PRODUCTOS PROMETEN LEVANTAR LA LIBIDO DE UN MUERTO

Afrodisiacos, de lo excitante a problema de salud pública
Desde demostraciones en grupos privados, tiendas naturistas del Metro y comerciales de televisión, se ofrecen artículos de dudosa calidad que prometen levantar la libido de un muerto.

Por Tomado de internet / Milenio/Dossier

Dia de publicación: 2010-10-03

La mercancía china nos pega por todas partes. Hasta por el sexo… Claro, en materia de productos, pues 70 por ciento de lo que se vende en el mercado del DF es de origen oriental. Además, ya no tardan en llegar, si no es que ya están aquí, los afrodisiacos auditivos: gemidos, besos y movimientos, toda una sesión de sexo o los pasos sensuales de unos tacones de mujer o sus uñas sobre la ropa intima al desvestirse. Lo último, todo para la excitación sexual.
Las propuestas legislativas para regular la venta de afrodisiacos y todos los productos que implican lo sexual, así como los de belleza o para bajar de peso, entre otros menjurjes mágicos que prometen mejoría y mayor rendimiento al ser humano, esperan en la congeladora de la Cámara de Diputados.
En tanto, según Ana María Delgado, de la Asociación Mexicana para la Salud Sexual, la venta indiscriminada de esos productos se ha convertido en un problema de salud pública, pues “hay un uso indiscriminado de estas sustancias que se anuncian en la televisión o en los comercios de la calle”.
Todo para darle gusto a la libido. Los condones con anillos, vibrador, sabores, aromas y colores, el clavo o la xilocaína para adormecer el pene y retrasar la eyaculación o la canela para aumentar la temperatura de la mucosa corporal y regocijar a la mujer con el orgasmo tan esperado… Incluso, hasta el frotis-frotis en el Metro. El afrodisiaco más público y colectivo que se recuerde.
Lo privado ya es semipúblico
La cita se hizo en una cervecería de Prolongación de Canal de MIramontes, frente al Tec de Monterrey Ciudad de México.
Hasta ahí llegó una chica llamada Bertha y a la mesa llegaron los convocados: unos 15 estudiantes, entre hombres y mujeres. Ella sacó el catálogo y comenzó a mostrar lo que llevaría a su próxima cita con ellos en un departamento de Villa Coapa: afrodisiacos y estimulantes.
La demostración sería en vivo y a todo color con modelos: hombres y mujeres que mostrarían puestos en sus cuerpos los productos. La forma de ponerlo, untarlo, vestirlo, meterlo, hacerlo…
Cualquiera anuncia lo íntimo
Pero no sólo es vía catálogo o en presentaciones privadas tipo tupperware. Ni tampoco son las sex shop las únicas que ofertan a un público cada vez más amplio este tipo de productos.
En las tiendas naturistas del Metro la materia sexual es su fuerte. Ahí se vende de todo y para todos. Menjurjes rápidos y retardadores y para levantar hasta un muerto; pomadas para emocionar a la mujer más exigente y para alargar la vida de cualquier paciente. Se vende el viagra natural o en su presentación similar, ahora que ya fue liberada la patente.
La regulación de esos productos estaría bajo la esfera de responsabilidades del área de Autorización Sanitaria de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios, a la que se le solicitó una entrevista, pero no hubo respuesta al respecto.
La presidenta de la Comisión de Salud de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Maricela Contreras Julián, afirmó que no le han propuesto el tema, pero que lo podría atender en su oportunidad.
En tanto en la Cámara de Comercio de la Ciudad de México afirman que no hay una regulación estricta de ese tipo de comercio: “La ley es muy laxa en ese sentido”.
Para la terapeuta sexual Ana María Delgado, ese tipo de productos prometen incrementar la potencia o deseo sexual. Pero muchos de ellos simplemente no resuelven nada y “no hay bases científicas de ello. Venden equis hierba o planta que va a favorecer la potencia, pero no tienen sustento científico. Hay alimentos que se dicen son afrodisiacos, como los ostiones y camarones se recomiendan que pueden ser útiles, pero no hay un sustento científico”, insiste.
El mercado de afrodisiacos, estimulantes y demás en materia sexual es vasto y aunque las ventas han caído de entre 60 a 70 por ciento, los productos se siguen buscando. “Antes una sex shop facturaba entre 100 y 200 mil pesos por año, hoy a lo mucho vende 25 mil pesos”, dice Jaime Montejo, de Brigada Callejera.
El afrodisiaco despierta la libido, la pasión. Productos del mar, especias, licores, cerveza son estimulantes. Uvas, frambuesas y moras favorecen los capilares que surcan el pene y favorecen la erección.
Y ahí a la vista del practicante del frotis-frotis en pleno Metro o en sex shop están los afrodisiacos para hombre o el anuncio del We-Vibe II con nueve vibraciones diferentes para estimular el punto G y clítoris en la mujer o las boquitas rosas o rojas de los masturbadores para hombre.
Hay menjurjes y soluciones para todos. Los lubricantes solubles al agua de menta que son compatibles en condones de hule látex para untar y adormecer el pene con un condón ultrasensitivo. Su objetivo: retardar la eyaculación.
Se ofrecen productos milagrosos que levantan muertos. Lubricantes a base de canela, xilocaína, condones con anillo vibrador ¡¡de moda!! Es el anuncio. Poppers, tinta china, yumbina… El mercado del sexo crece y no hay regulación en ello. Son los productos milagro

http://www.milenio.com/node/544466