de la República, Javier Lozano Alarcón, en el sentido de que el conflicto minero de Cananea “es cosa juzgada”, al asegurar que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha iniciado una investigación sobre las violaciones a las garantías laborales y constitucionales de los trabajadores del mineral.

Antonio Navarrete Aguirre y Manuel Enrique Ortega, de la comisión de difusión del gremio minero de Cananea, aseguraron en entrevista para Dossier,  que el gobierno federal en su desesperación por acabar con el movimiento de huelga -para ellos activa desde hace tres años-, ha enderezado toda su fuerza a en reprimir por todos los medios la lucha sindical.

Los representantes sindicales dejaron claro que ningún miembro de la sección 65 aceptará la liquidación, aun cuando el Secretario Javier Lozano amenazó -en entrevistas durante su reciente visita a Hermosillo- a los trabajadores mineros,  y mintió, dicen, una vez más, al asegurar que la huelga minera estuvo supeditada a exigir el cese de la acción penal sobre  su líder nacional, hoy  en autoexilio, Napoleón Gómez Urrutia.

“Nuestro líder ya aclaró jurídicamente que no ha cometido ningún delito, ahora mucho tienen que explicar el presidente Felipe Calderón y su Secretario del Trabajo, Javier Lozano, sobre su proceder en la desgracia en la mina Pasta de Conchos,  sobre todo, ahora que las autoridades del  gobierno de Chile se han alzado como héroes mundiales,  al rescatar con vida a 33 hermanos mineros que permanecieron atrapados más de dos meses. Es algo que ni el Grupo México, ni el Gobierno quisieron hacer con nuestros hermanos de Pasta de Conchos”, manifestaron.

Para los directivos sindicales, este suceso quedará para la historia mundial de que en Pasta de Conchos  se cometió un acto inhumano, donde 65 mineros murieron sepultados en vida, “no por la tierra, sin por millones de toneladas de odio y despreció que el gobierno y Jorge Larrea echaron sobre esos  hermanos mineros”,  coincidieron.

“En Cananea nos podrán quitar la seguridad médica, la educación para nuestros hijos, las garantías para el pago de luz, agua y gas, ganadas en conquistas sindicales; o nos podrán reprimir por todos los medios, golpeándonos y haciéndonos aparecer como delincuentes con toda la fuerza de los medios de comunicación a su servicio, pero el Contrato Colectivo seguirá perteneciendo a los trabajadores mineros de Cananea”, advirtió Navarrete Aguirre.

Luego agregaría: Ni el Gobierno ni el Grupo México podrán con esa fuerza moral que tenemos y que nos apoyan muchas organizaciones hermanas nacionales e internacionales. Se equivocaron al pensar que con el poder del Estado y de Germán Larrea nos iban a doblegar. Estamos dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias, como al principio y no nos vamos a rendir”.

Los voceros sindicales manifestaron  que en la segunda etapa del intento de liquidación que emprendió el Grupo México con miras a finiquitar el conflicto, sólo seis trabajadores mineros se acercaron a aceptar el dinero que ofrece la empresa, que se suman a los cerca de trescientos que lo hicieron desde que se anunció el programa.

“Como pueden explicar que el Grupo México apoyados por el Gobierno del Estado hayan destinado millones de pesos en una campaña de desprestigio contra el sindicato minero para obligar a los trabajadores a recibir el finiquito y que solo seis hayan acudido a ese llamado. Lo hicieron, que quede claro, porque enfrentan problemas graves de salud en ellos y sus familias, por eso aceptaron, no por estar convencidos de lo que dice el gobierno y Germán Larrea”, añaden.

Son más de 900 trabajadores que se niegan a aceptar el pago del finiquito y se mantienen fieles al movimiento. Cada uno de ellos, recibe alrededor de cuatro mil setecientos pesos mensuales del fondo de resistencia, mismo que aportan organizaciones sindicales mineras de México y otras partes del mundo. Es que la PGR mantiene congeladas las cuentas del Sindicato Nacional Minero, según recordaron los representantes sindicales.

Lea en la edición de este miércoles la entrevista completa con los representantes del sindicato minero de Cananea.